A decir verdad, nunca he sido muy fanático de los juegos de rol, pero Tales of Xilia me hizo cambiar mi punto de vista acerca de estos juegos, y es que a veces se necesita mucha paciencia (algo de lo que suelo carecer) dedicación y horas de juego para poder recorrer sus mundos en su totalidad, y esto puede volverse tedioso si no se cuenta con una buena historia.
Para quienes no haya jugado la primera entrega, Tales of Xilia fue lanzado en el 2011 en el país del sol naciente, y fue un año después cuando salió a la luz su continuación, Tales of Xilia 2, que fue muy bien recibida por la crítica y que hoy podemos disfrutar de este lado del charco.
En Tales of Xilia 2 tomaremos el papel de un joven llamado Ludger, quien no tiene una vida muy interesante que digamos. Ludger vive con su hermanastro, quien labora en una de las industrias más importantes de la ciudad de Elympios, y su pequeño gato llamado Rollo (sí, leíste bien) quien no se despegará de nuestro personaje en ningún momento. Después de un día algo pesado para Ludger, conoce durante un caos a una pequeña niña llamada Elle, quien porta un pequeño reloj con un gran secreto. La pequeña Elle quiere llegar a una ciudad mágica donde, según ella, se puede cumplir cualquier deseo.
Antes de continuar, debo mencionar que para entender por completo la historia, deberemos haber jugado el primer juego, de lo contrario, nos perderemos más de una vez en la trama sin saber a ciencia cierta qué es lo que pasa. Dejando en claro esto, hasta este punto, la historia puede parecer algo muy simple: Ludger ayudará en su búsqueda a Elle, quien guarda la esperanza de llegar a aquella mítica ciudad para cumplir con su deseo; sin embargo, la historia se vuelve más compleja conforme avancemos, y poco a poco te va envolviendo en ella, al punto de querer seguir jugando para descubrir qué sucederá después, sobre todo en la relación de Ludger y su hermano.
Conforme vayamos avanzando, nos encontraremos con varios personajes que aparecieron en el primer juego y que tendrán una gran importancia en esta nueva aventura. A diferencia del primer Tales of Xilia, en esta nueva entrega solo podremos controlar al protagonista, mientras que nuestra pequeña acompañante, Elle, solo observará cómo nos damos de catorrazos con los diversos enemigos mientras cuida al pequeño Rollo, dejando a una lado la opción de poder controlarla a ella o a otros personajes como en el primer título.
Esta situación podría verse como un punto negativo, ya que en el primer Tales of Xilia el hecho de poder controlar a otros personajes y poder ver la historia desde otros puntos de vista era un gran motivo para volver a pasar el juego. Esto se compensa con la opción de poder participar más activamente cuando aparecen los diálogos al elegir diferentes respuestas, afectando nuestra relación con los personajes y permitiéndonos siempre tener una visión diferente de la trama, aunque a veces no influyen de manera directa en la historia.
Siguiendo un poco con la historia, ésta te llevará a situaciones que pondrán a prueba tu sentido de la moral, algo que ya suele ser muy común en los juegos hoy en día. La relación entre Ludger y su hermano será el tema central de varias de las escenas cinemáticas del juego, pero no solo él, sino también la pequeña Elle que aún no sabe dónde estará su padre. En esta secuela, la amistad y las relaciones de familia se pondrán a prueba más de una vez, dándole a la trama un toque algo trágico.
Como en todo juego de rol, podremos elegir entre seguir las misiones del juego para conocer la historia principal o realizar algunas actividades secundarias (como encontrar 100 gatos) para conseguir «glad» la moneda del juego. Estas pequeñas misiones ayudan a que el juego no se vuelva tan lineal y también nos darán un buen motivo para explorar las ciudades. Al recorrer las ciudades encontraremos cameos y referencias al primer juego, así que inmediatamente un pequeño sentimiento de nostalgia brotará en nosotros y eso en lo personal siempre se agradece. También podremos elegir entre las «historias de los personajes», las cuales encontraremos al interactuar con alguno de ellos en ciertos momentos de la historia principal para conocerlos más a fondo.
Pasando al tema de las ciudades donde se desarrolla la historia, éstas se llaman Elympios y Rize Maxima. Ambas son enormes, llenas de campos y calabozos; pero ojo, para poder recorrerlas en su totalidad, deberemos contar con buenas cantidades de “glad”. El «glad» toma una gran importancia en la trama, ya que nuestro protagonista adquiere una gran deuda (de verdad, muy grande) que deberá cubrir para poder seguir avanzando, así que entre más queramos avanzar, más «glad» nos costará.
El «glad» lo podremos conseguir luchando con las diversas criaturas, recogiendo objetos o cumpliendo misiones que podremos realizar a través de contratos. Esto nos obligará de una manera u otra a recorrer hasta el más pequeño rincón de las ciudades y hará menos monótono el juego. Entre más rápido paguemos, más fácil será poder moverse libremente entre las ciudades, ya que si no hemos cumplido con el pago que se nos pide, habrá momentos en que, queramos o no, deberemos realizar algunas misiones, de lo contrario no podremos seguir avanzando en la historia.
Como sucede en los juegos de rol, podremos tele transportarnos a los lugares que ya hayamos visitado, para evitarnos “la fatiga” de volver a recorrer esos largos senderos cuando no haya necesidad.
