En los últimos años, México y Estados Unidos han estado envueltos en una guerra contra un enemigo común: los cárteles del narcotráfico, guerra que -a la fecha- no podemos considerar que haya terminado, pero que ha costado la vida de miles de personas en ambos lados de la frontera. Es inevitable que un evento tan sangriento esté ajeno a la cultura popular, al grado de que diversos medios de expresión se han agarrado del tema del narcotráfico: la música, la televisión y el cine. De este último, hemos visto películas de ambos lados de la frontera, desde la impresionante Heli de Amat Escalante hasta la horrible visión de Ridley Scott en El Abogado del Diablo (y no por el retrato crudo del narco, sino por la historia tan deprimente). Es el turno del director Denis Villeneuve de mostrar su propia imagen de esta guerra con la cinta Sicario: Tierra de Nadie. El director de Intriga, tiene en los estelares de esta cinta a Emily Blunt (Al Filo del Mañana), Benicio del Toro (Tráfico) y Josh Brolin (Sin Lugar para los Débiles) y un guión de Taylor Sheridan.

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Blunt podría estarse colando a las nominaciones al Óscar en un descuido.

Kate Macer, una agente anti-secuestros del F.B.I., es testigo de un descubrimiento horrendo que involucra a un cártel del narcotráfico mexicano. Esto la involucra en un grupo especial que aparentemente esta en su asociación, pero pronto se dará cuenta -en la cacería de las cabecillas del cártel- que la búsqueda del grupo para impartir justicia no siempre tiene los métodos correctos, especialmente cuando conoce a un misterioso consultor llamado Alejandro Gillick.

Debo admitirlo, Villeneuve tiene un comienzo impresionante con una escena inicial cruda y bastante realista, al grado que les advierto que guarden las palomitas para más tarde. De hecho, las escenas de los eventos que ocurren en Ciudad Juárez son un reflejo de la violencia que recientemente ha azotado a nuestro país, al grado que el gobierno de Chihuahua pidió la censura de la película por mostrar a una Ciudad Juárez más violenta de lo que dicen que es en realidad.

Pero no hay manera de evitar que el retrato tan crudo y sangriento de Juárez, no es más que un retrato realista de la frontera norte de México donde, con seguridad, la violencia continúa, pero que los medios ya no se les permite mostrar. Un recordatorio para nosotros que la guerra no ha terminado en lo absoluto.

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Benicio del Toro regresa a lo que sabe hacer bien y da una de las mejores actuaciones en su carrera.

En la narrativa, resalta la evolución de Macer, desde el deseo de resolver lo que hay detrás de los eventos sangrientos que ha visto hasta su impulso de lograr que todo lo que están haciendo en los operativos sea una correcta impartición de la justicia, al grado que, pese a perder un poco el piso el personaje, moldea y modifica a Macer para hacerle notar al público el tedio, la tensión y el horror de verse involucrada en eventos tan sangrientos. Emily Blunt se muestra firme en un personaje que va perdiendo la moral pero intenta aún rescatar sus ideales.

Y aunque no resalta tanto al inicio, Benicio del Toro se adueña de la cinta y la domina de la mitad al final, como un frio personaje que realmente inspira temor alrededor de compañeros y enemigos, como el consultor con un pasado e intenciones oscuras. Aunque no parece que vaya a ser considerado para los Óscares, del Toro da una de sus mejores actuaciones en su carrera y es un personaje que terminarás amando u odiando por sus acciones.

La forma en que Villeneuve cuenta la cinta en general es impresionante. El director canadiense no se limita al describir crudamente la frontera norte de nuestro país, sino en la manera en que Estados Unidos ha intentando buscar un equilibrio con el narcotráfico internacional, soluciones violentas que han generado mas violencia en nuestra tierra. Aunque en ratos la narrativa se cae un poco, e incluso hay uno o dos cabos sueltos, es interesante ver una sub-trama de un policía y su hijo, que se sostiene bien a favor del drama del filme.

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En esta Guerra del Narco, ¿será correcta una brutal metodología para resolver la violencia en ambas partes de la frontera?

Algo que me sorprendió mucho es su banda sonora. Jóhann Jóhannsson, sabe darle la tensión adecuada a toda la película, regalándonos incluso cierto nervio cuando estamos en algo que aparentemente está tranquilo, sin caer en las exageraciones de las telenovelas colombianas de narcos, pero sin dejarnos la oportunidad de sentirnos en paz. Quizá un momento interesante es un segmento donde Brolin silba, al grado de hacernos recordar que esta guerra contra el narco parece emular los eventos del Viejo Oeste.

Las cuestiones técnicas se subrayan, además en un trabajo de fotografía que sabe dar ese perfil sensacionalista, casi amarillista, de lo que esperamos ver en una guerra contra el narco, además de un operativo donde el uso de las tomas con lentes infrarrojos y de visión nocturna le dan más tensión a la escena.

Aunque la Academia ignoró feamente a Villeneuve con Intriga, hay esperanzas de que Tierra de Nadie esté peleando algunas nominaciones. Yo visualizo su banda sonora y la actuación de Emily Blunt como fuertes candidatas, incluso la dirección de Villeneuve tiene posibilidades.

Es una cinta que, con ese contenido violento y la polémica que trae, no es para cualquier público y se recomienda discreción al verla. E insisto, dejen las palomitas para la mitad de la cinta, créanmelo.

Calificación: 8