Kingston nos sorprende una vez más con su línea de productos HyperX, enfocados al creciente y demandante mercado del gaming. En esta ocasión toca pasar a revisión una de las ediciones limitadas de su diadema HyperX Cloud. Se trata del HyperX Cloud Gaming Headset para PC/PS4 – Mav Edition Freestyle Series, que tiene como atractivo adicional un diseño hecho a mano del artista gráfico SLOTH. El empaque, como es costumbre, ofrece información suficiente para el consumidor y nos deja claro qué es lo que podemos esperar en su interior.
Un headset hecho para durar
El diseño del HyperX Cloud Gaming Headset, a simple vista, es cautivador. Nos recuerda los audífonos que suelen utilizar los pilotos de helicópteros y aviones, aunque es más simple en su forma general. Nos damos cuenta que el producto incluye, apenas lo sacamos de la caja, algunos cables adicionales. Uno de ellos, es el control que nos permite subir y bajar el volumen y silenciar el micrófono, con un botón en la parte posterior que funciona con el iPod/iPhone como remoto para cambiar de tracks. Otro de los cables, es una extensión de dos metros, lo que nos permite usar el headset conectándolo de la parte posterior de la PC (en caso de que no tengamos un panel frontal con los puertos o este no funcione). El último de los aditamentos es un cable que nos permite conectar el headset a nuestro móvil. Incuye un adaptador para separar el estéreo en canales izquierdo y derecho. Además de lo ya mencionado, la caja contenía una bolsa para llevar el producto en su interior y así evitar que se deteriore más rápidamente, además de un par de almohadillas adicionales de velvetón, que ofrecen una menor capacidad de reducción de ruido pasiva, pero son más cómodos y evitan el desagradable sudor de las orejas.
Me ha sorprendido la calidad del headset por varias razones. Primero que nada, por la facilidad con la que se adapta a tu cabeza mediante su diadema acolchada de soporte metálico y las almohadillas de espuma recubiertas de piel sintética, así como el original diseño de esta Mav Edition Freestyle Series, que tiene con un diseño hecho a mano con un brillante acabado pulido. Su peso, además, es muy agradable, y la presión que ejerce no es molesta, por lo que podrás tenerlos puestos durante horas y horas sin que lleguen a incomodarte. Además, son compatibles con fuentes de audio HiFi.
Tests de calidad sonora
El equipo fue sometido a una serie de tests diseñada por expertos en el campo de la ingeniería de sonido para determinar la calidad de los transductores o drivers. Ciertas ondas de frecuencia específicas nos ofrecen información directa sobre las capacidades del equipo.
Por ejemplo, la onda sinusoidal de 250Hz que carece de harmónicos, debe escucharse como un sonido bastante plano, centrado y balanceado, así como la onda sinusoidal de 500Hz, que suele usarse para probar los canales izquierdo y derecho. Lo mismo aplica con la prueba del sonido rosa, tanto en mono como con polaridad invertida, para determinar si el balance entre centro y el estéreo es correcto. En todos los casos mencionados, todo operó correctamente, lo que en sí significa que los audífonos funcionaron como deberían.
Y aunque es a partir de este punto en el que empiezan los verdaderos retos para la mayoría de los audífonos que hay en el mercado, debo ser completamente honesto con ustedes: la calidad sonora del HyperX Cloud Gaming Headset es sencillamente espectacular para el precio que manejan. Sus drivers lograron reproducir frecuencias que van desde el tono de mosquito (15,000Hz, inaudible para muchos adultos) hasta la onda de 30Hz, que es una frecuencia muy baja, tanto que la mayoría de los audífonos no pueden reproducirla (se dice que sólo la soportan los equipos de nivel audiophile). En concreto, su respuesta de frecuencia es tan amplia, que puede denominarse como un equipo de alta fidelidad.
Prueba de calidad musical
Acá es donde entra la subjetividad. Los seres humanos no somos del todo objetivos -ello nos convertiría en máquinas-. Y si algo puede ser subjetivo, son los gustos musicales. En mi caso, soy algo exquisito y tal vez un poco extraño. Disfruto igualmente de la música clásica como de la música electrónica, el rock and roll y el heavy metal. Así que la mejor forma de probar unos audífonos de alta fidelidad, es escuchar una fuente sin pérdida de definición. Los MP3 no sirven para esto. Vamos a la fuente, al FLAC. He escogido tres canciones conocidas, de tres géneros distintos, y aquí les ofrezco mi opinión sobre cada experiencia.
- Led Zeppelin – Stairway To Heaven: Muy claras vocales y los instrumentos suenan definidos y separados uno del otro. Ya no se presenta esa homogeneización tan desagradable de los audífonos económicos o aquellos que vienen con el reproductor musical. La pieza adquiere tridimensionalidad. Los agudos, fabulosos; los medios, presentes y bien definidos. En cuanto a los graves, esta pieza musical no nos ayuda mucho. Es cierto que hay batería, pero se hace un intrincado uso de los platillos, y el bajo luce lejano hasta encontrarnos en el centro de la canción. Cero distorsión, propia de los formatos de alta compresión. El guitar solo es… un sueño hecho realidad. Y las últimas estrofas interpretadas por la potente voz de Robert Plant… es simplemente hermoso.
