¿Cuántas veces en la vida hemos deseado que la gente mala se muera antes que la buena? Lo malo es que también para ellos hay leyes que evitan que sean linchados o condenados a muerte propiamente, peor aún, algunas leyes tienen tantos huecos que, con dos o tres mordidas, nuestro villano sale libre y no paga por sus errores.
Es entonces cuando tenemos Kill the Bad Guy, un juego indie que reúne elementos basados en hechos reales (claro, sin mencionar a las personas reales en cuestión), un poco de programación, comedia y hiphop en un sangriendo juego solo para adultos desarrollado por Exkee y que sale para la consola Xbox One.
CONFIGURANDO SU DESTINO FINAL… SIN TESTIGOS
En este juego eres un personaje anónimo que acepta trabajar en una agencia que se dedica a asesinar a la gente mala, pero como suelen decir en el argot de los mafiosos «todo debe parecer un accidente».
Así que olvídate de raparte el pelo y ponerte una corbata roja, aquí no buscarás asesinar a los villanos con pistolas o bombas, aquí deberás utilizar lo que tengas a la mano para asesinar al villano y, ¿por qué no?, que viva un breve infierno antes de que muera.
Y no, no hay que sentir piedad por estas personas, que han salido bien libradas de la justicia, pese a de que se les han acusado de fraudes, asesinatos múltiples, robos por internet o de haber desfalcado a su país y salir huyendo a otro, en todo caso muchos de esos personajes si que merecen un castigo justo.
De ahí que tendrás a la mano diferentes recursos para matar a los villanos, desde automóviles que podrás lanzar al villano a toda velocidad, pianos que caen de una altura alta o catapultas que lanzan mortíferas y veloces astas formadas con señales de no estacionarse. Vamos, incluso hay un logro que indica la posibilidad de, combinando los elementos adecuados, asesinar al tipo malo con un perro muerto.
El juego combina elementos de rompecabezas con detalles de programación básica, muchas veces deberás analizar bien el entorno donde esta el villano, qué podría hacerle notar del peligro, quién podría de pronto ser testigo del evento y más importante, qué tan efectivo será el golpe con el que lo quieres matar.
Pero no creas que será tan fácil, si mueves un obstáculo antes de tiempo, el villano podría darse cuenta y correr espantado echando a perder tu misión. Además. en misiones avanzadas, deberás poner atención en las cámaras y la gente que pasa alrededor, no querrás que haya testigo en tus «accidentes», ¿verdad? ¿Quieres más dificultad? Algunos villanos tendrán guardaespaldas que deberás eliminar sin que el villano se dé cuenta.
UN DIVERTIDO RETO QUE SE TORNA MUY LINEAL
Cada misión te da cinco estrellas, y vaya que son difíciles de conseguir, pues te calificarán qué tan rápido lo matas, con cuanta efectividad y si encontraste el pasaporte escondido y un diente que saldrá botando del villano una vez que haya sido atacado. Conseguir cinco estrellas, sin duda, es un reto muy alto.
Y más porque el juego, concebido para las computadoras, tiene muchos problemas de navegabilidad con el Xbox One, a veces tienes que ir rápido de un elemento al otro lo que se hace notar pronto con el manejo de los sticks para seleccionar un elemento y cuando tienes dos o más acciones a ejecutar en dicho elemento se torna a veces complicado lograr reunir dos elementos e ir formando el arma con velocidad sin que te vea el villano o sus testigos.
No obstante es una gran recompensa ver como el villano se quema, destroza, sangra o recibe una herida letal, oír sus gritos y finalmente verlo morir con un efecto que recuerda a las caricaturas de antes, mientras una canción hiphop suena, muy al estilo de los memes de internet de Thug Life, lo que genera una sensación muy graciosa y satisfactoria de ver cómo tu trampa funcionó.
Kill the Bad Guy tiene 60 misiones que nos permite probar nuestras habilidades para matar a los villanos, pero también requiere de mucha calma pues no siempre saldrán los planes a la primera, así que es muy probable que tengas que revisar bien tu mecánica para matar al villano antes de ponerla en práctica. El gran problema es que, una vez que has vencido unas 15 misiones, ya no notas realmente que los programadores se hayan empeñado un poco más en hacer más creativas las siguientes muertes, al grado que empieza a caer en la monotonía de la repetición, solo con una dificultad más alta o exigencias más complicadas de cumplir.
A veces la dificultad es tan alta que, en el afán de querer ver las siguientes misiones, prácticamente querrás solo cumplir con la tarea de matar al enemigo sin buscar los extras y avanzar, lo que puede ser muy frustrante. Claro, repetir las misiones requerirá de que uno le ponga más calma a descubrir como hacer las muertes más divertidas y explosivas, aún así habrá momentos en que ya no quieras intentar sacar las cinco estrellas tras muchos intentos.
Hay poco que desbloquear en este juego, de hecho cuando terminas las primeras 10 misiones del juego tendrás una misión donde deberás hacer una misión similar a «defiende la torre» de una horda de muertos vivientes, para lo cual deberás tener un amplio sentido de la estrategia, podemos decir que la misión es retadora y un tanto frustrante por los controles, pero si vale la pena intentar sacar el logro sabiendo usar las armas como ingenio. Cabe mencionar que tendrás más misiones similares cuando acabas un capítulo del juego.
La calidad gráfica es un tanto minimalista, con fondos en blanco y negro y muy pocos elementos en color, los elementos en gris o negro son los que podrás modificar a tu gusto y antojo y cuando los señalas podrás hacer las acciones adecuadas para interactuar con ellos y convertirlos en trampas mortales. El poco color que tiene el juego sirve para resaltar el ojo rojo que el villano tiene y su ropa, pero sobretodo, el fuego y la sangre que salen cuando terminas matando a un personaje.
La banda sonora se basa mucho en el hip hop y en la música de películas de acción, sobretodo de espías y esto ayuda mucho a que el juego tenga ese tono misterioso que tanto necesita.
Kill the Bad Guy te da ese logro de matar a la gente más deplorable y despreciable del mundo (aunque faltaron personas actuales que seguro desearías ver debajo de un piano con todos sus huesos rotos o reducido a cenizas), tan deplorable que algunos diálogos del juego si que son hasta ofensivos para algunas audiencias. Un juego simple, violento, divertido, aunque en ratos cae en la monotonía. Apto para tomar de vez en cuando, especialmente en esos momentos en que quieres matar… el tiempo.
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