A todos nos gusta asustarnos, es parte de la naturaleza del humano pues nos recuerda que estamos vivos, y es obvia su popularidad, pues existe en casi todos los medios de entretenimiento que disponemos en nuestro día a día, lo vemos en el la literatura, los videojuegos, cómics, y claro, en una de sus máximas expresiones: ¡el cine! Lamentablemente, el cine es un arma de doble filo, ya que tanto ofrece buenas películas de terror y horror, como en misma cantidad, y actualmente en mayor número, películas realmente malas e insípidas, bueno eso mayoritariamente en el cine occidental porque del lado asiático, más específicamente en el japonés, el terror es distinto y las temáticas más escabrosas. Por esta y muchas otras razones decidimos crear este top 5 con las que, a nuestro criterio, son las mejores películas de terror japonés que no te debes perder en estas fechas.
5.- Audition (Chokochokorito)
Audition, (Ôdishon) la obra maestra de Takashi Miike, es mi selección, ya que comúnmente relacionamos el terror con temáticas paranormales, monstruos y seres extraños, pero no puede haber algo más impactante que el terror psicológico. Audition se presenta a inicio de la era dorada del terror japonés, y tal vez se jacte de ser de las pocas en las que no se incluyen situaciones extra paranormales y contener dos escenas que han marcado a la industria del cine (la escena de la villana con el saco y la tortura de nueve minutos cerca del final de la cinta).
La película gira entorno a un viudo, Aoyama, que realiza un casting de una inexistente película con tal de encontrar una nueva esposa, en el casting conoce a Asami, empiezan a salir juntos pero todo cambia cuando nos adentramos al cuarto, oímos el teléfono sonar sin cesar, Asami sin coger el teléfono y un misterioso saco que se encuentra atrás de ella que nos abrirá las puertas a la vida de la psicópata Asami.
4.- Noroi (El Abuelo Kraken)
Noroi entra dentro de la categoría de pseudo-documentales, o mockumentaries, que tan populares se han vuelto entre los jóvenes cineastas desde la aparición de The Blair Witch Project. Lamentablemente, aquella película no llenó las expectativas de los aficionados del horror y, lo peor de todo, devino en una segunda parte que resultó ser catastrófica. Éste no es el caso de Noroi, una película del director Kôji Shiraishi, conocido también por Kuchisake-onna, TekeTeke y Grotesque (Gurotesuku). Sin embargo, ninguna de las anteriormente mencionadas tuvo la respuesta del público hacia Noroi, que desde hace algunos años se considera un ejemplo y una película de culto dentro de cine de horror japonés.
La película inicia mencionando que un investigador de lo paranormal se encuentra desaparecido después de haber concluido una investigación a la que nombró simplemente Noroi —maldición, en japonés— (es válido acotar que el nombre fue originalmente escrito en katakana, porque consideraron de mala suerte escribirlo con kanjis). Esta investigación es difundida, muy a pesar de que ha sido considerada como muy perturbadora. Inicia con eventos que parecen no estar relacionados, pero poco a poco nos damos cuenta que subsisten algunas coincidencias que nos van llevando hacia una extraña entidad llamada Kagutaba. Estas coincidencias acompañan al paso de una persona, a la cual posteriormente identificaremos como origen de toda la fenomenología que allí se nos presenta.
Noroi tiene un gran valor como pseudo-documental de horror, porque el director le ha otorgado un gran grado de veracidad. Aprovecha las creencias japonesas, los programas de fantasmas y los supuestos estudios de fenómenos paranormales para desarrollar su historia. Cabe el hacer notar el bajo presupuesto que tuvo para su realización. Fue filmada con una cámara DV para reproducir la sensación que debe ofrecer una película filmada con equipo semi-profesional.
3.- Kairo (Omar)
Estoy seguro que el nombre de Kiyoshi Kurosawa no está almacenado en tu subconsciente y mucho menos el de su obra Kairo, si agregamos a eso que una de sus obras más famosas es Tokyo Sonata, una película del corte dramático, es casi imposible que alguna vez hayas visto una de sus películas dedicadas al cine de terror, pero si en lugar de Kairo menciono a Pulse: La Puerta De Los Muertos, seguro recuerdas ese mediocre film en el que Wes Craven colaboró y en el cual unos fantasmas asesinaban a supuestos hackers para que al final el chico lindo llegue a salvar el día; pues bien, Kairo es la versión original de Pulse, y créeme cuando te digo que el remake que tontamente hizo el señor Craven no es ni la mitad de bueno que la cinta original.
