Existen pocos juegos que pueden encender una rivalidad entre sus facciones ficticias y trasladarla a la vida real. De igual forma existen pocos juegos donde su historia es tan grande y basta, que bien podrías perderte todo un fin de semana leyendo cuanta historia, novela, o libro encuentres. Si a esto le sumamos la gran campaña publicitaria y cinemáticas de excelencia gráfica que un gigante como Blizzard puede brindarle, es difícil no voltear a ver de nuevo a World of Warcraft, el MMO que por mucho sigue siendo el más popular en la actualidad (aún con el decremento de sus suscriptores).
World of Warcraft: Legion, es la sexta expansión del juego y viene cargada de nuevas misiones, 1 nueva clase, nuevos dungeons, nuevas raids, nuevo sistema de armas y muchas novedades más, pero eso sí, el elemento principal del juego diría yo es el fanservice.
Antes de entrar en materia, sería importante observar en que punto llega esta expansión. Si bien los días de oro del juego quedaron atrás (desde Burning Crusade no se tienen el mismo número de suscriptores), World of Warcraft había entrado en cierta incertidumbre. No solo sus mecánicas habían comenzado a tornarse viejas o anticuadas (tomando en cuenta que es un juego con más de 10 años), también su «lore» comenzaba a cambiar de tal forma que no sabíamos hacia donde nos querían llevar. Tanto Burning Crusade como Wrath of the Lich King nos llevaron a dar por terminado con dos leyendas del juego, Illidan StormRage y el príncipe Arthas Menethil (El Rey Lich). Mientras que Cataclysm nos traía un viejo conocido antagonista que solo algunos ubicaban en la linea de historia del juego (acéptenlo, nadie sabía quien era Deathwing) y por su parte Pandaria comenzaba a forjar una nueva historia con la muerte de varios personajes icónicos (nunca te olvidaremos jefe Tauren). En este punto es donde podemos dividir en 2 vertientes de jugadores: aquellos enamorados de la historia y mitología de World of Warcraft, y aquellos jugadores que efectivamente están para jugar la última raid disponible.
¿Por que no mencionar al gameplay y grinding del juego?, porque las misiones siguen siendo exactamente las mismas desde que tocaste por primera vez el juego. Recolectar ítems, matar cierto número de enemigos, recoger lo que dejan dichos enemigos muertos, escoltar un NPC, matar un NPC en especifico, etc. El juego no ha cambiado (por lo menos en esta parte) nada, en los último años. Es aquí donde entra esta nueva expansión que esta logrando atraer al público de regreso.
Legión introduce por primera vez a la franquicia zonas dinámicas de nivel. ¿Qué quiere decir esto?, que la nueva zona disponible del mapa, las Islas Quebradas, contiene enemigos y misiones que otorgan experiencia dependiendo del nivel que sea tu personaje. Ya seas un recién llegado con tu personaje nivel 100, o alguien que va a la mitad del camino con nivel 105, tanto tú como tu amigo recibirán experiencia proporcional a su nivel actual. Esto abre la posibilidad de que juegues con tus amigos sin necesidad de que todos están a la par del nivel (algo muy recurrente en expansiones pasadas). Así mismo, esta cualidad se expande a los ítems. Si tu amigo y tu terminan una misión y les otorgan el mismo ítem de equipo, el nivel de objeto y los stats que te otorgue dicho equipo cambiaran dependiendo de tu nivel. Esto se expande aún más hacia las profesiones y dungeons a los que entres. Adicionalmente, esta nueva zona del mapa dividida en 6 territorios, Azsuna, Val’shara, Altamontaña, Stormheim, Suramar y Costa Quebrada cuentan con eventos de mundo, ya sea apariciones de ciertas criaturas élite, o una serie de misiones a realizar para desbloquear una pelea especial lo que hace mucho más vivo e inmersivo al mundo, que aprovechando la mención, son de las zonas mejor detallas y más vistosas que he visto dentro del juego.
Respecto a la nueva clase disponible, Cazador de Demonios, podemos decir que se siente muy bien y con mucha dinámica. El juego a tratado de ser un poco más activo en cuanto al combate se refiere y esta nueva clase es prueba de ellos. Con un daño exagerado en área y con el uso de furia, el Cazador de Demonios puede acabar con una gran cantidad de enemigos y no sufrir por la perdida de vida ya que como habilidad pasiva encontraras que por cada enemigo aniquilado podrás obtener una orbe que te otorgara una cantidad ridícula de vida (al grado de que con solo dos orbes puedes recuperar tu vida completa). Esto podría parecer engañoso, sin embargo, el buen trabajo de Blizzard para mantener cierto estándar en el conjunto de clases optimas para avanzar en una mazmorra se mantiene. Aunque el Cazador de Demonios sea una bestia imparable para el combate cuerpo a cuerpo su resistencia palidece a comparación de otras clases aún en su modo de DPS, por lo que seguirás utilizando u organizando los dungeons con 3 DPS, 1 Tanque, y 1 Healer, lo cual no es malo y ayuda a mantener cierto meta juego que favorece a la experiencia.
Por su parte, los ítems fueron modificados de tal forma que en Legión no estarás buscando una nueva arma ya que toda la expansión se desarrolla con un arma artefacto, ítem que puede obtener sus propios stats con ayuda de reliquias. Cada clase dentro del juego cuenta con su propia arma artefacto y se obtienen con misiones especificas del juego. Al irlas obteniendo para cada uno de tus personajes te darás cuenta que estarás empuñando armas legendarias de la historia del juego, lo cual para el entusiasta del lore será algo muy atrayente. También contarás con una Sala de Clase que sustituyen a las fortalezas de Warlords of Draenor y en el que podrás ir reclutando seguidores, mandarlos a diferentes misiones, decidir que parte de la historia seguir jugando y actualizar tu arma artefacto.
Juntando todos estos elementos a la increíble narrativa y secuencias de misiones principales, tenemos un juego con mucho valor para el seguidor acérrimo de la historia del juego. Los jugadores veteranos podrán regocijarse con visitar tierras altamente famosas por sus leyendas dentro el lore principal, y no solo con locaciones icónicas podrás encontrarte, las armas artefacto son forjadas por por personajes reconocidos. No es nada nuevo que utilizar de a Illidan y el tema de la Legión es algo que le ha funcionado muy bien a Blizzard. La historia de la expansión es interesante, y nos trae de regreso a varios conocidos.
En cuanto a las clases y su sistema de talentos, este fue simplificado aún más de lo que ya era con el uso de ciertos tiempos dentro de la ciudad principal que te permite cambiar tus talentos y cambiar de especialización las veces que tú lo desees.
La música del juego crece con cada soundtrack de ambientación, recomendamos ampliamente dejar la opción de música constante ya que vale la pena escuchar el fondo de cada nueva área.
A finales de este mes llegará la primera raid del juego, y estamos ansiosos de ver como es que Blizzard irá manteniendo el interés de sus suscriptores en esta última expansión, que promete para ser de las más recordadas.
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