La Primera Guerra Mundial en toda su crudeza
Desde su anuncio, Battlefield 1 desarrollado por DICE y publicado por EA, levantó las cejas y las expectativas de muchos jugadores que se vieron un tanto decepcionados con Battlefield 4 y sus infames problemas en su lanzamiento. Sin embargo, con todo y el nombre un tanto desconcertante para una secuela, este título lleva a los jugadores de manera exitosa a uno de los escenarios poco usados por el género: la Primera Guerra Mundial.
De entrada, esto parecía una idea buena, pero que tenía todo a su favor para salir mal. Es decir, mucho del armamento de esa época no es considerado por los desarrolladores como material apto para videojuegos. Los rifles de un solo cartucho y el poco desarrollo tecnológico de la época no pueden ser tan divertidos como saltar de pared en pared o correr por ellas ¿cierto? Pues bien, algo acertado por parte de DICE es que se ha tomado ciertas libertades con las armas para tener una de las mejores campañas de que se hayan visto desde Modern Warfare en el 2007. Battlefield 1 es un gran shooter y hace un excelente trabajo al transportarnos en el tiempo.
Comencemos con la campaña. En lugar de enfocarse en un protagonista, como se nos ha acostumbrado, el juego entrega historias. Cada una con un protagonista y personajes diferentes, además no se enfoca en una ubicación específica, sino que cada historia tiene su propia locación de desarrollo, lo cual es simplemente fantástico. Las misiones se dividen en capítulos, algunos son muy cortos, de una hora aproximadamente, mientras que otros se desarrollan en una especie de mundo abierto donde tendrás que ir cumpliendo algunos objetivos.
Cada misión tiene su propio ritmo, y nunca sientes aburrimiento o tedio al repetir la misma dosis a tus enemigos. Y además de ello, cada personaje es interesante. Desde el jinete de caballos –sí, hay caballos aquí–, hasta los pilotos de los biplanos, cada historia es contada con brevedad, pero no por ello deja de ser impactante. Resulta difícil aburrirte con estas historias, y en muchas ocasiones me encontré recordando varios detalles de ellas durante mi partida.
La campaña también ofrece vistazos de lo que hay en la modalidad multijugador de Battlefield 1, especialmente si es tu primer juego de la serie en años. Cada una de las historias no solo se enfoca en diferentes áreas de la Primera Guerra Mundial, sino que traen aspectos distintos de juego a la mesa. Una historia está basada en combates en las trincheras, mientras que otra te pone en un tanque inglés, la campaña de Arabia explora las mecánicas de infiltración y de montura de caballos, por solo mencionar algunas.
DICE hizo una sabia decisión al romper el esquema que venía haciendo siempre. En ningún momento te encuentras haciendo lo mismo de manera constante por mucho tiempo. Sin duda esta campaña de la serie de Battefield vale mucho la pena jugar.
Con Battlefield 1, DICE ha inyectado juventud y vigor a la franquicia con una campaña inteligente, y ha invertido mucho más en dar consistencia al multiplayer con nuevas opciones que fortalecen aún más los cimientos de la modalidad dentro de la franquicia.
Habiendo dicho esto, el enfoque y verdadero fuerte de Battlefield 1 es su modalidad multiplayer. Aun al iniciar el juego (que se ajusta por si solo cada vez, lo que le da una presentación maravillosa), las distintas opciones para jugar la modalidad multijugador no te abruman y puedes iniciar una partida en segundos. El modo multiplayer siempre ha sido un área donde Battlefield ha tenido fantásticas notas, y la entrega de este año pone a la franquicia de lleno en la pelea de tener la mejor experiencia online del año. Regresan los modos clásicos como Conquest, Domination y Deathmatch, cada uno de ellos siguen siendo muy fuertes en su estilo de juego. Sin embargo, donde Battlefield 1 se distingue de la competencia es en el nuevo modo Operations, que te pone en un conflicto a gran escala de manera espectacular.