Lanzada originalmente en 2001, Kairo presenta relata la pesadilla que deben vivir un grupo de amigos después de descubrir ciertos vídeos cuyo contenido es tan macabro y horrible que mata y desaparece a todos los que se atreven a verlos, poco a poco se percatan de que este mal que han descubierto no solo los esta buscando a ellos, sino que acecha a todo el mundo pues tiene un plan con consecuencias apocalípticas, es por eso que los chicos se embarcan en una travesía macabra con un final que te aseguro te dejará con la boca abierta.
Pausada, pesada y con escenas que a muchos confundirán, Kairo es un gran exponente del genero del cine de terror nipón pues juega con la mente del espectador, y aunque la trama actualmente parece muy gastada, hay que recordar que la fecha de lanzamiento del filme fue 2001, en esas épocas el internet estaba en su era oscura y nadie conocía bien qué escondía en sus bastas zonas inexploradas, una excelente recomendación para estas fechas, pero si en realidad quieren vivir la experiencia completa, les aconsejo apaguen sus celulares y coloquen la película en su idioma original.
2.- El Club del Suicidio (SubMarco)
Mi aportación dentro de este especial de cintas de terror japonés es El Club del Suicidio, película escrita y dirigida por Shion Sono, dentro de ésta se conjuga el misterio, el terror y un tipo de confusión que resulta en parte algo desconcertante, pero que conforme se va desenvolviendo la trama vamos descubriendo qué se oculta tras los extraños acontecimientos que se van generando, aunque, por otro lado, las respuestas nos podrían presentar más interrogantes. Todo comienza en una estación del metro en Japón en la que se reúnen 54 chicas de distintas escuelas, todo aparentaba ir con normalidad hasta que en un instante todas se lanzan al paso del tren para así terminar con sus vidas, este hecho sin precedentes queda a cargo del detective Toshiharu Kuroda, quien con su equipo comienzan a armar teorías de lo que ocurrió, pero inesperada e inexplicablemente los hechos se repiten bajo extrañas circunstancias, ya que gente normal y sin motivo aparente continúa quitándose la vida, algo que deja a las autoridades completamente confundidas; las únicas pistas que tienen son el contenido de unos maletines y unas extrañas llamadas telefónicas.
Los eventos y giros bajo los que se desarrolla esta película no nos van a dejar ver a un personaje principal, pero sí hay varios que en su momento toman ese rol y que llevan por distintos caminos la trama. Resulta extremadamente gráfica, ya que nos muestra muchas escenas de «gore», lo cual la deja claramente en una clasificación de arriba de los 18 años. Una recomendación para quienes no solo les agrada el genero del terror en cintas japonesas sino que también disfrutan del misterio que en momentos los deje confusos.
Aparte de agradecerles que lean las recomendaciones que les hacemos en este especial, les recuerdo que las van a disfrutar todavía más con las luces apagadas.
1.- Ringu (Travsam)
Hideo Nakata fue un pionero en el lado occidental cuando su cinta Ringu comenzó a ser reconocida entre los diferentes círculos de cinéfilos que seguían el cine de terror. Ringu se apoyó de muchos factores para convertirse en una cinta que destacó sobre otras cintas de terror en la época (la cual estaba plagada de asesinos seriales con toques de misterio como pasaba con la serie Scream) al mostrarnos un terror que se apoyaba en imágenes fuertes (como las ya conocidas caras de horror con la que encontramos a las víctimas de Sadako) y con la forma de armar la expectativa al espectador de lo que podría pasar en los siguientes minutos, al grado de que Ringu impulsó lo que llamaríamos «terror psicológico» (el ya estar nervioso por pensar lo que venga después).
Un misterioso video, al ser reproducido, hacía correr la maldición de Sadako, la cual te hablaba por teléfono para informar que tu muerte sería exactamente en una semana, la cual se hacía efecto de la manera más horrible posible. Cuando una mujer investiga el hecho y ve a su hijo correr peligro por dicha maldición, hará hasta lo imposible por evitar que Sadako cumpla su cometido, aun cuando su propia vida esta en riesgo.
Ringu se convirtió en un éxito de culto entre los fans de la cultura japonesa y pronto llegarían las secuelas, algunas que llegaron a ser la mitad de buenas que la original y otras que caen en lo absurdo. También fue de las primeras cintas que se adaptaron al cine de Hollywood donde Naomi Watts toma el papel principal y hasta el propio Hideo Nakata hizo la secuela de la versión estadounidense. El éxito de Ringu y su contraparte occidental daría pie a la llegada de otras adaptaciones, algunas exitosas, otras que no pasaron de una mala copia, pero ayudó mucho a cambiar la forma de plantear el cine de terror a nivel mundial.
