Entre los desarrolladores indie se ha esparcido mucho la moda del uso de gráficos «retro». Si bien esto no es malo, hay que tener claro cuando es utilizado por puro motivo comercial, o por cuestiones de desarrollo y diseño. Cual sea el caso, si la unión del estilo gráfico esta complementada con un buen gameplay es cuando tenemos juegos de alta calidad. Hay que ver este proceso de desarrollo como un todo para la entrega de un producto final.
Messhof, estudio americano originario de Los Angeles California y creadores del exitoso Nidhogg, parecen tener claro su estilo en cuanto a los juegos que desean crear, el estilo, y el gameplay con el que quieren complementar una experienca tipo arcade, pero sobre todo sencilla, accesible, y divertida.
Es por eso que ahora nos traen Flywrench, juego de acción y agilidad que pondrá tus reflejos a tope en tu PlayStation 4.
Flyewrench, al igual que títulos pasados del estudio, mantiene su sello característico con el uso de gráficas sencillas pero un gameplay por demás adictivo.
Tomaremos el control de una nave que debe cruzar todo nuestro sistema solar (Sí, incluido Plutón) y para ello deberá terminar múltiples retos en cada uno de los planetas. Para seguir avanzando será necesario tener cierto número de retos cumplidos, de lo contrario no podremos viajar a la siguiente etapa.
La mecánica principal del juego es el cambio de colores de nuestra nave según 3 botones del dualshock. Con uno cambiaremos a color rojo que aparte nos permite volar por unos segundos, con otro a color verde que nos hará girar sin sufrir daño al tocar los bordes de cada nivel, y nuestro estado natural es el color blanco. Dichos colores nos permitirán cruzar barreras del mismo color, por lo tanto, de nuestro estado natural en color blanco habrá que estar cambiando constante y velozmente a los demás colores sino queremos chocar y morir en el trayecto.
Este sistema de cambiar de color para seguir avanzando vuelve al juego complejo e interesante además de retador. Los primeros niveles nos irán familiarizando con la física del juego, pero conforme avancemos planeta por planeta iremos encontrando diferentes problemáticas nuevas. Es decir, si en Plutón solo teníamos que cruzar del punto de salida hasta la meta, en Neptuno tendremos que lidiar con barreras de color que se interponen en el camino, de igual forma en Júpiter encontraremos fragmentos del trayecto con una gravedad más fuerte. Cada nivel es un reto nuevo para el jugador, así como la conjunción de obstáculos pasados. Es por eso que terminar todos los niveles del Sol, que es el destino final, significa que habrás tenido que dominar las pruebas pasadas a la perfección.
La música del juego con ritmos electrónicos y de dubstep complementan de buena manera la experiencia y en cada planeta va variando, lo que le añade frescura y evita que el jugador se aburra.
Flywrench es un juego con mucho reto y satisfacción. Aunque por momentos sea frustrante, y vaya que tendrás que repetir un nivel varias veces, una vez que logras llegar a la meta tendrás la satisfacción de haberlo podido hacer. Es un gameplay balanceado que llega a ser retador pero sin ser imposible o mal hecho.
Es bueno ver que Messhof no se quedo satisfecho con lo que Nidhogg significo en su carrera, y siguen creando juegos sencillos pero maravillosos. Si necesitas un poco de acción al estilo arcade de la vieja escuela, Flywrench es para ti.
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