Por fin ha llegado Mortal Kombat X, la nueva entrega de una de las sagas de peleas más importantes de la industria. Este título prometía traer consigo todo lo que la hizo grande, además de agregarle nuevas opciones que lo harían aún mejor. Parece ser algo difícil de creer ,ya que en más de una ocasión he visto a la franquicia de Mortal Kombat ser hecha pedazos. Para mi sorpresa estaba equivocado, muy equivocado y si quieres saber por qué, te invito a seguir leyendo.
Primero comenzaremos con la historia. Mortal Kombat X está situado 20 años después del último juego. Mientras avancemos, utilizaremos a todos los personajes y se nos explicará más a detalle el origen de los nuevos miembros del juego, como la hija de Jax o la misma D’Vorah. También habrá algunos flashbacks donde podremos conocer algo de lo sucedido entre el ultimo Mortal Kombat y esta nueva entrega. Toda la historia está muy bien explicada y no deja cabos sueltos, sin embargo, un detalle que debo mencionar es que aunque no es imprescindible conocer la historia del último juego, te recomiendo que le des una checada para que no pierdas el hilo y puedas entenderla mejor. En este aspecto, el único punto en contra es que este modo de juego dura muy poco -no más de cuatro horas- y te dejará con ganas de más.
La frase “si no está roto, no lo arregles” es algo que NetherRealm Studios y High Voltage Software respetan al pie de la letra en este titulo. En el pasado Mortal Kombat, vimos por primera vez los movimientos “X-Ray”, algo que fue muy bien recibido por los jugadores y que se mantiene en esta nueva entrega. Además de que ahora son más detallados, encajan excelentemente bien con el modo de juego, pues se pueden realizar de una manera muy simple al llenar una pequeña barra de energía que se encuentra en la parte inferior de la pantalla. Estos deben ser usados cuidadosamente pues, si fallamos, deberemos volver a llenar la barra para realizarlos. Los personajes están muy bien equilibrados y cada uno cuenta con tres modos de combate distintos, los cuales le darán diferentes habilidades.
Esto es algo nuevo en la saga y hará que pienses bien tu estrategia al elegir el modo de combate que mejor te acomode. Las batallas son muy fluidas y cuentan con mucha acción. Esto se debe a que es sencillo dominar los controles básicos, pero la verdadera magia es cuando queremos realizar algún movimiento especial durante el combate. Esto solo lo lograremos cuando combinemos ciertos botones, algo que no puede faltar en ningún juego de peleas. Los jugadores más experimentados se sentirán encantados con esto y, por otro lado, los novatos encontrarán que realizar estos movimientos es un poco más sencillo que en entregas anteriores. Sólo es cuestión de práctica.
También están presentes las clásicas torres, donde debemos enfrentarnos a diferentes rivales hasta llegar a la cima y conseguir la victoria. De igual manera se encuentra la torre de habilidades donde tu control y tus pulgares sufrirán los daños al intentar superarlos. Ahora hablemos de algo que a muchos les gusta realizar, los Fatalities. Los movimientos finales son la marca distintiva de Mortal Kombat y en esta entrega son más sangrientos que nunca. Cada uno de los Fatalities están muy bien detallados tanto visualmente como en el sonido (como el crujir de los huesos cuando se rompen) y esto hace que sean los más sangrientos. Veremos desde costillas, columnas y tripas hasta cerebros y lenguas cercenadas. Es todo un espectáculo y, a pesar de que estos movimientos son algo que vemos una y otra vez en la saga, puedo decirles que no es para nada aburrido.
En cuanto al aspecto gráfico, Mortal Kombat X luce espectacular, cada personaje está perfectamente detallado y cosas como el mancharse de sangre o el sudor, es algo que los jugadores agradecerán. Los escenarios también están muy bien detallados y ahora son interactivos. Podremos utilizar ciertos objetos para impulsarnos al hacer un salto o lanzarlos para causar daño a nuestro oponente. Una vez más, la estrategia de cada jugador deberá entrar en acción para saber cuándo utilizar estos objetos. A pesar de que los escenarios no son pocos, creo que pudieron agregarle unos cuantos más.
Ahora pasamos a otra novedad del juego, las facciones. Al iniciar el juego deberemos elegir a que facción pertenecer de las cinco que están disponibles. Después de jurar lealtad a tu equipo, ahora deberás pelear en línea y por cada triunfo se le dará puntos a tu facción. Si al final tu facción es la que más puntos tiene, se le darán recompensas a todos los miembros. Esto le da más horas de juego al título gracias al incentivo de las recompensas.
Hablando del juego en línea, este también cuenta con un modo de espectador y un modo de juego llamado “Rey de la Colina” en el que deberás esperar tu turno para entrar en combate. Al ganar, deberás mantenerte invicto el mayor tiempo posible; pero créeme, esto no será nada fácil. El detalle aquí es que muchas veces el lag hace de las suyas y causa algunos problemas, a veces sacándonos de la partida y, por lo tanto, se entiende como abandono y retira los puntos. Esperemos que esta situación se corrija pronto.
También contamos con el modo “Krypt” donde encontraremos muchas recompensas. Se trata de un modo de juego en primera persona donde deberemos recorrer un gran cementerio. Habrá tumbas que podremos destruir con monedas que obtenemos durante el juego y al abrirlas adquiriremos diversos objetos y movimientos para los personajes. Un motivo más para seguir jugando.
Mortal Kombat X es un juego digno de la nueva generación que perfeccionó lo que se hizo en la entrega pasada. Si bien no ofrece grandes innovaciones, tiene la virtud de ser un título que le gustará a los fanáticos más acérrimos y también a los que lo juegan por primera vez. Salvo por algunos detalles, esta entrega se posiciona como una de las mejores de la saga, junto a Mortal Kombat 3, y sólo el tiempo dirá si pasa a ser la mejor.
Esto ha sido todo de mi parte banda, no olviden dejar sus comentarios en la parte de abajo. Les escribió su amigo, el médico del pixel, hasta la próxima.
Calificación: 8.9
