Hemos visto en el cine, actores que les cuesta mucho trabajo salir de los estereotipos que sus personajes han ido creando en su carrera conforme van progresando. Uno de ellos es Chris Hemsworth, la estrella australiana que, junto con su hermano Liam, se ha ido haciendo de una reputación de actor de acción que le es difícil remover.
Y no es para menos en el caso de Chris, quien se volvió mundialmente famoso por volverse el ac-Thor (si, eso fue intencional) que interpreta al Dios del Trueno en las cintas de Marvel Studios y, si eso no fuera suficiente, también es el mentado Cazador de la cinta Blancanieves y el Cazador, y lo veremos otra vez empuñando el hacha para intentar acabar con Ravenna el próximo año.
Ahora dirigido por Ron Howard, Hemsworth intenta un papel más relajado -pero no con menos acción- en la cinta En El Corazon del Mar donde comparte créditos con Benjamin Walker (Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros), Cillian Murphy (Batman Inicia), Tom Holland (el futuro Hombre Araña) y Ben Whishaw (X-Men: Primera Generación). ¿Cómo le fue a este elenco cargado de actores con experiencia como superhéroes en esta cinta?
En el Corazón del Mar cuenta los eventos relacionados al hundimiento del barco ballenero Essex, en los ojos de un miembro de la tripulación quien le relata los hechos a Herman Melville (Whishaw) quien busca la inspiración para una novela respecto a estos eventos, y si, la cinta relata, de acuerdo a los hechos reales, los eventos que llevaron a este barco a enfrentarse a una enorme ballena blanca, la que sería la inspiración de Moby Dick, una de las novelas más memorables del siglo XIX en la literatura americana.
Desde el momento que comienza está claro que Ron Howard trata de explotar lo más que puede el lado salvaje e irreverente que le ha podido sacar a Hemsworth, desde la primera vez que trabajo con él (Rush). Es complicado sacarle al actor de Thor el talento que pudiera destacarlo fuera del género donde esta bien acomodado, y entonces notamos una actuación que no se sale del ver a Th… Hemsworth ser Hemsworth, y se enfoca más por el trabajo del acento y la caracterización, en donde podemos notar ese trabajo impecable de hacer que el musculoso australiano pierda peso conforme avanza la película y logra la producción hacer del actor un personaje visiblemente irreconocible en algún punto. No obstante, no se le pueden pedir peras al olmo y Hemsworth queda en su zona de confort, sin trascender mucho.
Y esa falta de interés por explotar un poquito más el talento actoral se ve reflejado en la mayor parte de los personajes, pese a la buena química que dan Brendan Gleeson y Ben Whishaw en las escenas de la entrevista que sostiene Melville con el sobreviviente de la expedición. El resto del cuerpo actoral apenas cumple el trabajo con un Benjamin Walker que se siente odioso, pero no por su personaje, sino por su forma de actuar -bastante seca su forma de mantenerse en el personaje- y un Cillian Murphy que destaca poco en un personaje que no es de los que lo hacen resaltar.
Mención aparte es Tom Holland, que da los mejores momentos actorales de la película y está claro que el actor adolescente tiene potencial para ser una estrella juvenil con esta cinta. Queda cierto entusiasmo por ver cómo quedará su personaje de Spider-Man en Guerra Civil.
Y mientras las actuaciones no destacan, lo que si le da mucha fuerza a la cinta son la narrativa de la trama principal y los efectos visuales. Es una pena que no toda la narrativa funcione pues la sub-trama de la entrevista deja mucho que desear -con todo y la buena química que mencioné arriba-, pero la descripción del viaje del Essex y los eventos que alteran las condiciones del viaje, sobretodo las cuestiones económicas, le dan mucha fortaleza a una historia que encuentra sus mejores momentos en las escenas de acción.
Esta claro que muchas de las escenas abusan de los efectos visuales, pero estas tienen el suspenso adecuado para disfrutar de la tensión que causa la caza de un enorme cachalote o la fuerza de una tormenta, y eso sin mencionar aún los encuentros con la ballena blanca.
Solo falla algo aquí, y es el hecho de que después de todos estos eventos, tenemos un drama de supervivencia que en ratos se siente cortado -para evitar que la historia se ponga demasiado fuerte con cierta situación que se arma ahí con la comida- y que termina convirtiéndose en la parte menos memorable de la cinta, con un exceso de drama donde se hace notar que los actores no lograron dar el ancho y donde solo Holland logra resaltar, además de un giro que nadie espera y que es una sorpresa para el cinéfilo, que de no ser por esa lentitud en ese segmento pudo haberse pasado de largo.
La cinta tiene material para destacar por los Efectos Visuales y una cámara impresionante que podría estarse mencionando en la competencia por los Óscares, pero se ve difícil que la cinta pueda ser una de las grandes taquilleras del año. No obstante, la cinta sabe entretener, sobretodo en la primera mitad de la película y si puedes soportar el drama insufrible de la segunda parte, entonces tienes una cinta que sabrá llenar muy bien tu visita al cine.
Calificación: 7
