Sustos, Saltos y un poco de Adrenalina

Han pasado cerca de 4 años desde que Red Barrels nos presentó el mundo desconcertante que hay en Outlast. Un mundo ubicado en los confines de una institución psiquiátrica con pasillos abandonados y claustrofóbicos, donde tu única opción para sobrevivir es esconderte o correr. Sin embargo, en el 2017 tenemos Outlast 2, una secuela muy esperada que amenaza con aterrorizar a todo el mundo de nueva cuenta, pero ¿Outlast 2 simplemente confía en lo que hizo en la primera entrega o tenemos algo nuevo bajo la manga?

La trama de Outlast 2 no tiene nada que ver con el primer juego, por lo que puedes olvidar ese miedo de no entender que es lo que está pasando con la historia. La locación, y los personajes o personaje principal son distintos. Tú tomas el papel de Blake Langermann, que es un fotorreportero casado con Lynn, quien es periodista, por lo que se puede leer entre líneas, los dos han tenido grandes noticias juntos y en esta ocasión un misterioso asesinato parece ser otra gran historia.

Sin embargo, tu viaje en helicóptero se ve truncado de manera súbita en el desierto y tu esposa desaparece, por lo que solo queda en ti investigar que ocurrió con tu mujer en una situación que parece extrema. No tarda mucho en que te des cuenta de que las cosas no están nada bien y eres testigo en primera fila de como todo se sale de control. Existe un misterio en el juego que te ayuda a entender mejor que es lo que esta pasando, pero tu motivación principal es salvar a Lynn. El juego realiza un excelente trabajo en cuanto a la descripción gráfica del mundo que te rodea, pero lamentablemente la actuación de voz de Blake es inconsistente y el clímax del juego no ayuda en entregar una decente conclusión al mismo.

Como paso en el primer juego, ir a la ofensiva no es una opción. Tendrás que evadir enemigos o buscar por puntos donde esconderte, y solo puedes soportar algunas heridas. EL manejo adecuado de recursos y un movimiento eficiente son puntos clave para sobrevivir a todos los encuentros peligrosos. Closets, barriles y camas son lugares adecuados para escapar de los que pueden atacarte. En la dificultad normal, puede ser relativamente fácil explotar las debilidades de la IA, y muchas veces correr alrededor de ellos es la mejor opción, pero eso es también una de las piezas clave de Outlast 2. El ser acechado en un campo de maíz, o en una granja es emocionante, y estos momentos llenos de adrenalina ofrecen un buen balance entre moverte de manera lenta en las secciones claustrofóbicas del juego y moverte rápido en otras.

Outlast 2
Todo parecía ir tan bien…

Cada sección es una cosa de vida o muerte, y crea una sensación constante de vulnerabilidad. Existen ocasiones en donde no puedes correr y te resultará frustrante además de que abunda esos momentos de prueba y error que sin duda alguna echan a perder toda la tensión que genera el título.

Mientras que el titulo original se apoyó mucho en que saltaras del susto, en la secuela se hace énfasis en el juego psicológico. Los saltos siguen presentes, pero son más esporádicos lo que da a una aventura mejor pensada. Existe un esfuerzo evidente en que te empapes de los momentos de silencio, en lo obscuro del desierto y en las estructuras decadentes.

El arma principal de Outlast 2 es la atmósfera que crea el juego. Está claro desde el principio que hay inspiración en distintos filmes de terror como The Descent, o The Hills Have Eyes, pero Red Barrels logró llevar la inspiración más allá y creó un mundo único. La vegetación decrépita, los cuerpos mutilados y las estructuras que se mantienen aún en pie contribuyen a generar una sensación constante de suspenso y que te pone al borde de tu asiento. La atención al detalle en cada entorno del título es algo casi palpable, que se ve minado por el hecho de que no hay mucho tiempo para detenerte y admirar las vistas que da el juego.

Los lunáticos esparcidos en todo el pueblo, por así llamarlo, están en una caza constante para matarte, pero algo que ayuda mucho es el soundtrack que acompaña los momentos climáticos. El vasto desierto se siente desolado y aislado del resto del mundo, lo cual ayuda a enfatizar la vulnerabilidad y soledad del personaje principal. También hay una realidad alterna que constantemente absorbe a Blake, y los salones limpios y corredores ordenados son un contraste bienvenido a la realidad del desierto.

Técnicamente el juego se ve y opera bien, no hay mucho problema en la mayor parte del juego, sin embargo, habrá ocasiones en donde los movimientos de Blake se tornan torpes y hacen que se interrumpa el flujo natural del juego y resulta evidente en algunos momentos importantes como cuando tienes que huir.

Como pasó en el juego anterior, tu única herramienta será una cámara, que viene con un micrófono direccional que te ayudará a detectar indeseables a través de paredes y otros objetos. Hay momentos en los que el micrófono es muy útil, pero en la mayor parte del juego es algo completamente irrelevante e innecesario. Otra nueva característica es que la manera en la que los eventos son grabados parecen contar una historia.

Outlast 2
Uno de los tantos encuentros que tendrás… con el enemigo y un bolillo

Elementos importantes pueden ser grabados con solo apuntar de manera directa la cámara, pero toma mucho tiempo documentar de manera completa lo que está pasando. Esto puede ser especialmente frustrante cuando tienes que grabar durante una situación completamente hostil. La función más importante de la cámara es la visión nocturna, que drena las baterías a un ritmo irreal, sin embargo, habrá ocasiones donde esa función será la única cosa que te permita ver en la obscuridad de la noche, situación que te hará atesorar cada momento de vida de la batería.

Gráficamente el título se ve bien, resulta difícil dar un veredicto más apropiado ya que la mayor parte del tiempo veras todo a través de un filtro verde que es la función de la visión nocturna de la cámara, sin embargo, cuando no haces uso de la cámara, los visuales son de buena calidad, no son algo así que digamos que bárbaro que sobresaliente, pero cumplen su objetivo.

El aspecto sonoro es quizá el punto más débil del juego, si, sé que en párrafos anteriores especifiqué que la banda sonora es buena en sumergirte más en la tensión del juego cuando estás enfrentando situaciones hostiles, sin embargo, en aquellas partes que no, y de manera especial hacia las últimas partes del juego, tendrás una buena colección de sonidos genéricos que siguen cumpliendo su papel, pero hubiera sido preferible tener algo más.

Los efectos de sonido hacen que te involucres mucho con la atmósfera, están bien logrados y concuerdan mucho con lo que ves en pantalla, algo que es casi diametralmente opuesto a lo realizado por el trabajo de voz de Blake Langermann, que resulta deficiente en la parte del desierto, y que es inconsistente en cuanto a la emoción que debería de trasmitir el actor.

En cuanto al gameplay, si bien, Outlast 2 sigue creando grandes escenarios de tensión, el control puede romper con la emoción, en ocasiones el control se vuelve torpe y un poco lento, situación que genera inconsistencias con la experiencia que debería de ser Outlast 2.

Como conclusión podemos decir que Outlast 2 es una buena secuela de un buen título de terror que salió en el 2013, quizá Red Barrels apunto alto y por momentos excedió el listón, pero en otros queda debajo de él, haciendo que Outlast 2 se sienta como un juego promedio en ciertos momentos. Sin embargo, esto no significa que sea un juego más del montón, Outlast 2 es un título que se toma en serio la ambientación y hará que por momentos te llegues a sentir incomodo, algo que un buen juego del género debe de lograr si quiere sobresalir de los demás.