El Último Cazador de Brujas parece ser el último intento de Vin Diesel de diversificar su carrera. Después del fenómeno, que amenaza con volverse deca-logía de Rápidos y Furiosos, se toma el tiempo de lanzar esta aventura de acción y fantasía.
La premisa es la siguiente, Kaulder (Vin Diesel) es un guerrero que se une a una pequeña armada para cazar a la Bruja Reina causante de la peste negra en Europa. Algo sale fuera de plan y Kaulder termina con el poder de la inmortalidad.
A pesar de tan interesante poder, y que se toma la postura del lado triste y negativo del mismo, no llega a nada, ya que solo vemos dos vidas de este personaje. Aquel ancestral con su look de vikingo y sus injertos de cabello, y la versión 2015 que termina siendo un Dominic Toretto con dinero y gabardinas de marca. Conduce autos de lujo a alta velocidad y hace ‘driftings’ por la ciudad.
Para compensar y darle un actor de peso, se invita a Michael Cane en un personaje idéntico a su espectacular Alfred de la trilogía de Batman de Nolan. Como side-kick/consejero/guardián intentando elevar más a Diesel como si fuera un Bruce Wayne.
Aún así, aquí no para todo, todavía faltaba incluir otro actor de peso histriónico, Elijah Wood. Actuando con la misma personalidad de Frodo, pero ahora como un dulce, afable y cordial sacerdote.
En sí la idea no es mala, pero se les sale de las manos, porque malabarean demasiados temas: brujas y cazadores, el clérigo y sociedades secretas, poderes psíquicos y esotéricos, múltiples vidas, un héroe frío y lejano pero con corazón; y «el soy pero no soy inmortal».
Es un ejemplo de una historia de “me quiero comer al mundo” con el único y mejor héroe perfecto que tiene que salvar a la humanidad. Y todos sabemos que pasa cuando tienes esas pretensiones tan altas.
El personaje más interesante, desaprovechado un poco, es el papel femenino de Chloe, interpretado por la guapa Rose Leslie. Una buena actuación, un papel creíble y con poderes que vamos descubriendo y que bien podía ser ella la protagonista en un comic medio oscuro de brujas modernas. A Leslie la podemos ver en Game of Thrones en un papel muy distinto.
Por lo tanto tienes una combinación extraña de personajes de Rápidos y Furiosos, con Batman: El Caballero de la Noche y El señor de los anillos. En una historia que intenta ser una mezcla de Highlander, con Constantine… ah, y que tiene un futuro idéntico a Soy Leyenda. Solo les faltó Will Smith.
Si te gustan las amalgamas, crossovers, o este tipo de historias de mezcolanzas en las que sin importar los orígenes intercambias personajes; o si eres de los que les gusta imaginar historias de “que sería si juntas a…” dale un vistazo a este producto Frankenstein-ezco. Si no, mejor espera a rentarla o encontrarla en sistemas de stream de películas, que no tarda mucho en llegar.
Reseña realizada por Benigno Peña Ramos
