En un mundo lleno de tecnología, el hackeo está a la orden del día y el control del mundo digital significa el control del mundo real. Quisiera decir que esto es un extracto del videojuego pero pareciera más un extracto de la vida real.

Desarrollado por el equipo de Ubisoft Toronto, Watch Dogs: Legion es la tercera entrega de la saga de Watch Dogs y continúa la historia del grupo DedSec, quien esta vez tiene la misión de rescatar la ciudad de Londres del caos.

En un futuro tal vez cercano, la ciudad de Londres ha logrado incorporar diversas piezas de tecnología como realidad aumentada e inteligencia artificial para mejorar la vida de las personas, lo que llevó a grandes cambios en la vida diaria como el uso de criptomonedas en lugar de la libra esterlina, automóviles que se conducen solos, drones sobrevolando la ciudad, y todo gracias al no tan maravilloso sitema ctOS de Blume.

El problema de la tecnología y nuestra dependencia a ella es que fácilmente podemos caer en caos si algo falla, y un nuevo grupo de hackers llamado Zero Day aprovecha esto para sumir la ciudad de Londres en temor tras hacer explotar diversas locaciones e inculpar a DedSec. Una empresa militar privada llamada Albion se suma a esto para tomar el control de la ciudad y mientras dicen al exterior que todo está bajo control, el abuso militar y policial dentro de la ciudad no podría estar peor. Bien dirían que no hay guerra en Ba Sing Se.

A partir de aquí, es nuestra labor como miembro de DedSec limpiar el nombre de la organización y, más importante aún, salvar a la ciudad de Londres.

Debo decir que de los tres títulos este es el que queda un poco más a deber dentro de la historia principal, ya que se aleja de la resolución de los problemas personales en los cuales nos enfocamos durante las dos primeras entregas y ahora entramos en un papel de héroe que tiene que salvar la ciudad a costa de su vida. Este enfoque vuelve un tanto predecible a la historia, ya que tiene una buena base de películas de espías que tienen que salvar al mundo pero nada que no hayamos visto antes.

Lo que destaca más, y así ha sido con las diversas entregas de Watch Dogs, es lo vivo que se siente el mundo y las historias que puede llegar a contar a través de los diferentes personajes, los coleccionables, e incluso las estaciones de radio, dándonos una idea clara de lo que podríamos estar viviendo en un futuro no muy lejano.

Ligado a esto, la ambientación y las gráficas del título son algo digno de admirar, y aún más si estas jugando en PC con RTX o en la siguiente generación de consolas. Comenzando con la música, esta destaca únicamente en las escenas donde se desarrolla la historia y le agrega cierto misterio e intriga a lo que comentamos se asemeja mucho a una historia de espías. Pero este apartado no se queda ahí, y es que el juego cuenta con una gran variedad de voces para los diversos personajes y sus interacciones, además de la radio que podemos escuchar cuando estamos en automóvil que creo es lo único que no suena tan futurista si tomamos en cuenta que podemos escuchar Blur, Gorillaz, Muse, entre otras bandas inglesas.

En cuanto a las gráficas, la desarrolladora canadiense una vez más rompió sus estándares y entrega una interpretación impresionante de lo que sería un Londres futurista, integrando tecnologías holográficas a elementos icónicos como el Ojo de Londres y Picadilly Circus, entre otros. Además, el nivel de personalización que tiene en PC para manejar cada uno de los detalles como las sombras, luces, texturas y demás entrega una experiencia visual que te deja estupefacto con el nivel de detalle.

Estos dos puntos nos hacen sobrellevar un poco los errores del juego que comete al no buscar actualizarse, y parece que la franquicia empieza a sufrir lo mismo que sufrió Assassin’s Creed hace un par de años. Es cierto que la nueva mecánica de “todos los personajes son jugables” es una buena oferta que le agrega profundidad al mundo, pero tal vez se enfocaron tanto en esto que descuidaron otros puntos.

Fuera de que podemos reclutar a cualquier personaje, el juego realmente se queda con las mismas mecánicas que la entrega anterior, no hay mucha variedad en cuanto a puzzles, y casi todas las locaciones se pueden resolver simplemente volando sobre un dron y evitando a todos los guardias de tal manera, además de que realmente no se necesita de sigilo y el “hackeo” no pasa de utilizar las cámaras, controlar un dron o resolver los clásicos rompecabezas estilo tuberías.

El árbol de habilidades es otro punto que está un poco simplificado de más, y es que solo requerimos recoger de ciertos coleccionables alrededor del mapa para poder obtener cosas como nuevas armas, hackeos a drones de la policía más amplios, y un par de habilidades diferentes. Tal vez el tener nivel por cada personaje que utilicemos o ligeras mejoras que obtengan mientras más jugamos lo haría un poco más interesante.

Tal vez lo que si es digno de admirar y celebrar es la cantidad de opciones de accesibilidad que te permite activar Ubisoft para disfrutar por completo del juego en caso que necesites algún tipo de apoyo, y necesitamos que más desarrolladoras sigan este camino para llevar el hermoso mundo de los videojuegos a más personas.

Todo esto no significa que Watch Dogs: Legion sea malo, es una entrega entretenida y que a nuevos jugadores les será bastante atractiva, pero para aquellos que son fanáticos de la franquicia por los títulos anteriores, considero se queda un poco corta en comparación de estas. Pareciera que se enfocaron tanto en permitir que juegues con cualquier persona del mundo, que otras áreas necesitan pulirse un poco más o desarrollarse.

Si son fanáticos de las historias de espías y buscan salvar al mundo, Watch Dogs: Legion es una gran opción con gráficos impresionantes y una banda sonora atractiva. Y es necesario destacar que realmente no tienes que haber jugado las entregas anteriores para entender la historia de este título de Ubisoft, por lo que podría este ser tu introducción al mundo de Watch Dogs.