Shin Godzilla es una película cataclísmica del género kaiju, iniciado precisamente por el famoso Gorija (o Godzilla, para los occidentales). Más allá de ser una reinterpretación del original de Ishiro Honda, funciona como una carta de amor al género, pues en ella se respetan las características del monstruo y su posible origen, todo inmerso en un escenario puramente circunstancial. Sí, gran parte de lo que ocurre en la cinta es circunstancial, pues aunque retrata el caos que podría causar una bestia de este tipo, lo mismo podría haberse dado en el Japón de la posguerra que en el actual post-tsunami. Lo que sí aprovecha la cinta, es denunciar los horrores de la radiación, tal como lo hiciera la cinta original, al ser Gojira la encarnación del miedo que habían despertado las bombas de Hiroshima y Nagasaki.

Lo más interesante de la cinta es que nos presenta las etapas de desarrollo de Shin Gojira y cómo afectan estas a los ciudadanos.

Esta cinta es una joya por varias consideraciones:

  • regresa al monstruo su origen, creando la posibilidad de tener una nueva saga creada para las nuevas generaciones,
  • bajo la dirección de uno de los mejores escritores de la industria, Hideaki Anno (Gunbuster, Neon Genesis Evangelion, Kare Kano),
  • y con una banda sonora súper épica, de Shiro Sagisu (Neon Genesis Evangelion, Berserk),

Además, cuenta con las actuaciones de un amplio reparto, en el que destacan Hiroki Hasegawa (Shingeki no kyojin, Kurage hime), Yutaka Takenouchi (Reisei to jônetsu no aida, Ashita e no yuigon), Ren Ohsugi (Hana-bi, Tasogare Seibei, Ôdishon) y Satomi Ishihara (Shingeki no kyojin, Bungô: Sasayaka na yokubô).

Los actores hacen un trabajo convincente que sólo trastabillea de forma ocasional por las fallas en el ritmo.

Shin Godzilla inicia directamente con conflicto. Mientras los guardacostas hacen una inspección a una embarcación abandonada, ocurre el primer acercamiento con el monstruo, que ya comienza a generar caos debido a algunos daños en un túnel submarino. Desde ese instante, lo que vemos es una progresión hacia el asombro y la incredulidad, que son los principales causantes de los primeros daños que causa la bestia. La cinta nos permite observar a un gran elenco dando su mejor esfuerzo para representar a ese concejo que se reúne para tomar decisiones, las cuales parecen siempre estar un paso atrás de la calamidad que comienzan a llamar debido a algunos descubrimientos con el nombre de Godzilla.

Debemos decir que la trama es lineal, por lo que no habrá sorpresas. No se recurre a técnicas como la analepsis, ya que lo que presenciamos tiene calidad testimonial. El espectador permanece como detrás de un televisor, viendo un noticiario, la mayoría del tiempo. El crecimiento que se da en los personajes secundarios proviene de su unión, reforzando la característica cultural japonesa de poner al grupo antes que al individuo. Sin embargo, también la critica, pues en algunas escenas clave los personajes secundarios manifiestan consternación ante una orden vaga, no dirigida a una persona en específico. Y así mismo, cubre esta carencia, demostrando que hasta los renegados, los rebeldes, pueden tener un lugar importante.

El monstruo es ciertamente representativo del Gojira inicial, aunque posiblemente tres veces más grande en volumen.

Sin duda, lo que más gana del conjunto es el arte, y con ello me refiero al guión, la escenografía, los efectos especiales y, sobre todo, la música. La historia trastabillea, sin embargo, sólo ocasionalmente por fallas en el ritmo, que en veces se siente frenético y, en otras, demasiado calmo. Los diálogos, empero, son inteligentes, y hasta eso se logra disfrutar sin prestarle demasiada atención a los valles. En cuanto a la escenografía. están esas tomas aéreas excelentemente logradas, en donde los artistas de efectos especiales hicieron su gran labor para colocar al enorme kaiju y mostrar su poder destructivo (lo cual queda patente al ver la escena previa a su periodo de hibernación en la ciudad). En cuanto a la música, será una delicia tanto para los fans de Gojira como para los fans de Evangelion. Hubieron instantes en que la mente me traicionaba, imaginando que un EVA saldría a la superficie para pelear con Gojira.

En conclusión, Shin Godzilla no es la mejor película del género, pero se acerca bastante a lo que podríamos considerar una cinta premiable, sobre todo por los apartados anteriormente mencionados. Si acaso esta saga continúa, yo esperaría que siguiera en manos del director Hideaki Anno, pues en esta ocasión ha hecho algo que disfrutará toda la familia. Una cinta muy recomendable.

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