Amor por conveniencia es una comedia romántica que nos narra la historia de Alice (Juno Temple) y John (Michael Angarano), un joven y amoroso matrimonio, con muchos sueños por cumplir, pero también con muchos problemas de solvencia económica. Mientras él se parte el lomo en un trabajo horrendo que no quiere pero que le ayuda a traer el poco y único sustento a la casa, la esposa intenta desesperadamente y por todos los medios conseguir el trabajo de sus sueños, mientras esto sucede, por azares del destino obtienen una tetera mágica (sí, como Aladino y la lámpara maravillosa), la cual es capaz de darles dinero cada vez que alguno de ellos recibe o sufre algún tipo de sufrimiento, entiéndase desde pellizcos, zapes, patadones, etc. Entre mayor el dolor, más dinero obtienen, de ellos dependerá decidir hasta donde son capaces de sufrir por alcanzar sus sueños de estabilidad económica, además de las consecuencia que esto traerá.

Juno & Mike w teapot

Está por demás decir que esta situación suena muy interesante y durante la cinta realmente lo es, y aunque al principio tienen buenas intenciones, vemos como son corrompidos por la ambición y el poder del dinero. La historia es ampliada un poco con personajes extra que ayudan a que no se vuelva plana y repetitiva. Abusando de algunos clichés en algunos momentos, logran darle profundidad a una historia bastante absurda. Los personajes aunque son sencillos, cumplen su función y se entiende perfectamente su rol, se nota el cambio en ellos y veremos de lo que son realmente capaces. La música pasa desapercibida, la ambientación si cumple y no vemos tomas de cámara que llamen particularmente la atención. El final intenta alejarse de lo predecible con una serie de acciones que no nos esperaríamos, pero en lugar de sorprendernos en un sentido argumental, se ven como un final todo carrereado que si les funciona, pero deja mucho que desear.

Es una comedia para disfrutar, medio envidiar a los protagonistas y aprender la moraleja. Realmente causa empatía con los personajes, pues todos quisiéramos estar en su lugar, por lo menos en algún momento. ¿Ustedes que harían con una tetera de estas?

Definitivamente no es la mejor comedia que haya existido, pero tiene sus momentos y vale la pena la recomendación, sobre todo si van en pareja. Una comedia simple pero divertida para cualquier tarde de domingo.

En la escala Kike-Kikeska tiene un 7