Hasta ahora, no va nada mal, pero ¿y los enemigos? A diferencia del primer Tales of Xilia, aquí no habrá tantos jefes finales, esto se debe a que ahora nos encontraremos con enemigos “casuales” más poderosos, equiparables a un jefe final, pero que no tendrán una injerencia directa en la historia. Al derrotar a este tipo de enemigos, la ganancia será una gran cantidad de glad. A pesar de contar con estos enemigos poderosos, me hubiera gustado que fueran jefes de alguna zona como en el primer juego, pero claro, los jefes finales que hay no desmerecen en lo más mínimo, y deberás preparar muy bien a tu equipo y planear una buena estrategia si quieres derrotarlos.
El sistema de combate no ha cambiado mucho en comparación con la primera entrega. Ludger contará con algunas armas, que incluyen espadas, pistolas y un mazo que podremos intercambiar al presionar los botes L1 y R1 dependiendo de nuestras necesidades, ya que cada una tiene sus pros y contras. Al entrar en batalla, podremos “enlazarnos” con los demás personajes para conseguir ayuda extra y dependiendo con quién se realice este enlace será la habilidad que podamos adquirir. Deberemos conocer muy bien a nuestro equipo para saber con quién enlazarnos en el momento justo para poder derrotar a los enemigos.
Podremos realizar varios combos presionando el botón X, mientras que con el botón de circulo, realizaremos movimientos especiales que causarán gran daño pero que nos costarán algunos puntos. Contaremos con diferentes ítems para ayudarnos en la batalla, como objetos para revivir a alguno de nuestros personajes así como también poder recuperar algo de su energía vital para que pueda continuar en la batalla. También, ahora podremos dar órdenes a nuestro equipo de una manera más simple utilizando el pad direccional, ayudando a desenvolvernos mejor en batalla al no perder el tiempo en acceder al menú.
Por si esto fuera poco, también podremos realizar movimientos especiales que harán que nuestro protagonista entre en un modo de “invulnerabilidad” y realice ataques devastadores sin que el enemigo pueda defenderse. Es un espectáculo ver realizar estos combos especiales, y si le agregamos que podremos hacer un movimiento final, es sin duda una de las novedades a destacar en este juego y que realmente es un deleite a la pupila.
La estrategia es algo fundamental en Tales of Xilia 2, y debido a esto deberemos conocer muy bien las debilidades y fortalezas de cada uno de los personajes, además de que deberemos ir derrotando diversos enemigos para ganar más puntos de experiencia. También podremos adquirir mejores armas e ítems para mejorar a nuestro equipo, así que entre tu deuda y el adquirir mejores ítems, tu glad se esfumará, adminístralo sabiamente.
En el aspecto visual, el juego está lleno de color, el arte que hay detrás del diseño de los edificios de las ciudades es espectacular y es algo que hay que destacar por sobre lo demás; lo que sí, es que no se ve una gran diferencia en el aspecto gráfico entre este juego y el primero, ya que utilizan el mismo motor. Se nota a leguas que hay mucho trabajo de diseño detrás de todo lo que hay en este juego, así que seguramente pasaremos más de una vez observando las edificaciones. En cuanto al diseño de los personajes, ahora cuentan con ropas más adecuadas a la ciudad, por decirlo de alguna manera, pero si por alguna razón no nos gustan, podremos desbloquear nuevas en el transcurso del juego e intercambiarlas.
Finalmente, llegamos a uno de los puntos, para mí, mas importantes, y estoy hablando del soundtrack. Un juego te envuelve también cuando detrás hay una banda sonora que te transmita esas emociones durante la batalla, y en Tales of Xilia 2 creo que pudieron hacer algo mejor. No digo que el soundtrack sea malo, solo que no cuenta con muchas variantes y la gran mayoría provienen del juego original. Otro detalle es que solo se encuentra disponible el doblaje en inglés, pues no contamos con la opción de escucharlo con su doblaje original, y a veces este tipo de juegos se disfrutan mas con el doblaje nipón. Aun así, logran meterte de lleno a la historia, pero insisto en que tal vez pudieron agregarle algunas pistas nuevas para sentir un poco más la diferencia entre la secuela y el primer juego.
En resumen, Tales of Xilia 2 es un digno sucesor del primero, puliendo solo algunos detalles y manteniendo intacto lo que hizo grande al primer título, respetando el dicho “si no está roto, no lo arregles”. Este juego va a requerir varias horas de nuestro tiempo para completarlo al cien por ciento, así que si eres de esas personas con poca paciencia, te recomiendo pensarlo dos veces antes de probarlo. Si por el contrario, jugaste el primer juego y te gustó, la secuela te encantará, así de simple. Esperemos que no sólo Namco Bandai, sino otros desarrolladores nipones intenten traer más juegos de este tipo a nuestro continente, pues también de este lado del charco hay muchos jugadores que gustan de esta clase de juegos.
Como siempre, la última palabra la tienen ustedes, gracias por tomarse el tiempo de leer esta reseña. No olviden dejar sus comentarios en la parte de abajo y compartirlo en sus redes sociales, les escribe su amigo Dr.Gamer, hasta la próxima.