Battlefield siempre ha sido un juego que alardea sobre el tamaño de los combates, y esto es aún más evidente con la posibilidad de tener hasta 64 jugadores luchando entre sí. Pero en el modo Operations es la primera ocasión donde el tamaño de los combates se ajusta bien. En este modo de juego podrás experimentar entre elementos del modo Conquest (mapas enormes con combate a bordo de vehículos), encontrarás también elementos de Domination (mantener posiciones estratégicas) que ofrecen la más completa experiencia de Battlefield hasta la fecha.
Básicamente el modo Operations es un combate de dos equipos, uno defiende y otro ataca, esto pensarás es muy familiar y no ofrece nada nuevo. Pero la dinámica del juego cambia a lo que conocemos, ya que si el equipo que ataca tiene éxito el mapa cambiará al segundo punto, haciendo que la batalla sea más dinámica y es aquí justo cuando Battlefield 1 está en su mejor versión. Mapas grandes con muchos jugadores, es sencillamente fantástico.
No tuve problemas para entrar a las partidas, pero en ocasiones surgió el mismo problema que pagó Battlefield 4 en su momento. Hacer equipo con tus amigos no es siempre una buena opción, y no porque sean malos o algo parecido, sino que el juego por alguna extraña razón no deja que se unan a tu partida o viceversa, lo cual es decepcionante ya que es justo así como se disfrutan más este tipo de juegos
Los mapas son gigantescos, y son muy variados. Lo más importante, es que todos tienen la dimensión correcta para el número correcto de jugadores que pueden jugar en el mapa. Siempre hay un frente de combate. Pero al tener mapas tan grandes vienen algunos puntos que juegan en contra.
El primero de ellos son los francotiradores. En mapas tan grandes, aquellos que gusten de usar este tipo de rifles se sentirán como en casa, ya que puede ser un festín de puntos, especialmente cuando te toca jugar contra jugadores casuales, rompe el balance del juego. Otro punto en contra es que los rifles de alcance medio son muy efectivos y cuando te encuentras contra enemigos en mapas con obstáculos que puedes saltar sencillamente no podrás y terminarás muerto antes de que tus pies toquen el piso.
Las clases fueron manipuladas por completo. Los ingenieros ya no existen, y todas sus funciones las cumplen ahora los médicos. Esta es una buena idea, pero siendo honestos, los médicos no tienen una manera efectiva de destruir vehículos, lo que los hace el blanco perfecto cuando los encuentras reparando alguno de ellos. El sistema de desbloqueo de ítems está plagado de cajas al azar que puede ser una bendición o una maldición. Abrir estas cajas es divertido, pero obtener un arma de una clase que casi no ocupo no lo es. Hubiera sido preferible que DICE te recompensara con cajas aleatorias pero que tuvieran ítems específicos para la clase con la que estás jugando.
Gráficamente el juego es una maravilla técnica. En muchas ocasiones nos hemos encontrado con capturas de pantalla de distintos juegos que se ven increíbles y que en el producto final solo se ven bien. Sin embargo, para el caso de Battlefield 1, lo que vimos en las diversas imágenes promocionales es lo que vemos en el juego. Detalles como las gotas de lluvia, el lodo acumulándose en las armas, los tanques ensuciándose conforme avanzan y esa pequeña niebla que rodea a algunas áreas solo te ayudan a darte cuenta de la proeza gráfica que ha logrado DICE. El juego es fenomenal y corre de manera muy estable.
Battlefield 1 podrá parecer un paso hacia atrás, pero en realidad mueve el género hacia adelante en distintas áreas. La más significativa es la campaña, que es la más entretenida y detallada en años de la franquicia. El multijugador se siente genial, pero sigue siendo Battlefield, por lo que si nunca ha sido completamente de tu agrado, Battlefield 1 seguramente no te hará cambiar de opinión. Aun con sus fallas, Battlefield 1 es la mejor entrega de la serie en años. Y se asegura un puesto en la lista de uno de los juegos del 2016, un año que ha tenido fantásticas experiencias.
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