Recientemente tuve la oportunidad de ver una película de origen chino llamada La Asesina. La historia trata sobre una joven, obviamente nacida en China, que es llevada al exilio con una monja quien, durante el claustro, le enseña artes marciales con el fin de convertirla en una asesina, particularmente al servicio de los integrantes de la Dinastía Tang, quienes buscan eliminar a esos elementos políticos que comienzan a rebelarse ante ellos.

El hecho de que sea protagonizado por una mujer, hace que el género «wuxia» tenga un enfoque interesante.   La cinta tiene también su toque ligero de romance cuando, Nie Yinniang, personaje interpretado por la actriz Qi Shu, se reencuentra con Tian Ji’an, personaje realizado por Chang Chen, y éste está dentro de la lista a quienes ella tiene que matar; sin embargo, opta por no hacerlo. El perfil de Nie Yinniang de asesina, es como de una película de anti-acción, es sutil cuando pelea, compasiva, fiel y sumamente obediente a las órdenes que se le asignan.

Ahora bien, esta película tuvo para mi sentimientos encontrados ya que, desde el inicio vemos claramente todas las buenas características de las producciones asiáticas, las cuales constan de una excelente fotografía, escenas llenas de colores y contrastes, producciones cuidadas al máximo detalle, escenas bien cuidadas y limpias.

La Asesina

Las escenas que dan inicio a la película son sumamente bellas, el director se da la oportunidad de presentarnos un prólogo con escenas en blanco y negro para seguir con imágenes saturadas de color. Al tratarse de una historia que se basa en el Siglo IX y cuyos personajes principales son del más alto linaje de China, la producción logra un excelente trabajo en el diseño de vestuario desde los accesorios como aretes y peinetas, hasta el diseño de los trajes de los guerreros.

La selección de locaciones aunado al excelente trabajo de dirección y fotografía –a cargo del director de Fotografía Lee Ping Bing-; hacen que los personajes resalten y las paisajes adornen las escenas.   En esta cinta podemos apreciar la serenidad y solemnidad de los hogares asiáticos y tranquilos paisajes naturales, como ríos, acantilados, bosques, etc.

La Asesina

El sentimiento encontrado reside en que, visualmente, la película es bellísima; sin embargo, los diálogos son sumamente prolongados. El hecho de que los diálogos sean tan tan pausados hacen que sea complicado entender la historia que hay de fondo. Los diálogos entre los actores son cortos con un ritmo sumamente metódico. Como espectadores hay que estar sumamente atentos al desarrollo de la narrativa, saber entender los porqués y los quiénes, ya que en ocasiones llega a ser confuso tratar de seguir la trama que se nos presenta.

Esta confusión la tratamos de aliviar en la historia en que se basa la leyenda de Nie Yinniang, y está claro que toma varios elementos de dicha leyenda, pero son desviados algunos elementos para incorporar a Yinniang con personajes reales y algunos personajes claves en la leyenda de su vida, aparecen casualmente y solamente los adentrados en las leyendas chinas los alcanzan a identificar.

La Asesina

Hay momentos en que el director se mete mucho con los detalles, lo cual es aplaudido, hay una escena formidable donde se combina un excelente trabajo de la cámara y un complaciente y caprichoso uso de las cortinas semitransparentes de la locación para explicar uno de los puntos claves de la historia, donde vemos el genio de Ping Bing para dejarnos un momento etéreo.

Pero cuando quiere tomar los elementos del wuxia, podemos afirmar que la cinta si deja un poco a deber, pues las peleas son cortas, con tomas casuales y alguno que otro “money shot” (un golpe que resalte sobre todo) al grado de que es difícil concluir el resultado de varias peleas o poder admirar de lleno las habilidades de Nie.

Aunque es difícil por el idioma, apreciar las actuaciones, está claro que Qi Shu, una pieza pivotal en el elenco, sabe tomar su personaje con una frialdad que incluso le permite ocultar sus sentimientos cuando es necesario, una mujer que, sabe mantener el mismo rostro aunque su corazón esté roto o su cuerpo herido (pero sin caer en los errores que algunas actrices americanas hacen cuando les dicen “no muestres emociones”), lo más sorprende es que pese a rondar los cuarenta años, la actriz mantenga una frescura en su rostro que realmente la haga parecer de la edad que requiere el personaje (unos 25 años a lo mucho).

La Asesina

Del resto del equipo actoral puedo afirmar que ahí debemos apreciar el trabajo de Chang Chen, quien domina varias de las escenas de esta película, ayudándonos a sentir empatía por dicho personaje y de Fang-Yi Sheu, quien en un doble papel, sale avante en darnos dos personajes cortos pero efectivos dándonos tanto el trasfondo emocional que necesita Nie (una pacífica y virtuosa Princesa Jiacheng), como las habilidades mortales que domina (la monja Jiaxin).

La Asesina

La cinta está bajo la dirección del Taiwanés, Hou Hsiao-hsien; quien obtuvo un premio en el Festival de Cannes del 2015 como Mejor Director. Esta película también ha sido nominada como Mejor Película Extranjera en los Premios BAFTA y Critics Choice Awards además de Chicago Film Critics Awards.

Pese a cargar la etiqueta de ser una cinta de artes marciales, puede decepcionar a aquellos que buscan algo que tenga una gran cantidad de golpes, pero si eres del tipo de cinéfilos que aprecian un gran trabajo con la cámara y una narrativa calmada, es probable que salgas muy satisfecho del cine.

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