“Algunas veces los enemigos se convierten en amigos y en otras, los amigos se convierten en enemigos”
En muchas ocasiones “más es mejor”, pero en este caso debo admitir que estoy completamente en desacuerdo con este dicho popular. En el transcurso de varias décadas, hemos tenido una gran cantidad de adaptaciones de cuentos para niños muy antiguos. Muchos podrían decir lo contrario, pero las interpretaciones de estos cuentos de la mano de Walt Disney han sido las más memorables y más recordadas por el subconsciente colectivo. Lamentablemente esto no se queda aquí, ya que el intentar replicar el éxito de lo que ahora conocemos como la empresa Disney, nos han entregado terroríficos bodrios de la cinematografía, y aunque para esta versión de Peter Pan no es el golpe tan duro, es lamentable lo que nos ofrecen.
Al día de hoy nos han inundado de versiones en todos los formatos posibles de esta historia situada en el país de Nunca Jamás, pasando por la TV, el teatro musical, la animación y, por supuesto, el cine, pero creo que a pesar del arduo esfuerzo, ya no veo forma de revivir esta historia. Grandes actores como Robin Williams o directores magníficos como Steven Spielberg han intentado darle vida al personaje, pero sin éxito alguno.
En esta ocasión nos encontramos con Peter, interpretado por Aussie Levi Miller de 12 años, quien ha estado sufriendo en un orfanato londinense, intentando sobrevivir al ataque de las aeronaves nazis. Pero en el momento donde ves que la historia se comienza a poner obscura y triste, nos damos cuenta que todo tiene un toque de polvos mágicos, ya que de un momento a otro nos damos cuenta que las monjas encargadas del orfanato están vendiendo a los niños a unos piratas. Aquí es donde nos encontramos con el primer problema, ya que toda la secuencia del orfanato, que tiene una duración de 15 a 20 minutos (posiblemente sea menos pero es eterna), no tienen sentido alguno, no da pie a la historia y pudo no haber existido, algo que al final de la hora con 53 minutos de duración se hubiera agradecido.
Realmente, la historia da inicio en el momento que Peter y sus compañeros huérfanos son llevados ante el pirata Barba Negra (Hugh Jackman), quien utiliza a los niños para extraer residuos cristalizados de polvo de hadas, que es utilizado para darle juventud eterna al pirata más temido de los siete mares, o cielos, ya que son barcos voladores. Probablemente, una de las tres únicas escenas que vale la pena darle importancia dentro de la cinta, es la presentación del increíble Jackman, ya que con todo el atuendo clásico de un pirata, sale a recibir a los nuevos reclutas, robándose toda la película en cada segundo que sale a cuadro. Tomando como himno de bienvenida el coro de la canción de Nirvana «Smells Like Teen Spirit» o como canción de guerra «Blitzkrieg Bop» de los Ramones, da pie para que todo dialogo que diga sea valioso aunque no tenga sentido, es lo mejor de la película y por mucho.
Ya para este punto la trama no nos interesa un céntimo, Barba Negra cree que Peter puede ser “el niño que puede volar”, el cual está destinado a liberar a los niños esclavos y salvar el mundo de las hadas ya que es el elegido por tener la Flauta de Pan (oh si, por eso se llama Peter Pan). Así es, todo desemboca en una historia donde un héroe debe encontrar su destino y, a pesar de todo, enfrentar a lo que más le teme. Es aburrido darse cuenta del desenlace de la historia a no más de 30 minutos de haber comenzado, pero ni hablar.
Dentro del resto de los personajes nos encontramos con James Hook (el capitán garfio), interpretado por Garrett Hedlund, quien le da un toque muy fresco a la historia. Creo que si hubiéramos quitado a Peter de la ecuación, la película se hubiera mantenido mucho mejor entre la batalla de dos piratas. Posteriormente nos encontramos con la princesa Tigirilla (Rooney Mara), quien es la protegida de la madre de Peter y que, bueno, no ofrece nada a la trama, más que una idea muy hilarante de que una mujer despampanante de raza caucásica sea la hija y princesa de una banda multicultural de insurrectos.
Cada que pienso en esta versión de Peter Pan me vienen a la cabeza dos cosas en particular, en primera instancia lo mala que es -no puedo creer que un proyecto tan ambicioso haya quedado tan mal-, y en segunda, debo admitir que esta cinta vale la pena la entrada al cine por algunos destellos de grandeza: lo emocionante que es ver las batallas aéreas entre barcos o aviones de caza, ver a Hugh Jackman cantar “Smells Like Teen Spirit” vestido como todo un clásico pirata y, posteriormente, ver como acaba con las hadas con un soplete gigante. Esto es realmente grandioso. Yo podría no recomendar esta cinta mil veces, pero estos pequeños detalles lograron a divertirme lo suficiente como para decirles que es un boleto bien invertido.
Titulo original: PAN (2015)
Director: Joe Wright
Duración: 1 hr. 51 min.
Fecha de estreno: 8 de octubre de 2015