El género de fantasía ha sido uno de los más recurridos en nuestra cultura popular, innumerables libros como El señor de los Anillos, películas como Conan el Bárbaro, y los famosos juegos de mesa de Calabozos y Dragones, por citar algunos ejemplos, nos han trasladado a mundos mágicos llenos de aventura y míticas criaturas; los videojuegos tampoco han sido la excepción, desde sus inicios, nos han brindado la posibilidad de convertirte en el legendario héroe que se encargará de salvar al mundo del mal que lo aqueja, rescatar a una princesa de terribles bestias, son juegos como The legend of Zelda, Final Fantasy, Dragon quest, entre otros, los que se han ganado un lugar especial en el corazón de todo gamer, por su perfecto balance de historia, gameplay y música. 

Desarrollado por Maximum Games y basado en la saga de libros del mismo nombre del escritor británico Adam Blade, la historia sigue las aventuras de Tom, un adolescente con sueños de convertirse en un gran caballero, quien un día mientras se encuentra jugando en el bosque con una vieja espada, es visitado por un mago quien le informa que las 4 bestias legendarias que se encargan de traer balance y equilibro al reino de Avantia han sido encantadas por un malvado hechicero, por lo que, si aceptas la misión, deberás buscar a estas míticas criaturas para liberarlas y lograr que en el mundo reine nuevamente la paz. La historia es muy lineal, un poco aburrida y predecible, ya que no se arriesga en nada, cae en todos los clichés y estereotipos del joven inexperto que de repente es elegido para salvar a todo el mundo. Los diálogos e interacciones entre los distintos personajes que encontrarás en tu camino son simples y muy mal actuados. 

Ahora bien, dichos aspectos, aun y cuando merman un poco la experiencia juego, son elementos que puedes pasar por alto cuando se está en presencia de un título, cuya jugabilidad es buena y el modo de combate resulta adictivo y gratificante. 

Esto no sucede en Beast Quest; primeramente, en cuanto al apartado gráfico, resulta importante destacar que nos encontramos ante un título que a pesar de ser para la actual generación de consolas, parece haber salido hace dos generaciones, las gráficas son en realidad decepcionantes para los estándares actuales, las texturas se sienten inacabadas, con personajes insípidos e inexpresivos, que no logran transmitir ninguna emoción, así como aldeas y entornos carentes de vida, con muy pocos NPC que utilizan los mismos modelos y que sólo cambian de ropa y color de pelo, lo que hace pensar en la pereza de los desarrolladores. Sé que no ante la presencia de un título AAA, pero se siente el desencanto en general y el poco empeño que se puso al desarrollo del juego. 

 

El combate es muy diferente de lo que normalmente estamos acostumbrados, es una mezcla extraña entre un modo de turnos y combate en tiempo real, piensa en algo como la serie “Tales of”, pero muy mal logrado, una vez que te acercas a un enemigo, iniciará la batalla en la que te encontrarás en una posición fija, puedes moverte únicamente hacia los lados y usar el mando análogo para evadir los ataques de los enemigos, asimismo puedes usar diferentes combinaciones de botones para atacar con tu espada, bloquear, emplear magias y habilidades; además podrás hacer uso también de la ayuda de tu compañera cuando te veas en un aprieto. Sin embargo, el resultado es un combate tedioso y repetitivo que una vez que lo domines y desbloquees ciertas habilidades no tendrás dificultad alguna para derrotar al adversario que se te presente. 

Una vez que resultes victorioso obtendrás puntos de habilidad (o AP por sus siglas en inglés), con los cuales podrás adquirir nuevas habilidades y magia que te permitirán mejorar a Tom y hacerlo un poco más eficiente en combate, no obstante, hay muy poco nivel de personalización y es relativamente sencillo y rápido maximizarlas al tope. 

También obtendrás monedas, con las que podrás adquirir pociones de vida, magia y uno que otro accesorio, con los vendedores que encuentres en las distintas aldeas que visitarás mientras llevas a cabo tu búsqueda, sin embargo no existe mucho aliciente para hacerlo, ya que también se obtienen de los múltiples (y abundantes) cofres que encontrarás en tu camino, por lo que son prácticamente inútiles, logre terminar el juego con una considerable fortuna, ya que no me vi en ningún momento en la necesidad de usar mi oro; otro defecto es que no puedes comprar armas ni escudos, estos se mejoraran cada vez que logres liberar a una bestia del hechizo. 

Controlar a Tom se siente torpe y lento, creo que perdí más vida cayendo al agua en algunas secciones de plataforma mal implementadas, que en combate con los enemigos. 

Otro apartado que deja mucho que desear es la música, ésta es prácticamente inexistente, lo que hace que el mundo se sienta desolado y sin emoción, sólo escucharás algunos efectos sonoros de ambientación como el trinar de los pájaros o el de alguna criatura que se encuentre merodeando por el lugar y por esto último me refiero a que se encuentran sin moverse dentro del mapa, así es, los monstruos no se mueven de su lugar, parece que sólo están esperando su inevitable destino de que los hagas pedazos. 

En cuanto a la rejugabilidad, tardarás diez horas aproximadamente en la historia principal que se puede alargar un poco si decides hacer las misiones secundarias, pero no te lo recomiendo, ya que éstas son poco imaginativas y consisten en su mayoría en hacer mandados o ir y matar a una bestia en particular, para lo que tendrás que recorrer una y otra vez por caminos que ya has atravesado. 

 

En conclusión, se trata de un juego que se siente incompleto, con gráficos que muchos títulos de las generaciones pasadas logran superar, una historia simple y aburrida, así como un sistema de juego torpe y repetitivo, hacen que no pueda recomendar Beast Quest como una buena opción para pasar el rato, creo que hay muchas y mejores opciones allá afuera que merecen más tu tiempo, así que mejor mantente alejado lo más que puedas de él. 

 

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