Si hay una generación que marcó una gran etapa de los videojuegos fue la era de los 8 bits. Por todos lados era bien conocido que podrías encontrar juegos de diversas franquicias, ports, y géneros. Mientras muchos de estos juegos evolucionaron, otros se quedaron preservando este clásico estilo. Y un grupo más selecto de juegos actuales toman referencias de dicha generación para dar su propia propuesta.
Tcheco in the Castle of Lucio no tiene una historia como tal. Es verdad, manejas a Tcheco, un avatar que tiene la apariencia de vencer cualquier desafío frente a él, y dicho desafío en turno es atravesar un castillo lleno de cuartos inusuales. Las únicas dos funciones disponibles en el juego son los comandos avanzar y brincar. Al principio sólo consiste en atravesar fosas, escaleras, y enemigos. Después entenderás que hay niveles donde pueden invertir el uso del control, del escenario, o del patrón de los enemigos. Cada cuarto tiene una llave que debes adquirir para poder avanzar, y podrán incrementarse las mismas para explorar todo el nivel en el que te encuentras. Después de eso sólo es cuestión de seguir avanzando mientras te reúnes con dos personajes más: un tipo llamado Maicon y un perro llamado Pepito.
La gracia de este juego radica tanto en su dificultad como en su presentación. El juego incluye dos modos de juegos: Clásico y Try Harder, pero en realidad son todo lo opuesto a lo que podrías pensar. Tcheco tiene una barra de vida integrada por bolitas. Al recibir un golpe van desapareciendo y por supuesto, al llegar a cero el jugador perderá, obligándolo a repetir su travesía. Con Try Harder solo gozarás de una pequeña porción de vida, pero no perderás nunca.
El juego cuenta con muchas referencias a otros títulos clásicos (como TMNT, Megaman, Mario Bros etc.), y esa será también parte de su encanto. Sin embargo, es un juego bastante corto, pues apenas tiene 65 niveles con 3 jefes repartidos en el título. Y el final simplemente es una ligera sátira a los juegos en los que se inspira con una resolución bastante obvia.
Tcheco in the Castle of Lucio es recomendable si gustas de disfrutar de un juego rápido y sencillo, pero apenas tendrá un ligero valor de rejugabilidad.
