Los juegos de plataforma en 2D que son extremadamente difíciles han gozado de un éxito increíble en los últimos años gracias a títulos como Super Meat Boy, Alien The Hominid entre otros. Fenix Furia (antes conocido como Fenix Rage) desarrollado por Green Lava Studios, continua con esta tradición, pero ¿realmente puede hacerle frente a lo que hemos visto en estos años?

Fenix Furia sirve como una catapulta al pasado con una fórmula más que probada y que sigue siendo desafiante, pero nunca llega a desarrollar su máximo potencial. Hay algunas cosas interesantes como el arte utilizado, controles muy finos y la dirección a la que se lleva el juego, pero el factor frustración entra en la mezcla y no por la dificultad del juego, sino por los diversos problemas de diseño. Aunque hay que decir que existen muchos elementos en el título que se sienten geniales, pero al final del día no logran que el juego destaque tanto.

Fenix Furia ha tenido un camino lleno de obstáculos en su desarrollo. Sin embargo, el equipo de Green Lava Studios logró terminar un juego entretenido y desafiante. El título nos da la oportunidad de pasar un nivel lo más rápido posible, obteniendo en tu camino una especie de cubo azul mientras evitas ser tocado por unos monstruos que parecen estar hechos de alguna sustancia babosa y que están pegados en las paredes de cada nivel.

Conforme avances, los enemigos y los obstáculos aumentarán en cantidad y harán las cosas más difíciles, si no es que tediosas. Los rayos verdes y los portales harán que tu creatividad salga a flote e idees soluciones prácticas e interesantes, la gran mayoría de los enemigos y obstáculos sirven para que te muevas rápido y reacciones en el momento, pero algunos de los jefes son realmente frustrantes.

Hay un poco de historia en Fenix Furia, que es esencialmente un pequeñín persiguiendo a otro a través de portales azules. No hay subtítulos, ninguna explicación, y la gran mayoría de imágenes que se refieren a la historia solo dan pequeños detalles que te muestran como mantener las cosas en acción. Estas escenas son un buen toque, ya que te darán ese descanso tan necesario antes de aventurarte a más acción. Pero lamentablemente la historia no aporta nada nuevo al género y al juego, pero es de notar el impacto que tiene en el por mínimo que sea.

En su núcleo, Fenix Furia es un juego muy decente de plataformas. Muestra controles básicos, fluidos y precisos que podrás usar con el stick izquierdo o con el pad, dependiendo de tu preferencia, además de que el movimiento con el que aceleras tu andar puede ser interrumpido para tener mayor control de tu personaje en cualquier momento. Adicionalmente a estos movimientos tendrás el salto y nada más.

A pesar de que los controles son fluidos y muy responsivos, el movimiento de tu personaje da la sensación de que no está caminando, sino flotando, y en muchas ocasiones parecerá que te toca un enemigo y no reiniciarás el nivel como normalmente sucede, y te preguntarás si lo que acaba de pasar realmente pasó. El salto también tiene una sensación extraña, ya que puedes hacer un salto muy alto o mediano, no hay ningún salto pequeño, haciendo que algunos niveles los reinicies de manera constante por no contar con un movimiento más sutil y tocar con la cabeza a algún enemigo.

Fenix Furia
Simple, pero desafiante

Fenix Furia cumple con algunos aspectos que en los últimos años se han implantado al género. Tendrás que recolectar algunos objetos en forma de galletas en cada nivel, tienes algunos modos alternos de juego, tabla de puntuaciones y más. Mientras que todo esto resulta en un paquete más completo para Fenix Furia, carece de cierta personalidad y originalidad como en títulos como Spelunky o Super Meat Boy. Sí, hay un desafío muy divertido aquí al tratar de obtener esas galletas, pero no hay explicación alguna que te diga por qué quieras y debas tenerlas todas.

En el juego encontrarás algunos bloques especiales que solo podrás romper si cumples ciertos requisitos. Por ejemplo para los bloques azules o que parecen de hielo, Fenix los podrá romper siempre y cuando esté en llamas, y para ello tendrás que deslizarte en unos bloques incandescentes. También te enfrentarás a tu némesis en algunos niveles, donde te disparará bolas azules que cancelarán la flama que tengas en esos instantes, haciendo que te regreses en el nivel y vuelvas poner a Fenix en llamas. Esto te da una idea de las distintas mecánicas del juego y te obligará a pensar el acercamiento a usar en cada nivel. En algunos puntos podrás tomarte una pausa para ver el camino más rápido y eficiente, pero por lo general no hay alguna solución aparente.

El mayor problema que tuve con Fenix Furia es que el estilo de juego se mantiene en toda la campaña. Algunas mecánicas nuevas repartidas en el juego no le hubieran caído nada mal, además de que un mejor diseño de niveles tendría como resultado un mejor juego y una curva de dificultad más accesible, esto porque un nivel puede ser muy sencillo y el siguiente es una verdadera pesadilla. Considerando que no puedes saltarte niveles, esta relación tan dispar puede resultar en frustración absoluta para algunos jugadores.

Al final Fenix Furia tiene sus problemas, pero aun con ellos resulta ser una experiencia muy buena para aquellos que disfrutan de un juego de plataformas en 2D con una buena dificultad, especialmente aquellos que son unos masoquistas. Si tú estas dentro de los últimos pues bien Fenix Furia vale mucho la pena.