Es increíble pensar el tiempo que le he dedicado a los juegos de The Elder Scrolls, todos ellos son fantásticos y los cambios de uno a otro son notables. Cada juego ha representado algo especial para mí, y con The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited pensaba que la alegría solo se alargaría mucho más, sin embargo, parece que Bethesda no encontró la fórmula adecuada para que el juego funcione tan bien como los demás títulos de la franquicia.
La buena noticia es que el juego mejora muchísimo una vez que pasas todas las tediosas secciones de introducción o tutoriales a los distintos roles del juego. Una vez que acabas de explorar o terminar las primeras dos o tres áreas, se te abrirán las puertas a un mundo mucho más grande. Las regiones del juego son auto contenidas, es decir, dependerá mucho de la alianza que escojas al principio para tener acceso a ellas, pero al final del día tendrás una probadita de la libertad que es lo que ha definido a la serie.
Lo que siempre ha sido importante en The Elder Scrolls es completar las misiones principales que se te asignen. Y para Tamriel Unlimited esto sigue siendo importante, pero te anima más a prestar atención a todas esas misiones secundarias esparcidas en el mapa, y una vez que llegues a nivel 10 es cuando el juego te empieza a dar cosas distintas para que las pruebes.
Lo cual trae a colación a lo que es la Alliance War, que es la campaña militar en línea donde tienes que pelear por tu facción según la que hayas elegido al momento de crear a tu personaje. Serás trasladado al centro del mapa, en el corazón de Cyrodill, donde las batallas uno a uno tienen lugar. Aquí nos olvidamos mucho de eso de correr por todo el lugar al estilo de Final Fantasy XIV, aventando espadazos y hechizos así al azar. Aquí requieres usar estrategias, lo cual involucra la captura de castillos o fortalezas, defender fuertes o las líneas de abastecimiento, lo que te permite viajar de manera más rápida en el mapa. Las armas de asedio deberán ser usadas para abrir brechas en los fuertes y el trabajo táctico en equipo está a la orden del día.
Esto no significa que no tengas acción alguna en lo que sucede. Hay cuatro tipos de misiones disponibles para ti, incluyendo aquellas obvias peleas colosales, pero también existe la posibilidad de ir solo, o de realizar reconocimiento y operaciones de sabotaje, que te piden matar un cierto número de enemigos como te plazca.
El progreso que hagas en este modo tiene sus recompensas, con habilidades que puedes desarrollar y que se trasladan a lo que es tu misión principal, así como también algunas mejoras que toman la idea de ser un tablero de puntaje clásico y le dan un giro digno de la realeza, ya que el mejor jugador es coronado emperador. Ir al campo de batalla junto a tus amigos, cada quien con su propia armadura, arma y clase de preferencia, se convierte en algo muy emocionante en The Elder Scrolls, además de que le inyecta más credibilidad al hacer uso de la jerga y de la cultura generada alrededor de la franquicia, pero al jugarse de manera distinta le añade a la vez un toque de frescura. Sin duda, aquí es donde las batallas masivas de Tamriel adquieren esa proporción épica que merece The Elder Scrolls.
Es pertinente (e interesante) mencionar que era posible tener una idea mejor concebida para Tamriel Unlimited en su modalidad en línea, en lugar de tener esa estructura tradicional de aventurarte tú “solo” -lo ponemos entre comillas porque a pesar de que puedes hacer la campaña solo, siempre puedes invitar a tus amigos a los jugadores que están en el mismo servidor a completar las misiones, a menos que el juego te diga lo contrario-. Pero esto solo lleva a preguntarnos ¿Por qué está tan enterrado el modo Alliance War? Cuando bien podría formar una parte más importante dentro del juego, ya sea en los términos de tiempo para desbloquear o la manera en la que la experiencia es obtenida. Lo que debió ser el platillo principal de The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited- es tratado como si fuera un secreto o un modo opcional.
La historia de la misión principal encuentra ritmo al final del día, pero se mantiene como algo distante y no se vuelve algo interesante, la decisión de mantener todo como si fuera un juego típico de The Elder Scrolls sencillamente no funciona.
Te encontrarás peleando junto con otros jugadores, pero la cantidad de contenido dedicado a formar tus grupos se siente muy ligero, con solo un par de calabozos a explorar por área. Resulta muy extraño ver que hay jugadores que sencillamente no saben qué hacer con el modo de juego y esto se debe al pobre diseño del sistema de chat de voz, por lo que la coordinación, algo vital en el juego, resulta muy difícil de adquirir y en ocasiones es muy frustrante. Mi recomendación es, que si te vas a tomar las cosas en serio, es preferible hacer un grupo con tus amigos de forma privada por medio del sistema nativo de tu consola.
