Muy buen día tengan estimados lectores, me da mucho gusto traerles de ahora en adelante reseñas de anime. Todo esto gracias a servicios de streaming y simulcast que ofrecen un enorme catálogo de animación japonesa casi al momento de sus estrenos en Japón o una semana después de ellos si es que optamos por membrecías gratuitas. La intención es ofrecerles una reseña o impresiones de algún anime a la semana, por lo menos. Sin más que decir, comencemos.
El género deportivo en el anime parecía ya estar casi extinto, a pesar de tener algunos exponentes como Inazuma Eleven (Super Once), es claro que los “spokon” ya no gozaban de tiempos de gloria como lo era con Slam Dunk y Supercampeones (Captain Tsubasa). Recientemente terminó una serie de basquetbol que no sólo se ha convertido ya en un referente dentro del género, sino que ha sido parte fundamental para devolverle la gloria al anime deportivo junto con otros anime como Yowamushi Pedal y Diamond no Ace.
Kuroko no Basuke (El Basquet de Kuroko) es una adaptación del manga del mismo nombre creado por Tadatoshi Fujimaki, se compone de tres temporadas con 25 capítulos cada una y es producida por Production I.G, renombrado estudio que entre su historial podemos encontrar Medabots, Ghost in the Shell, xxxHOLiC y The End of Evangelion, sólo por mencionar algunos.
La historia comienza relatándonos como el equipo de basquetbol de la secundaria Teikō había cinco jugadores prodigios a la que llamaron “La Generación de los Milagros” (Kiseki no Sedai), era un equipo tan fuerte que no perdió ningún partido durante los tres años de secundaria. Pero existía un sexto jugador fantasma al que los cinco prodigios reconocían y del cual pocos sabían. Al graduarse de la secundaria, los seis jugadores fueron a distintas preparatorias. Así Tetsuya Kuroko, el sexto jugador fantasma, entra a Seirin para derrotar a todos los miembros de “La Generación de los Milagros” junto con Taiga Kagami y todo el equipo.
Kuroko no Basuke desde el principio nos pone los objetivos y el camino que se va recorrer durante sus 75 episodios, que no por eso dejará de tener sorpresas y grandes momentos que nos harán levantarnos y gritar de la emoción. De hecho, para lograr esto hay una buena dosis de fantasía, pero que nos lo dejan claro desde los primeros capítulos los mismos personajes al decir que tienen sus propios jugadores con habilidades ridículas. Pero esto no es negativo ya que no llegan un nivel absurdo en el que tengan que hasta repetir animaciones para algún tiro o jugada especial, hay una buena sinergia entre la fantasía y el realismo que nos darán momentos verdaderamente épicos.
El diseño de los personajes es realmente bueno, y no lo digo sólo por el dibujo, sino que las personalidades están bien definidas a tal grado que difícilmente veremos personajes secundarios que se parezcan entre sí, a pesar de que ciertamente abunda un único estilo de peinado. Están tan pensados en cada detalle que hasta los personajes secundarios y los que son meramente extras (como la banca de Seirin) que aún así obtienen sus cinco minutos de gloria y relevancia más allá de ser sólo animadores. Incluso influye mucho en que tipo de habilidades únicas tendrán los jugadores de cada equipo.
El equipo de Seirin es en el que se encuentran nuestros protagonistas. Kagami se especializa en su capacidad de salto con un estilo de juego más ofensivo y salvaje, todo un talento natural para el básquetbol. Kuroko aprovecha su poca presencia para “desaparecer” de la cancha y poder dar pases a grandes velocidades con un estilo de juego más de soporte para el equipo. El resto del equipo se mantiene en un bajo perfil durante la primera temporada y no pareciera destacar mucho, pero tanto ellos como los equipos rivales irán mejorando sus habilidades y adquiriendo otras nuevas. No daré más detalles de esto porque es parte de esa experiencia de superación que es característica de un spokon.
La animación es de lo mejor que podemos encontrar, gracias a que se trata de Production I.G y que no escatimó recursos para entregarnos momentos verdaderamente épicos –mención honorífica a los enfrentamientos entre Kagami y Aomine– , tal es así que podemos ver como gira el balón mientras entra a la canasta y mueve la red con mucha naturalidad tanto en cámara lenta como a una velocidad normal, incluso el movimiento de la muñeca al tira es bastante bueno y realista. El anime goza además de una muy buen paleta de colores que llaman fácilmente la atención.
Ahora hablemos de la música, es excelente desde tema música de entrada de cada temporada hasta las melodías que acompañan cada momento del anime. Muy adecuada a cada situación y los temas de apertura de cada temporada son perfectos, esto es gracias a GRANRODEO que se ha volado la barda con temas como “Can Do” y “The Other Self” que emocionan a más no poder, y por supuesto que los temas finales no se quedan atrás siendo ideales para relajarnos después de partidos tan intensos.
¿Qué es lo mejor de Kuroko no Basuke? No hay partidos de más de tres capítulos, de hecho la mayoría de ellos sólo duran dos episodios, con excepción del partido final que dura cinco y aún así mantiene un ritmo muy bueno que hasta pediremos una cuarta temporada. Nunca veremos canchas de 5Km o jugadores suspendidos en el aire durante varios minutos como si volaran.
En aspectos negativos podría decir que en muchas ocasiones peca de tener un falso protagonista. Con esto me refiero a que el supuesto protagonista es Kuroko y no lo parece, es cierto que la habilidad única de Kuroko de tener poca presencia y volverse “invisible” ante los demás justifica el que no goce de un protagonismo como tal, pero es que siempre se llega a un punto en el que Kagami termina siendo el único protagonista, literalmente es el único con presencia, aunque reitero que de alguna manera se justifica.
En conclusión, Kuroko no Basuke es un anime que deben de ver y es altamente recomendable. Excelente animación, buenos colores, partidos rápidos y emocionantes que le hacen justicia al deporte ráfaga, ligero fan service, buena música y comedia. Un anime muy completo y que se convierte no sólo en uno de los pilares de la nueva era del spokon, si no que se ha ganado a pulso un lugar como uno de los referentes del anime deportivo, tal es así que Tetsuya Kuroko participa como asistente en el juego de J-Stars Victory VS+.
Kuroko no Basuke se encuentra disponible de manera gratuita con subtítulos para Latinoamérica en Crunchyroll y Daisuki.
