Con una breve pero curiosa propuesta, Hayfever es un juego que recuerda a títulos como Super Meat Boy combinando elementos de plataforma. El juego es bastante sencillo: Nos ponemos en el papel de Thomas, un joven cartero cuya única meta es entregar las cartas día a día. El problema con Thomas es que es alérgico, y estamos en plena temporada de heno. Un fuerte estornudo hace que sus cartas se esparzan por toda la ciudad: Ahora es su deber recuperarlas antes de perder su trabajo. Con Carlie, la camioneta de correos, recuperarán todas las cartas y cumplirán su deber y responsabilidad tan honorable.
Los controles son básicos: Simplemente podrás moverte y brincar, pero es sorprendente lo responsivo que son. La curva de aprendizaje es bastante accesible, pues aprovecharás la alergia de Thomas para avanzar en espacios abiertos como fosas, plantas con espinas que cubren el vecindario, y enemigos aleatorios.
Para esto, hay ciertos cúmulos de polen que cargarán una barra de estornudos. Al exponerte a estas nubes se van llenando e incrementan la distancia de brinco. Otros elementos que puedes encontrar también son elementos del ambiente que te impulsan automáticamente, o gatos que también se acercan a Thomas, el cual también es alérgico.
Cuando termines los primeros 114 niveles (donde también aprenderás a contar con un traje de moco que trepa por las paredes) podrás comenzar una serie de niveles más complicados. Si han visto los modelos que se hacen, por ejemplo en Super Mario Maker donde lo que menos haces es tocar el piso, encontrarás niveles así, y tendrás que escapar de ciertos enemigos fuertes que destruirán todo a su paso para detener a Thomas.
Gráficos en 16 bits y elementos sencillos como música y gráficos coloridos, Hayfever es un gracioso título con espíritu amigable pero que conforme avance descubrirás el buen desafío que puede representar.