- Tercer Acto de La Valquiria (La Cabalgata de las Valquirias) – Richard Wagner: Sin duda, los agudos y los medios están presentes de una forma gloriosa, literalmente épica, sin saturarse. Los graves suenan poderosos, pero extrañamente ausentes. Se adueñan de la escena por completo, sin abandonar enteramente a los medios, que siguen presentes y definidos. Pero los agudos… los agudos son fenomenales. En esta pieza en particular, escuchamos sobre todo esta mezcla entre los agudos y los graves, con los medios como lo que los vincula. Es como navegar por un mar de aguas embravecidas, llegar al punto más alto de la ola y caer nuevamente al valle para esperar que la ola nos aplaste con toda su furia. Y la versión original, en ópera, nos deja escuchar la potente voz de la soprano Birgit Nilsson como nunca.
- It’s All Plastic – Karl Johan: Definitivamente, no podía faltar este género, y en esta ocasión se trata de una pieza progressive trance del niño sueco Karl Johan. Se caracteriza por tener unos bajos potentes, sin llegar a ser predominantes, que abren a un tema muy juguetón, entre los medios y los agudos, tonos breves del sintetizador y el efecto de barrido que siempre le ha caracterizado. Unos ritmos muy locochenes que a cualquiera pone listo para pisar el dancefloor. Y con este headset se escucha de lujo.
Prueba de calidad en videojuegos
Ahora toca el turno al apartado gaming, al cual está destinado este producto. Para probarlo, he decidido optar por un juego casual, Hearthstone, y uno AAA, el The Witcher 3: Wild Hunt. En ambos casos, el sonido ha sido más agradable que con mi anterior headset de gama baja, mucho más fuerte y profundo en cuanto a la calidad del sonido escuchado. En cuanto a los graves resultantes de las explosiones, se logran apreciar claramente, aunque no dan la sensación bass boost que uno esperaría de esos tensos momentos. Sin embargo, medios y agudos resultaron muy ricos en la experiencia, especialmente en The Witcher 3. Se nota un balance en los audífonos, muy poco común en nuestros días, en el que los fabricantes ofrecen drivers de baja calidad por productos del precio sugerido para los HyperX Cloud, y por esa simple razón, sin duda este headset se lleva las palmas por el mercado al que va dirigido.
Test de grabación de micrófono
Una creciente cantidad de videojugadores comparte sus partidas a través de Internet por medio de servicios como Twitch y YouTube, ya sea por livestream o clips previamente editados y renderizados. Los comentarios dentro del vídeo son indispensables, en la mayoría de los casos, para saber exactamente qué es lo que piensa el gamer en cuestión, por lo que la claridad de la voz es un factor absolutamente necesario para comunicar correctamente nuestras ideas. Lamentablemente, la mayoría de los fabricantes de headsets deben decidir entre ofrecer una experiencia auditiva fenomenal o incluir un micrófono con un nivel decente de calidad, y la mayoría de las veces se le da preferencia a los drivers, dejando a un lado la calidad del micrófono.
Este no es el caso del HyperX Cloud Gaming Headset, pues Kingston ha demostrado su interés en crear un producto balanceado en todos sus aspectos, por lo que se ha incluido un micrófono de condensador con un patrón cardiode. Es decir que en este caso el micro captará más el sonido que le viene de frente que el ambiental.
Aunque el registro de audio del micrófono es bastante bueno, peca de ser muy bajo, lo que nos obligará a amplificarlo por medio del panel de control, con el contraproducente aumento en la estática. Aquí es donde debemos descontarle puntos a este producto, que pudo haber sido mucho mejor si la pastilla del micro no entregara un volumen tan bajo y con un poco de estática. Esto último, sobre todo, es desagradable para las audiencias. Te dejamos la muestra de audio para que juzgues tu mismo.
Concluyendo el apartado sonoro, referente a los audífonos, el HyperX Cloud Gaming Headset me ha sorprendido gratamente. Si estás buscando unos buenos audífonos, sobre todo por la calidad de reproducción, esta es una apuesta ganadora. Tiene un excelente balance de graves, medios y agudos que te harán disfrutar tu música sin invertir demasiado dinero. Si buscas unos audífonos con un mayor acento en los bajos, tal vez ésta no sea la mejor opción del mercado, pero si lo que quieres es un headset gaming, sin duda alguna estos son los que necesitas. El micrófono es bueno, pero no sorprende y hasta nos deja un poco descontentos, pues el volumen es bajo y si lo amplificamos, la estática se hace evidente. Lo mejor sería amplificarlo externamente o utilizar una tarjeta de sonido dedicada. De lo contrario, prácticamente hay que mantenerlo muy cerca de la boca, y su extensión física no es la adecuada para personas de cabeza grande. Por fortuna, el micrófono es plug and play, por lo que se puede sustituir en caso de ser necesario.
En cuanto a la calidad general del producto, el HyperX Cloud Gaming Headset cumple y sobrepasa los estándares que podríamos esperar de un headset ubicado en el rango de los $1,000 – $1,500 pesos. Su construcción es bastante sólida. La diadema incluye elementos metálicos, que le otorgan mayor firmeza. La calidad de los cables, además, es fenomenal, aunque la extensión no tiene particularmente nada de especial, el resto está cubierto de hilo trenzado. Esto garantiza un menor desgaste con el paso del tiempo y roturas accidentales que pudieran alterar o perjudicar permanentemente el mismo. En cuanto al micrófono de cuello de ganso, incluye un filtro para reducir el efecto pop. En caso de que no lo encontremos de nuestro agrado, puede reemplazarse sin mayor problema. Sin duda, es un producto sumamente recomendable, por lo que si hubiera que otorgarle una calificación, le daría un 8.5.
