Es un fenómeno que tiene poco tiempo el que las compañías desarrolladoras de videojuegos tengan vinculación con escuelas o sean ellas mismas las que instruyan a futuros desarrolladores de juegos mediante sus propias escuelas. Tal vez los casos mas sonados en el pasado fueron los de Square al publicar juegos desarrollados por estudiantes como Final Fantasy Mystic Quest y Secret of Evermore.
Un caso mas reciente se dio por parte de Keita Takahashi, estudiante del Namco Digital Hollywood Game Laboratory que en su tésis final presentó las ideas básicas del conocido juego simple, adictivo y sobre todo raro, Katamari Damacy. Este proyecto fue retomado por Toru Iwatani quien junto con un equipo al que se integró Takahashi fueron desarrollando el juego bajo cuatro primícias esenciales que son novedad, fácil de entender, disfrute y humor. Lo interesante de esta historia es que además, al ir desarrollando este juego, Keita Takahashi ignoró de manera deliberada el consejo de Namco en hacerlo más complejo resultando el juego simple y adictivo que conocemos. Este juego aunque no esta entre los mas famosos y populares tiene su cuota de éxito siendo alabado por muchas publicaciones y seguido por muchos jugadores habiendo posteriormente varias versiones nuevas abarcando diferentes consolas aparte del PS2 en el que originalmene fue lanzado.
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