Ya he mencionado en más de una ocasión que los juegos independientes vienen a darle frescura al saturado mundo de los videojuegos. Y es que varios de ellos cuentan con modos de juego, aspectos visuales o algunos otros detalles que nunca se habían visto en la industria, lo que los convierte rápidamente en favoritos de muchos. La gran mayoría de los juegos indie son de estudios occidentales y muy pocos llegan del país del sol naciente a este lado del charco. Este es el caso de Mitsurugi Kamui Hikae.
Este juego desarrollado por Zenith Blue llega al Xbox One y nos pone en los zapatos de chicas colegialas bien proporcionadas, con faldas cortas y katanas bastante afiladas, en el que vamos a combatir contra varios enemigos. ¿Qué puede salir mal? Pues me temo que mucho. Al comenzar el juego en su modo historia de inmediato entramos a la acción al presenciar una batalla entre dos chicas quienes están en disputa de una espada poseída por un demonio. Aquí tomaremos el control de Misa quien cuenta con habilidades de espadachín que no serán de gran ayuda para derrotar a los enemigos, lo que nos indica de inmediato que es un titulo del genero hack and slash.
Sin darnos mayores explicaciones, nuestra enemiga desaparece dejando detrás un pequeño número de lo que parecen ser “agentes robóticos” que solo tienen un objetivo: asesinarnos. Para defendernos de estos robots muy bien vestidos contamos con algunos movimientos dignos de un samurái. Estos ataques se dividen en tres: golpes físicos (patadas y puñetazos), ataques con nuestra katana y los ataques sagrados que se ejecutan al presionar el gatillo derecho. Ahora bien, los movimientos de Misa son al principio bastante impresionantes, pudiendo atacar a varios enemigos de un solo sablazo. Al derrotarlos, dejarán detrás unas pequeñas esferas rojas (energía) y verdes (salud) lo que nos ayudará a seguir peleando.
En cuanto a nuestro ataque especial, Zanashi, es un movimiento súper veloz -literalmente, ya que no se ve nada- que asesina a los enemigos que están por morir, los cuales están cubiertos por una especie de aura roja. Todos estos movimientos lucen bastante bien, sin embargo, no son muy variados y algunos son muy básicos lo que hace que se vuelvan rápidamente repetitivos. El movimiento de Zanashi, más allá de ser espectacular, se limita a enfundar de manera muy cool nuestra katana, y listo, los enemigos comienzan a chorrear sangre de sus cuerpos. Aunque puedes hacer algunas combinaciones, siguen siendo muy limitadas. Todo parece ser que se soluciona al mejorar las habilidades de Misa.
Cada vez que derrotamos a los enemigos y ejecutamos ciertos movimientos, recibimos puntos de experiencia que nos permitirán adquirir habilidades para Misa a través de un menú que podremos desplegar al presionar el botón de pausa. Esto lo podremos hacer en cualquier momento, lo que nos permite mejorar nuestro poder de ataque y así derrotar a las oleadas de enemigos. Aún así, los movimientos que adquirimos en su mayoría son los mismos movimientos básicos, solo que con algunos agregados visuales, como luces o fuego. En cuanto a los enemigos, estos son muy poco variados, limitándose a solo cambiar de color y agregarles algunos ataques. De ahí en fuera, su diseño es el mismo, lo que lo hace repetitivo. Si a esto le agregamos que las primeras oleadas no cuentan con una dificultad elevada, es inevitable que la monotonía se haga presente casi de inmediato. Lo rescatable es que después de superar varias oleadas no enfrentaremos a un jefe final.
Estos te sacarán canas verdes, ya que su dificultad es bastante elevada por lo que no será fácil que accedas al siguiente nivel. Serás derrotado una y otra vez solo para conseguir algunos puntos de experiencia y así mejorar el poder de Misa, o bien, aprenderte algunos de los patrones de ataque que utilizan para vencerlos. En cuanto a los escenarios, solo se limitan a ser un campo en forma de circulo donde lo único que cambia son los temas de fondo, ya que no hay elementos que podamos ocupar para ejecutar algún combo o tal vez conseguir algo de salud.
Visualmente el juego es bastante decente y las protagonistas lucen muy bien detalladas, y en más de una ocasión seguramente se asomará la ropa interior de la protagonista al ejecutar un salto. No me juzguen, solo digo lo que se ve.
Mitsurugi Kamui Hikae es un juego bastante limitado. No se logra entender a ciencia cierta que es lo que intentaban hacer los desarrolladores, ya que este titulo es una muestra de todo lo que un hack and slash no debe tener. Es más, ni siquiera la historia llega a salvar al juego. Si quieres arriesgarte y darle una oportunidad ya sea por que eres fan del genero o de las chicas del anime, tal vez te haga pasar un buen rato. Si no, aléjate inmediatamente ya que te llevarás una gran decepción.
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