Como todo, ciertos juegos tienen sus ventajas y desventajas. Hay algunos que superan las expectativas de algunos a simple vista, estos provocan de inmediato que se vayan, se compren o reserven, hay otros con los que sucede todo lo contrario. Es el caso de Mutant Football League, un juego que regresa a Xbox One, pero que en esta edición sus características no fueron las acertadas.
Mutant Football League es un juego de deportes animado que se centra en el fútbol americano desarrollado por Digital Dreams Entertainment. Aquí, el objetivo es el mismo que ya conoces: hacer la mayor cantidad de Touchdowns o goles de campo posibles para conseguir la victoria junto con tu equipo. La única diferencia que tiene del resto de otros juegos de esta categoría es que la acción se lleva a cabo con monstruos, que tienen la característica de ser muy agresivos a la hora de jugar.
Es por eso por lo que la acción de este juego nos transporta a estadios fantásticos llenos de trampas que representan un peligro para nuestros jugadores, esto permite ganar más puntuación ya que el juego es totalmente sucio (no hay reglas) y muy intenso. Cuenta también con muchas jugadas disponibles que podrás realizar a lo largo del partido. Desde irte por tu cuenta con el balón y esquivar todos los ataques, hasta realizar un pase a un compañero para así acercarse cada vez más a la zona de anotación.
Decisiones como sobornar al árbitro para que esté a tu favor, transformarte en una máquina gigantesca para destruir todo lo que esté en tu camino, ya sea a la hora de defender o atacar, son parte de esta emoción, con un público inquietante dispuesto a ver lo que sea con tal de ver a su equipo triunfar.
En cuanto a la banda sonora, es buena más no excelente. Están bien definidos los sonidos de los golpes, la emoción del público, las voces de los árbitros a la hora de anunciar una decisión, la música del menú principal. El juego es sangriento y violento, por lo que se nota un poco la ausencia en el sonido de más agresividad en los golpes y en el brote de sangre en el césped.
En el apartado visual si hay que reconocerle el trabajo a los creadores y productores del juego, a pesar de que no está a la altura en jugabilidad ni rating de esta misma categoría, se ve muy bien. La iluminación de los estadios, los marcadores de cuantos goles lleva cada equipo, los uniformes, las texturas de los personajes, el césped, la barra de potencia a la hora de realizar los goles de campo o los despejes, los movimientos y en especial las condiciones en las que quedan los jugadores después de tantos golpes y ataques, lucen con mucho detalle. Esto se debe a que los colores son muy vivos y brillosos.
Hablando del modo historia, cuenta con partidos clásicos de exhibición que puedes encontrar en cualquier otro juego de deportes, o el clásico modo historia o torneos, en el que tendrás que enfrentarte a diferentes equipos cada vez más difíciles de vencer con el objetivo de ser campeón de la temporada. Conforme avances en este modo, irás acumulando puntos, con los cuales podrás comprar nuevos jugadores y habilidades diferentes, al igual que puntos de experiencia que irán haciendo que tengas más posibilidad de conseguir el anhelado título. Cuenta también con un modo tutorial detallado para saber jugar y adentrarse lo más pronto posible.
La jugabilidad es sencilla. Los controles son muy parecidos a otros títulos de este mismo género, por lo que no es un ningún problema adaptarse a ellos.
Este título recuerda a muchos otros de hace ya varios años como Mario Strikers, un juego clásico animado de fútbol que comparte las mismas características en jugabilidad y en estilo, es por eso que uno se llega a familiarizar inmediatamente con el.
Sin embargo, no es nada nuevo ni tiene nada de extraordinario. Como todo, carece de muchos elementos en la jugabilidad, en su audio y es muy repetitivo. Y hasta cierto punto, llega a ser tedioso y aburrido. Digital Dreams Entertainment quiso regresar y remasterizar una propuesta ya hecha hace mucho tiempo, ya que originalmente el juego primero salió en la consola SEGA GENESIS y con el tiempo fue desarrollándose poco a poco. Le hace faltan más momentos de emoción, más realismo en sus sonidos, las trampas de igual forma llegan a ser las mismas, variabilidad en sus modos de juego ya que casi siempre es lo mismo y una propuesta más concreta en el desarrollo del juego. Tienen claras las ideas de hacia dónde quieren ir, pero no supieron plasmarlas en esta entrega.