En la industria de los videojuegos podemos encontrar franquicias que son extremadamente populares, llegando a ser inclusive reconocidas por personas ajenas al medio. Pero en el otro lado del espectro, se localizan juegos que aunque no logran vender cifras millonarias y no tienen la fan base más numerosa, han logrado ganarse a lo largo de los años a fieles seguidores que se han enamorado del concepto y propuestas que estos títulos tienen que ofrecer, un buen ejemplo de este caso es Shantae.
Shantae fue desarrollado por el talentoso estudio WayFoward Technologies (Mighty Switch Force, Ducktales Remastered), publicado originalmente en 2002 para el Game Boy Color y fue relanzado para la Consola Virtual del Nintendo 3DS.
En Shantae asumiremos el rol de una protagonista del mismo nombre, ella es una “Medio-Genio”, cuyo trabajo es ser la guardiana de un pintoresco lugar llamado Scuttle Town, el cual es atacado por la malvada reina pirata, Risky Boots. Después de una confrontación inicial y lograr exitosamente la retirada de la tripulación de la Capitana Boots, nos enteramos que la villana ha robado un prototipo de un motor a vapor, el cual si es combinado con cuatro artefactos místicos, podrían crear un arma de destrucción masiva el cual sometería con facilidad a todo Sequin Land. Shantae se ve forzada a iniciar una carrera contra el tiempo para obtener dichos artilugios antes de que lo haga Risky y así evitar la calamidad.
La jugabilidad es muy similar a la de otros títulos de plataformas como Super Mario Bros; pero también incluye elementos de otros juegos como Metroid, The Legend of Zelda y Castlevania. Shantae podrá en un principio desplazarse realizando acciones básicas como caminar, correr, saltar, agacharse y atacar a sus enemigos usando su hermosa cabellera como si se tratara del látigo Vampire Killer de Simon Belmont. Eventualmente podremos adquirir nuevas habilidades y objetos consumibles, los cuales nos permitirán superar obstáculos, resolver acertijos, eliminar de forma más eficiente a los oponentes y en general facilitarnos la exploración del mundo de Sequin Land.
La presentación es impresionante para tratarse de un título de Game Boy Color, es evidente que Shantae usa al máximo las capacidades del sistema. Podremos apreciar amplios escenarios, los cuales variarán desde desiertos, cavernas, aldeas, bosques y hasta montañas heladas. Los sprites, tanto de los personajes como de los enemigos, son muy detallados, con movimientos fluidos, transmitiendo así su personalidad y emociones. El juego maneja un tono cómico, con frecuencia veremos comentarios graciosos, que pueden ir desde situaciones que suceden en la trama, mecánicas del juego o en un par de ocasiones estar cerca de romper la cuarta pared. Otro aspecto destacable es la música compuesta por Jake Kaufman, la cual no solo cumple la función de ser ambiental, sino que logra ser memorable, variada y de alta calidad.
A lo largo de la aventura, conoceremos un elenco de personajes bastante peculiar, los cuales nos ayudarán a acceder a palacios llamados “Laberintos”, siendo similares a los calabozos de The Legend of Zelda, ya que resolveremos acertijos y obtendremos llaves para poder progresar. En estos lugares nos toparemos con otras guardianes genio que nos enseñarán exóticos movimientos de belly-dance, los cuales, gracias a la magia de “Medio-Genio” de Shantae, nos transformaran en animales, ampliando la movilidad en nuevas formas y permitiendo acceder a nuevas áreas y superar obstáculos.
Uno de los aspectos negativos que tiene el juego es que aunque los personajes principales nos dan indicaciones sobre cómo progresar en la trama, no son muy específicos, llegando a ser ambiguos. Por ejemplo, después de la secuencia inicial, se nos informa que para obtener el primer artefacto deberemos visitar a nuestro amigo Bolo en Water Town, pero al salir de nuestra aldea para iniciar el viaje nos toparemos con un predicamento; hay un camino a la izquierda y otro a la derecha. Nos veremos forzados a elegir un trayecto, esperando que sea el correcto. El problema es que en las primeras horas de juego contamos con poca vitalidad y solo con la cabellera de Shantae para defendernos de los enemigos, obligándonos a ser cuidadosos en el recorrido, por lo que si nos equivocamos de dirección, tendremos que retroceder y volver a tener que lidiar con los obstáculos. Esto podría no ser conflictivo para jugadores veteranos que no les importe cuando un juego no “los lleva de la mano”, pero se hubiese agradecido el uso de letreros, un sistema de mapa o que fuese más intuitiva la exploración de Sequin Land.
Afortunadamente, conforme avancemos en la historia y adquiramos mejoras de vitalidad, las transformaciones mágicas y talismanes que nos permitirán atacar en forma animal, la navegación se volverá muy sencilla. Dándonos la oportunidad de recorrer cara rincón del mundo, donde seremos recompensados con más coleccionables que nos darán nuevas habilidades o con atajos que nos ahorrarán tiempo al viajar de un extremo a otro de los escenarios.
En general, Shantae es un paquete muy completo para tratarse de un juego de Game Boy Color. Tanto sus personajes, niveles y la ambientación son muy interesantes, haciendo de la experiencia algo muy disfrutable. Recomiendo ampliamente este título en su descarga digital por medio de la Consola Virtual, no solo porque se trate de un gran juego, sino porque se encuentra a un buen precio, hasta podría decirse que es una ganga, considerando que una copia física de Shantae en buen estado puede llegar a costar miles de dólares, haciéndolo un objeto altamente coleccionable. La única diferencia entre ambas versiones es que es que la física incluye unos cuantos extras si se juega en un Game Boy Advance, siendo una corrección en los colores y accesos a una quinta transformación secreta, pero nada de esto cambia dramáticamente la experiencia.
Para esta reseña se usó la versión de Consola Virtual.
Calificación: 8
Está reseña fue escrita por nuestra colaboradora invitada Gabriella, la puedes encontrar en @GabyGums.