El mayor problema con el multijugador, es lo pobre que está integrado con la historia y con el mundo. Esto es muy notorio si has tenido la oportunidad de jugar alguno de los juegos anteriores de The Elder Scrolls. En estos juegos sientes que estás siendo llevado a un mundo completamente vivo y habitado por diversas criaturas, que lo hacen respirar y ser vibrante.
Cada cosa, historia contada y personaje, podía ser una aventura en potencia, además de que los objetos podían ser levantados, robados, vendidos o usados de alguna forma. En cambio, para Tamriel Unlimited sientes que tu personaje en lugar de caminar, se desliza sobre la superficie. Nunca sientes que de verdad estés interactuando con el mundo, podrás comprar, sentarte y guardar tus cosas en un banco muy limitado, lo cual resulta un problema ya que estamos hablando de un juego enorme que tiene cientos de ítems para ser recolectados.
Sin embargo, cuando la historia y el juego deciden hacer las cosas profundas e interesantes, es cuando resulta impresionante. Tienes la posibilidad de especializarte en todos los trabajos, algo que te consumirá mucho tiempo, o bien elegir uno. Los trabajos van desde la confección de ropas, herrería, carpintería, encantamientos, alquimia y aprovisionamiento. El convertirte en especialista de algún tipo de trabajo es un juego por sí solo, que tiene varios niveles de mejora y muchas opciones para crear tus propios artilugios, lo que hará que pases mucho tiempo perfeccionando la disciplina que elijas.
Esto permite que incluso elabores piezas para otros jugadores a petición, ya sea respondiendo a los trabajos que se ponen en el pizarrón del pueblo o vendiendo tus creaciones a otros jugadores por medio de los mercaderes del lugar.
La creación de tu personaje es algo también digno de recordar. No tendrás muchas opciones al inicio, pero conforme subes de nivel y evolucionas a tu personaje por las distintas opciones posibles, y vas abriendo nuevos árboles de habilidades puedes ver como tu personaje se va tornando más poderoso y distinto a los demás, haciendo que sea casi imposible que te encuentres a otro muy parecido al tuyo.
Como sucede en muchos MMO, tendrás que estar en constante movimiento, por lo que no es juego difícil, incluso si no te encuentras peleando junto a otros jugadores. Los enemigos siempre están en tu intervalo de nivel, algunos un poco más abajo y otros un nivel o dos arriba de ti, ocasionalmente te encontrarás a algún jefe que te obligará a hacer uso de tus pociones de salud. Pero por lo regular el combate se reduce a estar todo el tiempo haciendo misiones, especialmente en áreas densamente pobladas con enemigos listos a ser masacrados. Pocos requerirán el uso táctico del escenario y un comportamiento agresivo de ataque será más que suficiente en la mayoría de las ocasiones, lo cual se convierte en algo tedioso.
Te encontrarás con problemas gráficos, muchos de ellos tienen que ver con NPC invisibles, podrás ver el nombre y la ubicación de ellos, pero el juego tarda en ocasiones en cargarlos. Otro error común es encontrarte con jugadores flotando por algunos segundos y regresar como por arte de magia al piso, o tener enemigos invisibles que te hacen daño. Muchas veces podrás huir de ellos, pero en ocasiones te matarán. Y para hacer las cosas peores, no desaparece este glitch cuando reapareces en el juego, por lo que si te encuentras con un error de estos en un calabozo, estarás destinado a tener este error casi de manera permanente. Estos son los problemas más severos que me encontré en el juego, y mientras muchos seguidores de la franquicia se han acostumbrado a algunos errores del juego, resulta decepcionante lo intrusivo que estos errores pueden ser.
Por ahora, mi experiencia con Tamriel Unlimited está en un punto neutral. Me han gustado mucho algunas de las mecánicas y he pasado buenos momentos, pero no me atrevo a decir que me divertí al 100 por ciento. Me queda la sensación de que estamos viendo una versión baja en calorías de un juego de The Elder Scrolls, y que pudo ser mucho más si tan solo Bethesda hubiera considerado hacer del modo Alliance War la base de todo el juego.
Por el momento solo hay que esperar y ver hasta dónde puede crecer The Elder Scrolls Online y la comunidad de jugadores que piden más y mejores aventuras en el suelo sagrado de Tamriel.
