Playdead, son los genios detrás de Limbo, ese título que fue de los estandartes de la corriente indie hace ya varios ayeres, y creo que mucho concordamos que Limbo fue una excelencia de título, y siendo muy alta la vara para medir Inside, pareciese que sería insuperable lo logrado años atrás, pero para el deleite de todos, los seis años de arduo trabajo logran que Inside lo supera por mucho.
Inside hereda muchas cosas que hicieron grande a Limbo, en primera instancia, nos ofrece un título limpio, sin diálogos, ni textos, simplemente los desarrolladores te dejan que disfrutes de la hermosa vista, y dejes a un lado la historia y argumentos.
El que se encuentren a un lado, no significa que no tenga historia, sino que las situaciones que van sucediendo te darán a entender que es lo que va sucediendo, una proeza sin tener ningún tipo de ayuda para apoyarnos.
El juego es un puzzle de plataformas, con un personaje con muy limitadas acciones, al igual que en Limbo, podrás avanzar de izquierda a derecha, colgarte de objetos, activar máquinas y empujar. Si bien el catálogo es muy básico, es ideal para que te enfoque en lo que ves, y actives tus sentidos para adentrarte de lleno al juego.
Durante tu travesía tendrás que poner el ingenio para salir airoso de las problemáticas que te pone el juego, los acertijos no son frustrantes, ni imposibles ni ilógicos, todo está a la vista, si eres buen observador. Playdead nos pone ciertas pistas imperceptibles a simple vista, unos pájaros volando harán que atraigas la atención a una caja que podrás empujar, unos sonidos de pollos te harán notar que te buscan y puedes ocuparlos en tu ayuda, alguna cadena moviéndose, algo, siempre hay algo pequeño que reluce en el escenario y te da la pauta de como deberás pensar.
La base de estos acertijos es la observación concienzuda, y hará que cada vez que logres uno, te sientas satisfecho, ya que ningún reto se logrará de prueba y error, sino por tu buena lógica y experimentación, podrás empujar y jalar y activar cosas en el orden que desees, pero poco a poco aprenderás que todo lleva un orden y un porqué de existir.
Visualmente es una excelencia de título, su arte se maneja principalmente en tonos monocromáticos, pero a diferencia de Limbo, estos colores no denotan un mundo muerto y sin vida, sino se siente vivo, hay movimientos, buen uso de la luz, de las sombras, un nivel de detalle y profundidad, un uso excelente en la cámara, donde te hará ciertos paneos y que notes que, si bien es lineal el título, se disfrute por partes de un 2D a un 2.5D.
Viví la misma sensación de dejarme boquiabierto en muchas partes, simplemente embobado por el apartado artístico, si a eso le sumamos que hay varias escenas estresantes, en donde te sentirás perseguido, y que logras librar el peligro al último segundo, genera cierta tensión disfrutable.
Las animaciones se sienten de lo más natural, cada paso, tropiezo, salto, interacción con el escenario, fluye de forma natural, no hay elementos acartonados ni feos, es más, los fondos del escenario te da un sentimiento de profundidad y de detalle, a pesar de ser un “simple” fondo. La física está presente en detalles muy muy específicos, ramas, hojas, un poco de viento, hay cosas que a simple vista no notarás, pero hay un trabajo muy concienzudo a darle vida a este mundo.
Obviamente Inside no estaría completo sin el apartado ambiental, son pocas las notas que se usan, leves tonadas, pero al mover los objetos, tus pasos, el agua, etc se oirá integro con lo que estás viendo, el apartado sonoro esta a cargo de Martin Stig Andersen, que si bien hizo un gran trabajo con Limbo, lo repite con este título.
En el apartado “negativo” es que el juego es un poco corto, dependiendo de tu habilidad lo terminarás en tres a cuatro horas, sin contar el leve replay value al buscar ciertas bolas con luces que fungen como coleccionables (Y que te otorgan logros). Pero indudablemente lo seguirás jugando por ser un título artístico.
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