Sushi a la Mexicana es una película que todo mexicano amante de la cultura asiática no se debe perderse. Obviamente no es un blockbuster de verano, pero por lo mismo, esta cinta ganadora de 8 Premios de Audiencia, 2 a Mejor Película y 1 a Mejor Guion, no debemos dejar que pase desapercibida en las salas de cine.
La cinta narra la vida de Juana (interpretada por Diana Elizabeth Torres), una mujer que vive en el lado Este de Oakland, California junto a su “Apa” (Rodrigo Duarte Clark) y su hija Lydia (Kaya Jade Aguirre). El sustento de la familia se basa en su puesto de fruta y el trabajo de su padre; sin embargo, es obligada a buscar nuevas alternativas tras ser asaltada.
Juana tiene una buena sazón reconocida por su familia y sus vecinos, y una enorme y larga experiencia en “puestos de tacos” cocinando comida mexicana. Pero su curiosidad se despierta cuando al pasar por un restaurante, de los que quizá nunca frecuentaría, descubre una vacante. El nombre del local, Osaka, de comida japonesa y especialidad sushi. Por su facilidad de multi-usos y su habilidad en distintos restaurantes, logra ingresar a Osaka. Claro que, sin evitar las caras de descontento, incertidumbre y la típica burla latina hacia “los chinitos”.
Inicia trabajando en la cocina, al fondo en la limpieza de los trastes y algunas tareas rutinarias simples como cargar costales de arroz y cortar vegetales, pero poco a poco conoce la preparación del sushi y su determinación junto con su curiosidad y las ganas de sobresalir y salir adelante, la hacen una ávida cocinera que intenta dominar el arte gastronómico nipón.
En este despertar de su curiosidad, su aprendizaje culinario y cultural japonés, y tu tenacidad, conoce a Aki (interpretado por Yutaka Takeuchi), principal chef de sushi del restaurante Osaka, con quien de la mano bajo una relación de mutua admiración logra conocer las técnicas necesarias en el arte de la preparación de los pescados crudos.
Es una película, que, a pesar de no serlo, maneja una comedia ligera muy divertida. Sobre todo, para quienes ya nos hemos enfrentado a estos choques culturales entre lo latino y lo oriental. Y no sólo eso, sino las reacciones de nuestra gente alrededor. Como buena familia con sus “tradiciones mexicanas” es imposible no reírse al verse frente a un plato de arroz blanco y mariscos crudos, del sonido de las palabras japonesas que no se pueden pronunciar, y de las típicas “broncas” entre “apá” y “mija” por esas “cosas de chinos”.
Sushi a la Mexicana es dirigida y escrita por Anthony Lucero. Pero no el actor de Cowboy Up, sino el nacido en Oakland, California, quien apenas es su tercer trabajo como director, pero con una enorme y amplia carrera como Editor de Efectos Especiales, en franquicias como: Crepúsculo, Terminator, Iron Man, Constantine, Harry Potter, Piratas del Caribe y hasta Star Wars.
Su protagonista, Diana Elizabeth Torres, es una joven debutante actriz, que principalmente a desarrollado su trabajo en cortos fílmicos. En contraparte de Yutaka Takeuchi, actor japonés, quién también ha destacado su trabajo en cortos, pero que cuenta ya con tres producciones grandes en su haber: Cartas desde Iwo Jima, dirigida por Clint Eastwood, Battleship: Batalla Naval y All the Days Before Tomorrow.
En ocasiones es evidente que la producción es modesta, no solo en escenarios sino también en que vemos un tanto débil el peso como actriz de Diana, quien en muchas ocasiones es opacada por la experiencia de Yutaka. Y hubo escenas en las cuales se nota que las voces fueron re-grabadas y suenan “encimadas”. Pero son pequeños detalles que desaparecen al tener contada una historia de una muy buena manera, y que el entusiasmo de los actores equilibra sus “nervios” ante la cámara. Además, generan muy buena química, y en verdad vez el asombro mutuo entre ambos personajes y sus respectivas culturas.
No sólo es una comedia ligera, muy divertida, sino que lleva consigo varios mensajes de tolerancia, respeto e igualdad de género, raza y cultura. En ese sentido, el filme narra el desarrollo laboral al que se someten los hispanos para salir adelante.
El director, Anthony Lucero destaca la importancia que tiene este filme en plena jornada electoral, y en sus propias palabras en una entrevista dijo que “ésta es una historia que no va a querer ver Donald Trump”, pero refirió que Hillary Clinton la solicitó para que su equipo de trabajo la viera.
En verdad es una película muy disfrutable, divertida, con un buen mensaje y un muy buen guion. Tiene más de 16 premios otorgados en diversos festivales de cine. Pero más allá de eso, si llevas a un otaku de la cultura asiática, es un filme “must seen” para ti.
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