En un futuro post-apocalíptico, por lo menos para los estadounidenses, y en una realidad alterna donde Corea del Norte fue quien se llevó toda la ventaja de la revolución digital, además de contar con un Steve Jobs malvado, Homefront The Revolution nos introduce en un mundo abierto donde la anarquía y la opresión es lo que impera.
Desarrollado por Dambuster Studios, sucesores de la extinta Free Radical Design, quien era subsidiaria de Crytek, y publicado por Deep Silver, quienes aprovecharon la crisis por la que pasaba Crytek en 2014 para adquirir la IP de Homefront, tenemos el reboot de esta saga que, si bien paso sin pena ni gloria en la generación pasada, ahora busca obtener algo de reconocimiento con una propuesta ambiciosa. Sin embargo, un desarrollo accidentado y con cambios de administración en el camino, terminaron por mermar el producto final.
Homefront The Revolution es un First Person Shooter en un mundo abierto con algunas propuestas interesantes.
Empezando por el apartado gráfico, el juego utiliza cryengine el cual siempre se hizo fama de apartados técnicos más que favorables. La iluminación y sombras son excelentes, y el framerate del juego es estable por lo menos en la versión de Playstation 4. Los escenarios son detallados, y los paisajes muchas veces harán que te detengas a observarlos. La ambientación es la adecuada, siendo que te encuentras en un grupo revolucionario en contra de los «Norcos», las ciudades están destruidas y resguardadas por varios agentes.
En la música tenemos melodías acordes a la situación, aunque lo que predomina en el juego es el sonido natural de las calles, las sirenas, los disparos y los gritos de protesta. Las situaciones donde logras levantar a la gente en contra del gobierno opresor es un gran acierto, ya que camines por donde camines te sentirás en un verdadero estado fallido.
La historia del juego, como bien mencione al inicio, te sitúa en un futuro alterno donde Estados Unidos cayo en crisis económica y Corea del Norte salió avante debido a sus grandes avances tecnológicos. La compañía Apex, líder mundial en tecnología, además de construir gadgets para todo publico, comienza con el desarrollo de armamento militar. Aprovechando su posición y que prácticamente todo el armamento de los norteamericanos era de esta compañía coreana, llegado el momento solo basto un botonazo para desarmar a toda una nación. Tomando de excusa al pueblo que necesitaba de ayuda internacional debido a su crisis interna, Corea del Norte manda unidades para apoyar, sin embargo. esta era la treta perfecta para realizar una ocupación al territorio estadounidense sin que nadie se diera cuenta. Se comienzan a formar pequeños grupos de resistencia, y es donde entras a escena, como un novato que acaba de unirse a la guerrilla y que por casualidad inicias tu travesía tratando de rescatar al líder de la revolución.
Por lo menos en este apartado el juego no decae. Existen varios clichés y problemas comunes, como que por alguna razón aunque seas el nuevo dentro de la guerrilla todo se da para que seas el nuevo héroe. Poco a poco te vas convirtiendo en el elemento clave de la revolución. Los personajes secundarios son buenos, aunque no destacan. Eso sí, el diseño visual de estos personajes es bueno. Digamos que cumple sin ser la octava maravilla del mundo.
En gameplay, el juego cuenta variedad de armas; aunque no muy extensa, te dan varias opciones de personalización. Dichos añadidos puedes adquirirlos con dinero que vas obteniendo al terminar misiones o robar a los guardias que vayas aniquilando. Tu personaje puede ir comprar nuevas habilidades como ser más rápido, silencioso, o preciso con mejoras que se pueden obtener a cambio de puntos que te dan al cumplir cierto objetivos.
Algo muy importante es que el juego se desarrolla en un mundo abierto, por lo que elimina el sistema lineal que tanto predomina en los FPS de la actualidad. Sin embargo, esto le acarrea más problemas que acierto al juego.
Por una parte, tenemos un extenso mapa con varias actividades como proteger ciertos edificios, capturar algunos otros, eliminar NPC en específico, etc. Todos son elementos que parecen sacados más de un checklist que de la creatividad misma del estudio. Como si desarrollar el mundo abierto estuviera completo con esta receta. Lo que provoca que el juego caiga en la repetición y aburrimiento. Los desarrolladores agregaron eventos dinámicos que me imagino pretendían eliminar esta monotonía, sin embargo, el tiempo de repetición de las mismas es extremadamente corto. Puedes terminar algún evento dinámico, avanzar algunas cuadras, y regresar al punto inicial y ya esta el evento de nuevo. Así mismos existirán zonas sin mucho que hacer.
Por último, y lo más grave del juego, es el apartado técnico. El juego simplemente no está bien optimizado, por lo menos en su versión de PS4 que es la que usamos para esta reseña. Existen pantallas de carga en cada momento, ya sea al momento de revivir, de cambiar de mapa, o hasta cuando abres la tienda de armas, verás estas cargas que llegan a ser de ¡hasta 4 minutos! Algo inaceptable para los estándares actuales de la industria. El uso de un mundo abierto, por obvias razones de su gran extensión, acarrean problemas en inteligencia artificial y en comportamientos predefinidos. No será raro que vayas caminando por la ciudad y encuentres NPC peleando con la nada, flotando, o haciendo movimientos extraños o que bloqueen tu camino sin opción alguna de moverlos. Texturas que tardan en cargar, fuego que sale de la nada, paredes invisibles, esto y más son cosas que encontraras en el vasto mundo. Esta tan mal optimizado que en más de una ocasión tuve que reiniciar el punto de carga ya que me encontré atorado sin ser capaz de salir de algún agujero, vehículo o pared.
Dambuster tiene mucho que trabajar si desea que esta franquicia se gane un lugar dentro de los videojuegos. Es la segunda vez para la IP de Homefront, y lamentablemente no mejoró a su antecesor que si bien casi nadie compró, por lo menos había obtenido algunas buenas criticas a diferencia de este reboot. El juego en si no es malo, pero la pobre optimización lo dejan en un hoyo olvidable para el jugador quien pago por un producto por lo menos terminado. Después de esta segunda oportunidad, no sabemos si exista una tercera.
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