Mucha gente que no sabe de cómics quedó confundida cuando supo que la tercera cinta del Universo Cinemático de DC Cómics sería Escuadrón Suicida, y no es para menos.
El Escuadrón Suicida es un grupo formado por villanos que, bajo las órdenes del gobierno, deben completar misiones peligrosas so pena de morir si intentan huir o fracasan en el intento. Muchos de los villanos que conocemos en el Universo DC han pasado por este equipo y han dado pie para impulsar la fama de algunos personajes como Amanda Waller, Rick Flagg y Capitán Boomerang, entre otros.
La versión que propone David Ayer tiene a estos tres personajes interpretados respectivamente por Viola Davis (Historias Cruzadas), Joel Kinnaman (Robocop) y Jai Courtney (Terminator: Génesis), además tenemos a otros supervillanos que aparecieron en alguna etapa del cómic como Deadshot (Will Smith), Harley Quinn (Margot Robbie), Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje), La Encantadora (Cara Delevigne), Slipknot (Adam Beach) y El Diablo (Jay Hernández) y la participación de Jared Leto como El Guasón, Karen Fukuhara como Katana y unos cameos de Ben Affleck interpretando a Batman/Bruce Wayne.
La cinta nos cuenta la fundación de la Task Force X por una paranoica agente del gobierno llamada Amanda Waller quien teme que un metahumano como Superman pueda de pronto poner en peligro al mundo, esta Task Force estará formada por villanos muy peligrosos liderados por un militar manipulado por el amor que le tiene a una exploradora que es poseída por el espíritu de una poderosa bruja. Todo parece estar en control, hasta que uno de los elementos se sale de la raya y el Escuadrón tendrá que vencer sí o sí a esa poderosa amenaza.
Hay buenas y malas noticias. Si ustedes estaban esperando la típica cinta de acción del verano que los dejará sorprendidos con efectos visuales, escenas con violencia, frases pegajosas («that´s a killer app!«), mucho fan service al universo DC, tanto en las cintas como incluso en los cómics (cuando vean esa referencia a las portadas de Alex Ross se sentirán sorprendidos) y salgan sabiendo que valió el entretenimiento, entonces es la cinta que necesitaban. Pero si buscan una cinta con un guión congruente, con personajes que se queden en la memoria, con un villano que valga la pena y que pudiéramos tener la capacidad de comparar lo hecho por Jared Leto con las otras versiones de El Guasón, mejor no entren a la sala (y si estaban esperando que Escuadrón Suicida enderece al universo DC y compita con lo que hizo Nolan con Batman, mejor ni entre…)
Escuadrón Suicida parece tener los mismos problemas con la post-producción que cintas como Batman v Superman o Warcraft han sufrido, de ver que posiblemente varias escenas clave se hayan perdido en ese cuarto de post-producción o sencillamente el guión desarrollado por David Ayer no tiene la congruencia suficiente para que pudiera ser una propuesta seria en el mundo de los superhéroes.
Si bien arranca bastante bien con una introducción de varios de los elementos del Escuadrón, sobretodo por un sentimental Deadshot y una «atásquese de fan service, joven» Harley Quinn, además de otro superhéroe DC en escena con otro de los miembros del Escuadrón, parece ser un gran acierto guardar los detalles de otros personajes, como el caso de El Diablo (nada más placentero que verlo en acción diciendo majaderías nacionales) cuya escena se guarda para uno de los mejores momentos actorales del filme.
Pero Ayer (o los editores) no tuvieron mucho respeto por otros personajes, uno que no duró nada en pantalla y no es Batman (cuya escena de persecución fue cruelmente recortada por todos esos vídeos que se filtraron en la red) y El Guasón, que se ve claro que Jared Leto hizo una rendición que parece ser disfrutable, pero es tan corta su participación que no se aprecia por completo y me atrevo a decir que apenas y tiene sentido su presencia en la cinta.
Y si Marvel ha pecado porque casi todos sus villanos han sido realmente intrascendentes y desechables, con la excepción de Loki, DC no sabe realmente hacer un villano principal que nos permita disfrutar sus escenas. OK, Cara Delevigne es una belleza y el vestuario que le dan en sus escenas son dignas de nominación al Óscar, pero realmente como villana no pesa tanto en la trama, aunque sus poderes son interesantes, no hay mucha motivación en su personaje para intentar destruir a la humanidad como para que sintamos algún sentimiento de empatía.
De ahí que el peso termine cayendo en el grupo de supervillanos forzados a héroes, y en este grupo podemos descalificar rápido a un Killer Croc jugando a Hulk, pero sin carisma alguno, una Katana que da sus buenos momentos, pero fría como hielo; a un Jai Courtney que intenta ser el malo gracioso como Captain Boomerang, pero solo nos muestra de interesante un bumerán que funciona como dron, de Slipknot… qué chida banda de rock, ¿no?
Y si bien Joel Kinnaman se siente un poco sobreactuado como Rick Flagg, es en donde vemos a un Jay Hernández que sorprende como El Diablo, un pandillero chicano con poderes sobrenaturales que realmente se roba los momentos que le toca y que es el que causa más empatía en el grupo; más incluso que un Will Smith que estuvo todo desorientado como Deadshot y que Margot Robbie, quien pese a ser visualmente el pudín que todo mundo esperaba, no se aprecia del todo. Tiene un vestuario provocador, buenas líneas de diálogo, pero Robbie no logra el carisma suficiente para que tenga al público en el bolsillo.
En los aspectos técnicos los efectos visuales son admirables y tiene buen trabajo con las cámaras. No podemos negar que en esos estándares Warner Bros no ha quedado mal en sus cintas y es lo que esperamos de ellos en el futuro. Mientras, la banda sonora sabe envolver muy bien los sentimientos que hay en cada escena y las canciones seleccionadas en cada parte del filme se oyen adecuadas con himnos de la cultura popular como Bohemian Rhapsody de Queen, Without Me de Eminem o Fortunate Son de Creedence Clearwater Revival.
En conclusión tenemos una opción buena para ver en el cine veraniego, vapuleada por aquellos que han esperado una cinta que pudiera pelear al tú por tú con las cintas de Christopher Nolan o que sea el nuevo «Guardianes de la Galaxia», quizá el mayor problema para Escuadrón Suicida es el hecho de estar en un universo cinemático que ha salido al vapor y que todavía no cuaja en los gustos de los cinéfilos.
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