Hace más de un año que Tim Schafer anunciaba su regreso a los juegos point-and-click con su empresa Double Fine Productions y con la ayuda de Peter McConnell en la música, pero para que este proyecto pudiera ver la luz, los fanáticos debían apoyar en Kickstarter para llegar a los $400.000 dólares, los cuales al poco tiempo recaudó y sobrepasó dando como resultado que a finales del año pasado saliera la primera mitad del juego. Después de salir, y algunas explicaciones de Schafer, se lanzó la segunda mitad y última mitad hace unas semanas, dejándonos conocer toda la historia de Shay y Vella. Después de repasar la historia de Broken Age, te traemos la reseña completa de este juego que prometía mucho y, si algo logró fue la popularidad de Kickstarter.

La historia de Broken Age se narra en dos historias distintas, en una tenemos a Vella, una chica de Villa Sacarosa que ha tenido el honor (o al menos eso le han dicho) de ser elegida para formar parte de un sacrificio de doncellas ante el monstruo Mog Chothra, pero para Vella esto no es correcto y se revela ante la bestia causando estragos en el destino del mundo, pues sin saberlo, enciende la mecha de una nueva historia en la que ella y Shay serán los protagonistas. Shay, por otro lado, es un chico que ha pasado toda su vida en una nave espacial con la promesa de que algún día será un gran héroe y encontrará un nuevo hogar para él, su familia y su mundo que está muriendo, pero claro, todo esto cambia cuando decide dejar la monotonía y embarcarse en una nueva aventura.

Broken Age en su primer acto cuenta con una historia buena y solida. Schafer presenta el sentimiento de aventura que a todos nos llega cuando cambiamos, cuando dejamos nuestra zona de confort y nos lanzamos al descubrimiento, cuando llegas a la hora de de crecer o, para fines prácticos, cuando se llega a la adolescencia. Es obvio que el festín de doncellas es la retorcida interpretación de una fiesta de quince años, mientras que el despertar de Shay, su sed de nuevos horizontes por descubrir y su odio a las cosas seguras, es la interpretación del cambio hormonal y de actitud que muchos sufrimos en esa edad. Durante todo este acto, uno se ve reflejado en muchos escenarios con los personajes, sus formas de pensar y hasta sus reacciones a las nuevas aventuras. Tim Schafer y compañía logran recrear esos sentimientos y los esconden en puzzles y situaciones para contar la historia, que poco a poco aprovecha nuestras memorias para relacionarse con el escenario, el problema y su posible salida, tal como lo hace Pixar en películas como Monsters University o la saga Toy Story, donde el espectador viaja a sus etapas de cambio.

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Para mala suerte del juego, al final de este gran acto, en el que la historia de Vella se lleva el protagonismo, obtenemos un cliffhanger algo obvio para los que presten atención a la historia y que raya en lo forzado, pues da como resultado que los protagonistas se conozcan de manera esporádica y la historia busque otro camino. Ya centrados en la narrativa del segundo acto, nos topamos con un juego menos dinámico, donde los acertijos son más difíciles de descifrar puesto que rompe con algunas de sus reglas y nos lanza nuevas dinámicas; esto en el ámbito de jugabilidad es un buen punto al romper la monotonía, ofreciendo más desafíos a todos los fanáticos del point-and-click, pero del lado de la narrativa le perjudica y mucho.

La historia tiende a aburrir en ocasiones y deja de lado ese punto de ver el crecimiento de los personajes, quienes pasan gran parte del capítulo estancados llegando al punto de que Vella pierde ese protagonismo que había ganado anteriormente. Eso sí, esto le ayuda a relacionarse más con Shay, pero deja ver que el chico era un personaje flojo. Los desarrolladores debieron sacrificar mucho de la historia para colocar a ambos a un nivel, provocándole un final flojo que a mi parecer se siente incompleto al no poder siquiera vislumbrar el final de las historias de crecimiento y cambio de los chicos, cosa que volviendo a mi referencia con las historias de Pixar, sí podemos ver o al menos se nos dejan pistas de cómo acaba el personaje después de su travesía.

