¿Alguna vez te has preguntado qué pasa con los juegos que son cancelados?, ¿qué pláticas o discusiones se llevarán dentro de un estudio para crear un video juego? o peor aún ¿qué pasará con aquellos personajes que nunca verán el final de su aventura, el final de su propósito? The Magic Circle es un título que de alguna forma, nos da un vistazo a todas estas incógnitas.
El juego fue desarrollado por Stephen Alexander, Kain Shin y Jordan Thomas, quienes ya habían trabajado anteriormente en Bioshock y Dishonored. De acuerdo a la secuencia de créditos del juego, el equipo de desarrollo obtuvo soporte de Steve Pardo de Harmonix, quien compuso el soundtrack del juego, y Patrick Balthrop, quien hizo la labor de ingeniero de audio. El casting de voces del juego incluyen a James Urbaniak, Ashly Burch, Karen Yer y Stephen Rusell, quienes ya han participado en juegos de vídeo o series televisivas. Fue distribuido y publicado por Question.
El juego te muestra desde el inicio que estás dentro de una sátira, eres el protagonista de un juego inacabado. Comienzas a ver bocetos, líneas de guión, instrucciones de debug y demás documentos y acciones del equipo de desarrollo, mientras Ish Glider y Maze Evelyn, los directores del juego, comienzan a pelear al querer imponer sus voluntades. Una vez que tienes control de tu avatar, tendrás un breve recorrido dentro de este mundo -o lo poco que hay de él- para darte cuenta de lo prematuro que se encuentra el ciclo de desarrollo. Puentes inacabados, enemigos que no atacan, jefes que no existen, las ideas de niveles que aún no comienzan a crear.
Hasta este momento podrías pensar que el juego será una comedia de principio a fin. Los diálogos entre Ish y Maze se tornan agradables y cómicos, no negaré que me sacaron más de una sonrisa en esos primeros 20 minutos. Sin embargo, una vez que acaba dicha presentación, todo se torna oscuro y extraño, y el juego te lo deja en claro…literalmente.
De pronto tienes a la pantalla del título del juego explicando el porqué las cosas están así. Cómo es que durante tantos años solo llevan esta parte de desarrollo. Malas decisiones, conflictos de ideas, anteponer los intereses económico a los creativos. Esta voz que te da un panorama más amplio se identifica como PRO, y es quien te guiará durante tu singular viaje para poder acabar lo que los DIOSES (Ish y Maze) no pudieron hacer. No te contaré más para no dar spoilers, ya que la historia es uno de los mejores aspectos del título.
Es aquí cuando el verdadero juego y sus mecánicas se presentan ante ti. Eres un simple avatar, un modelo sin texturas, ni voz, ni nada que te identifique, solo un par de brazos sin armas para defenderte. PRO te da la solución para poder avanzar, y es que de alguna manera, él ha podido infiltrarse dentro del código del juego a tal grado que te enseña a modificar los atributos de unidades y elementos con los que fueron creados. Es decir, si se te acerca un enemigo, al atraparlo con un portal podrás acceder a sus atributos y cambiarlos para tu conveniencia, o si te parece mejor, podrás arrebatarle sus características y ponerlas a otro sujeto. Esta mecánica de coleccionismo es la base del juego y un punto clave si deseas terminar el título. Como no tienes forma de atacar y defenderte, tendrás que hacer que los demás hagan el trabajo sucio por ti.
Algunos de los atributos que podrás cambiar serán su modo de movimiento (si caminan les arrebatarás sus piernas), forma de ataque, su habilidad especial, o cambiar los aliados y enemigos del sujeto. De esta forma podrás armar tu séquito de seguidores que te protegerán fielmente sin importar lo que haya enfrente.
Los escenarios del juego son desolados, todo está en colores blancos y oscuros, y la música tiende a ponerte tenso al escuchar de repente murmullos o voces de los compositores o directores de la orquesta. Todo este setting funciona y se conjunta para hacerte sentir que verdaderamente estás en un juego roto, inacabado, incompleto.
A lo largo de tu recorrido por este mundo te darás cuenta que el código de otro juego incompleto se está mezclando con el juego actual, lo que causa una mezcla entre gráficas actuales en 3D con modelos pixelados, que a más de uno le recordará las viejas gráficas de los juegos para MS-DOS. Al principio dicha mezcla puede llegar a romper la credibilidad de tu mundo (que por muy roto que este ya no se ve uniforme) pero conforme avanzas en la historía comprenderás el porqué de esta «invasión».
Como bien comente en líneas pasadas, tu personaje solo puede caminar, saltar y cambiar los atributos de los individuos y objetos para que ataquen y te protejan. No hay una cantidad de enemigos suficiente en el mapa como para necesitar que te protejan en todo momento, más bien dicha cualidad de cambiar los atributos servirá para poder entrar en áreas que antes te eran imposibles de cruzar.
Es por eso que el título está entre una clasificación de género de estrategia, aventura y hasta cierto punto, novela interactiva. Deberás encontrar notas de backlog con detalles del avance del título y las discusiones dentro del equipo de desarrollo y los beta-testers, objetos fantasma que guardan grabaciones de audio que PRO pudo conservar en elementos dentro del juego, y una serie de notas secretas repartidas en el mapa que te desbloquearán una mascota única para que le cambies los atributos. Conseguir todos estos elementos es importantísimo para el final del juego. Es fundamental que si quieres llegar al desenlace y entender siquiera una pizca de lo que pasa ahí, tendrás que tener mínimo la mitad de estas notas o grabaciones. El juego cumple al dejarte intrigado y querer saber más y más hasta que lo termines.
Una vez que logres llegar al desenlace de la historía el juego te brinda una modalidad muy padre de edición de niveles. No puedo decir más porque es un elemento fuerte en el argumento del título, pero cuando llegues a dicho editor seguro te llevarás una grata sorpresa.
El juego logra algo que pocas veces se ve en otros títulos. Es congruente con su idea principal. Se supone que estás en un juego inacabado, con la ayuda de un personaje que tiene la habilidad de los «DIOSES» al poder cambiar los atributos de otros elementos, ¡estas en un juego roto! , y como tal, el juego te permite resolver los acertijos, avanzar y terminar el juego como tú lo creas mejor, por muy poco ortodoxo que parezca tu método, si funciona ¡hazlo!
Para ser honestos, me lleve una grata sorpresa. Parte de la magia podría decirse es tomarlo y jugarlo sin saber lo más mínimo de él. Sin haber visto tráilers ni nada que te diera un contexto. Logra una inmersión y el mundo se siente tan verosímil con sus argumentos que sí crees estar en un mundo inacabado.
Sin embargo, no puedo decir que sea un juego para todo público. Algunos acertijos llegan a ser frustrantes y la ambientación cansa y desgasta en sesiones largas de juego. El estilo de arte podría alejar a algunos usuarios al igual que su música densa.
Aquellos entusiastas que se den la oportunidad de probar el título no se arrepentirán y puede que terminen viendo a sus vídeo juegos de forma diferente, comprendiendo más el infierno por el que llegan a pasar algunos desarrollos así como el destino cruel y solitario de los juegos cancelados y sus personajes.
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