El mundo de los plataformeros de aventura es inmenso, pero sólo algunos han logrado escalar al grado de convertirse en verdaderas obras épicas. Podemos hablar de franquicias como Zelda, que si bien tienen un nicho absolutamente consolero, son recordados con cariño por quienes las hemos disfrutado en su momento. Y en este caso, es inevitable obtener una sensación de deja vú, no porque el título que reseñaré a continuación sea una calca, sino porque tiene todas las características de los videojuegos de hace 25-30 años. Estamos pues ante un juego con un fuerte feeling retro, aunque la temática es diferente, y en definitiva, muy interesante.
Elliot Quest, un videojuego desarrollado por Ansimuz Games, trata de un chico que sale a la aventura a la caza del antiguo demonio Satar. Su vida depende de ello, ya que es víctima de una maldición que, de no lograr su objetivo, lo transformará en el mismísimo Satar. En esta aventura, deberemos explorar la misteriosa isla Urele, navegando por ocho calabozos y derrotando a 16 jefes. Por supuesto, el mapa está repleto de tesoros y lugares interesantes por descubrir.
A primera vista, cuenta con apariencia limpia muy minimalista. Todos los escenarios nos recuerdan a los videojuegos que estuvieron disponibles en las consolas de tercera generación. La selección de los ambientes y las paletas de color, son claramente un fuerte dentro de este título, que aporta un eye candy muy agradable para los old gamers. La selección de los mobs o NPC también ha sido muy acertada, y en cada uno de los calabozos tendremos una variedad muy interesante de desafíos.
Elliot Quest integra un sistema muy interesante de leveo. Conforme avancemos en nuestras aventuras y eliminemos enemigos, obtendremos la puntuación suficiente para actualizar nuestras estadísticas en distintos apartados que mejorarán nuestra resistencia, potencia o velocidad. Además, iremos encontrando algunos objetos que terminarán en nuestro inventario, y que una vez cargados, nos ofrecerán poderes especiales, como la posibilidad de arrojar bolas de fuego o convertirnos en un remolino que resista los embates de los enemigos.
Podemos aplaudir, sin duda, varias características del juego. Primero que nada, la grata variedad de mobs y ambientes, que rompen completamente con la monotonía a la que nos tienen acostumbrados los RPG más recientes. Segundo, la gran solidez en la construcción del personaje y su historia, que bien le merecería aparecer en todas las plataformas disponibles por el solo hecho de ser prácticamente perfecto. Y tercero, y no menos importante que los anteriores, la fabulosa banda sonora de 8-bit creada por Michael Chait, que hace juego con cada una de las aventuras que tendremos.
Podríamos estar ante un título prácticamente perfecto. Sin embargo, una de las dolencias que constantemente se me presentaron fue la imposibilidad de asignar teclas diferentes a los controles y, por lo tanto, me tuve que enfrentar más constantemente al respawn de lo que era necesario. No llega a ser un título extremadamente difícil, empero, y con un poco de práctica, terminamos acostumbrándonos a las teclas asignadas por default. En mi opinión, podría jugarse mejor con un gamepad, así que es recomendable contar con uno aunque se juegue en PC.
Concluyendo, Elliot Quest es uno de los mejores juegos indie plataformeros RPG de aventuras que haya jugado en los últimos años. La temática es fenomenal, los calabozos y su fauna es muy variada y suponen retos distintos entre sí, y los jefes finales nos invitarán a usar distintas estrategias para alcanzar alguno de los tres finales que están disponibles dependiendo de nuestras decisiones. Tiene un factor de rejugabilidad muy aceptable, y hasta invita a realizar speed runs para vencer nuestros tiempos. Adolece de personalización de controles y se siente como un juego de la vieja escuela, por lo que un gamepad es aconsejable. Si hubiera que calificarlo, le daría un 9.
Este fue el Abuelo Kraken (Twitter @canalforthewin) para ResetMX. Nos vemos en la siguiente reseña.