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Vale, sé que he dedicado la mayoría de mi reseña a la historia, y espero que lo entiendas pues si bien no me crié con las aventuras gráficas de LucasArts (pequeña excepción de Day of the Tentacle), conozco su peso y contribución en la historia de los juegos, la cual se fundamenta en gran parte de la forma en que el estudio contaba historias, llevándolas a otros niveles. Mucho de eso se lo llevó Tim Schafer a Double Fine, pues lo han puesto en cada uno de sus juegos; lamentablemente, en Broken Age obtenemos una historia que efectivamente se rompe, mientras que por el lado de jugabilidad tenemos un point-and-click que huele a vieja escuela.

Además de las mecánicas clásicas de buscar objetos de importancia con la única ayuda de tu puntero y algunas pistas que recolectas en el camino, tenemos la mecánica de cambiar entre Vella y Shay en el momento que se desee; esto último es de gran ayuda si nos aburrimos de intentar resolver un acertijo y queremos probar suerte en la otra historia. Broken Age entrega un juego con un buen reto, algunos acertijos aleatorios y otros por tiempos que se dispondrán a poner a prueba tu paciencia ofrecen una experiencia grata, aunque en ocasiones desesperante. Por otro lado, Broken Age incluye la compatibilidad con un control de consola, la cual fue pensada gracias a que el juego también está disponible en PS4 y PS Vita, pero aquí el juego vuelve a fallar rotundamente pues el control del puntero se maneja con un stick, el cual en múltiples ocasiones es más rápido de lo que uno querría y, la selección del inventario se vuelve molesta después de un rato.

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Por el apartado artístico, Broken Age se lleva mis aplausos. El arte tiene un estilo muy único, que era de esperarse del estudio, digo, estamos hablando de los encargados de llevar la interpretación de la historia del Heavy Metal a otro nivel, ¿esperaban algo distinto? Cada escenario en el que te mueves es un cuadro que sin pensarlo dos veces colgaría en mi casa, los personajes también cuentan con ese nivel de detalle, al tener una personalidad especifica, la cual junto con el trabajo de voces da un buen resultado; todo lo anterior es apoyado con animaciones sencillas y atinadas. La gente de Double Fine peca de explotar el cliché de «Menos es más«, pero lo hacen tan bien que no se vuelve de mal gusto.

El otro aspecto artístico a recalcar es el de banda sonora creada por Peter McConnell, el cual es ya de por sí una institución en cuanto a OST se refiere, y en Broken Age demuestra las razones de su fama y el porqué de que Schafer le siga confiando la música de sus juegos desde los tiempos de LucasArts. Con melodías cambiantes, llenas de movimientos de orquesta y arreglos pensados para converger en uno con la escena que se presenta, hace que la historia tenga más vida y el juego no se vuelva tan monótono.

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Broken Age es un juego que efectivamente rompe una era, marca el retorno de Double Fine y Tim Schafer a los juegos de point-and-click, pero también rompe una era en cuanto a la creación de juegos se refiere, pues después de él ha ido en ascenso la era de Kickstarter, la cual no ha dado buenos frutos, y con este juego se comprueba el hecho de que no todos los desarrolladores pueden fungir como productores y publishers al mismo tiempo.

En Broken Age se nota la falta de un productor en cuanto a temas de tiempo se refiere, el problema se refleja mucho en el acto dos, donde Schafer decide mandar al demonio muchas de las reglas que había colocado al inicio, dejando una historia incompleta que sufre todavía más en la versión de consolas, cuyo control es incómodo y se nota que no fue pensado en la idea original. Para buena suerte del juego, el trabajo de los artistas, animadores y del mismo Peter McConnell rescatan la aventura gráfica, dando un buen juego, pero eso no es suficiente pues aún con todo ese trabajo Broken Age es un titulo promedio e incompleto.

Calificación: 7.5

La reseña se basó en una copia de PC otorgada por las personas de Double Fine, a quien agradezco las facilidades para la realización de esta reseña.

Eso es todo en esta ocasión, soy @Omarsdt, agradezco tu tiempo al leer esta reseña y espero tu opinión.