Si algo nos emociona en el mundo de los videojuegos, es ver una mezcla entre la industria del cine y el desarrollo de estos , creando grandes obras tanto para el cine como para los videojuegos, por lo que era imperativo que jugáramos una secuela de un juego que atrapó a muchos hace 7 años por la participación de Studio Ghibli, y estamos hablando de Ni No Kuni II: Revenant Kingdom. 

Desarrollado por Level-5 y publicado por Bandai Namco Entertainment, el mundo de Ni No Kuni regresa a PlayStation y PC para darle a los fans de la franquicia otra aventura memorable. Pero lo más destacable de esta franquicia es quien participó en el desarrollo, ya que la animación y la música fueron creados por Studio Ghibli, algo que claramente podrás ver en el estilo del juego. 

 

Lamentablemente, el estudio detrás de películas como La Tumba de las Luciérnagas y El Viaje de Chihiro no estuvo involucrado directamente en el desarrollo del juego, pero el título si contó con la participación de Yoshiyuki Momose y Joe Hisashi, quienes reconocerán por su trabajo en animación y la música, respectivamente, de películas como La Princesa Mononoke y Porco Rosso, entre muchas más, para continuar con la historia de Ni No Kuni. 

Pero esta vez nos encontramos 200 años después de lo acontecido en el primer título, y ahora es turno de Evan Pettiwhisker Tildrum de ascender al trono de Ding Dong Dell tras la misteriosa muerte de su padre. Pero justo el día de la ceremonia de coronación, una revuelta ocurre en su reino y milagrosamente Evan es rescatado por Roland, un misterioso personaje que acaba de llegar a este mundo. 

Con su reino perdido, Evan decide que es hora de crear un mundo en el que la paz reine, por lo que comienza su aventura por crear su propio reino, en compañía de Roland y otros personajes que conocerá durante su aventura. 

Al igual que la primera entrega, Ni No Kuni II: Revenant Kingdom cuenta con un desarrollo de historia que pocos juegos logran alcanzar. Con personajes entrañables con una personalidad única, una historia que logra cautivarte al momento, giros sorprendentes para mantenerte en el filo de tu asiento, y el toque Ghibli, que disfraza problemas del mundo real en animación que parece estar dirigida a niños. 

Desde la creación y crecimiento de Evan, Ni No Kuni II: Revenant Kingdom sienta las bases para una historia memorable. Conforme vas avanzando y conociendo el mundo te das cuenta de que no todo es lo que parece y que las personas no necesariamente son malas porque quieren, cada uno tiene un punto de quiebre y se te es presentado en la historia para que entiendas la situación y el desarrollo del universo. 

Básicamente es vivir una historia que veríamos en la pantalla grande dirigida por Hayao Miyazaki o Isao Takahata, teniendo tú el control relativo de cómo se va a desarrollar. 

Pero pasando a puntos directamente relacionados con gente que trabajó en Studio Ghibli, las gráficas y la música se llevan por completo el juego. Manteniendo el estilo visual, dirigido por Yoshiyuki Momose, Ni No Kuni II: Revenant Kingdom es una obra de arte para los amantes del anime. En cada uno de los escenarios podrás ver la mano de Yoshiyuki Momose y la inspiración de antiguas culturas en la creación de los reinos, podremos observar la cultura china en Goldpaw o la cultura griega en Hydropolis. 

En cuanto a la música, cada una de las piezas armadas por Joe Hisashi enaltece la emoción y los sentimientos del juego, además de que se adecúan a cada situación y a cada temática del juego. Podrás apreciar una influencia china con gran uso de percusiones en Goldpaw, mientras que en Broadleaf apreciarás algo más sintetizado con tintes tecnológicos. 

Y no solo en esto destaca el título desarrollado por Level-5, como RPG tiene una base bien fundamentada de características y modos de jugabilidad. Por un lado, el modo de combate es sencillo y rápido, para que el jugador se sienta cómodo y aceptado por el juego. Pero para los fans de los RPG y que buscan algo más profundo, el sistema de combate y de árbol de habilidades te permite jugar con diferentes combinaciones para tener un control más total del juego. 

 

Pero como buen RPG, no solo puede sostener su jugabilidad con el combate, por lo que agrega dos diferentes nuevos modos a la franquicia. El primero es en donde debes manejar tu reino para hacerlo crecer y lograr que Evan unifique al mundo bajo el estandarte de la paz. Si bien tiene una jugabilidad simple en la que básicamente es esperar a juntar dinero y mejorar tus edificios y asignar ciudadanos de acuerdo con sus habilidades, es entretenido regresar de vez en cuando a ver qué hay de nuevo. 

El segundo modo de juego es donde controlas a una pequeña armada para derrotar a tus contrincantes en el campo de batalla y proteger tus tierras. Un modo rápido y entretenido de pasar el tiempo pero que necesita refinar muchas cosas, empezando por el sistema de experiencia que es diferente a la experiencia que ganas en los combates normales. 

Tal vez el único pecado que comete Ni No Kuni II: Revenant Kingdom es ser demasiado casual y simple en términos de juego, es entendible por el tipo de público que tiene, pero para los amantes de los RPG puede ser extremadamente sencillo. Fuera de esto, todo este juego es una prueba de que los juegos pueden llegar a ser arte. 

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