Drakengard 3, un juego desarrollado por Access Games y distribuido por Square Enix, es una historia un tanto melancólica, agresiva, graciosa (?), pero sobre todo, vengativa.
Antes de entrar de lleno al juego, hablemos un poco de historia. Drakengard inició hace muchos años en el PlayStation 2, en un inicio era desarrollado por Cavia y Square-Enix en conjunto, un juego interesante que mezclaba las mecánicas hack n’ slash de Dynasty Warriors y los RPG a los que Square-Enix nos tiene acostumbrados.
Después de casi diez años del último juego de Drakengard, al fin se lanzó la tercera entrega de esta I.P., aunque tal vez los resultados no fueron los que muchos fans hubieran deseado. Déjenme explicarles el porqué de esta cuestión.
Drakengard 3 cambia la historia radicalmente a sus antecesores, ya que (como los fans habían pedido) la protagonista en esta ocasión es una mujer, una mujer excéntrica, voluptuosa y con un carácter con el que no quisieras lidiar en la vida real, Zero es la hermana mayor de seis (cuyos nombres fueron muy creativos: One, Two, Three, etc.) la cual pertenece a una generación de diosas conocidas como Intoners que, según la historia, descendieron a la tierra para detener una serie de guerras, el caos y la locura de la humanidad a través de sus «canciones».
Pasando un poco al modo de juego, tenemos lo común: ataques medio, fuerte, salto y defensa; además podemos apoyarnos de un pequeño speedrun y de un modo llamado Intoner, el cual te permite tener ataques más fuertes en contra de los enemigos, estos últimos los podemos dividir en tres: comunes, jefes medios y jefes finales. El control se siente bastante bien, aunque puede tomarte una media hora en adaptarte, ya que básicamente tendrás que alternar entre los botones para poder generar unos combos elevados y más agresivos.
A pesar de tener un muy buen soundtrack, escenas CGI interesantes y bastante buenas y una traducción bastante buena al inglés, el juego pierde todo su encanto cuando empiezas a involucrarte en el gameplay, ya que éste deja mucho que desear. La constante baja de framerate es un problema que te genera bastante frustración, a esto tenemos que sumarle los bugs de la cámara, la cual es tediosa en ciertos puntos, pues de la nada hace giros extraños y se queda «trabada» en algún muro cercano o simplemente en la nada.
Esto sin duda es lo que más mérito le quita al juego, pues en unas siete horas aproximadamente que tiene de duración, podríamos decir que tiene una probabilidad del 20% de que sucedan los errores antes mencionados.
Como comenté al inicio, es un juego al estilo hack n’ slash con un poco de RPG, pero debo decir que si eres de aquellos amantes del género al puro estilo de Final Fantasy, ¡ALÉJATE DE ESTE JUEGO!, ya que el RPG solo lo tiene «de palabra», en lo único que lo ocupas es para mejorar tus armas, subir tu nivel (HP, stamina), el auto-mejoramiento de tus armas, así como el crecimiento de tu dragón.
Drakengard 3 es un título que deja mucho que desear, pues a pesar de ser desarrollado para el PS3, las gráficas y los errores parecen de un PS2. Como mencioné, lo rescatable es el soundtrack y las escenas CGI, tal vez la historia. Me hubiera gustado una mejor definición gráfica de las Intoners, en especial de Zero, que deja muy poco a la imaginación.
Calificación: 7
[box type=»shadow»] Agradecemos a Access Games y Square Enix por las facilidades brindadas para realizar esta reseña. [/box]
