Uno de los trailers que más nos impactó durante el pasado E3 fue el de Valiant Hearts: The Great War, un juego desarrollado por Ubisoft Montpellier —los desarrolladores de Rayman Origins y Rayman Legends— usando el UbiArt Framework, y que sin duda prometía una gran historia, dirección de arte y soundtrack; y lo cumplió.
Valiant Hearts: The Great War es un puzzle de aventura, pero créanme que eso es en lo que menos querrán fijarse, lo que sin duda atraerá su atención es el glorioso aspecto gráfico. El juego luce fantástico, con una dirección de arte maravillosa y un detalle digno de un juego con este engine; a veces tendrás más de ocho capas de profundidad, cada una aportando a la bellísima escena.
El juego es un deleite visual y auditivo. El soundtrack cumple su cometido con honores, hacerte estremecer con cada nota. El tono nostálgico y melancólico de la música va de la mano con la trama y el arte del juego; todo se complementa a la perfección para lograr uno de los más bellos lienzos que hemos visto últimamente.
La trama no se queda atrás, teniendo un gran cuidado y un excelente acercamiento a la trágica historia que ya todos conocemos. El juego trata sobre cuatro personajes cuyas vidas se ven entrelazadas, todos con distintos objetivos en la guerra, pero con la misma ansia por regresar a casa. La narrativa del juego no es nada fuera de lo común, pero está bien llevada; el título está dividido en cuatro capítulos de hora y media aproximadamente en los que se habla de ciertos años, desde el comienzo hasta el final de la batalla, en todos se trata un poco de la historia de cada uno de los personajes (si es que se requiere) unidas por un narrador que cuenta el contexto de cada uno de ellos.
Tenemos al señor mayor que es enlistado en la guerra y cuyo hijo adoptivo está en el otro bando, la enfermera cuyo padre es la mano derecha del líder alemán, el soldado americano que se enlista en el ejército francés en busca de venganza, y el padre de familia y esposo que sólo quiere regresar a casa con su esposa y su hijo, y cuyo padre es el primer personaje. Por supuesto, no podemos olvidar a nuestro fiel acompañante, un adorable perro que acompañará a todos en alguna parte de su aventura.
Como pueden ver, el enredo que se forma entre estos personajes es bastante grande, ya que a veces lo que busca uno se interpone en el objetivo del otro.
Que quede claro que éste no es un Call of Duty, aquí no se trata de hacer la guerra, sino de intentar no hacerla. Aunque sí tiene sus escenas de acción (ya tocaré el tema más adelante), son mínimas, en la mayor parte del juego el objetivo será sobrevivir y hacer lo posible para que nuestros personajes logren sus objetivos.
Hay muchos desbloqueables que están regados por todos los escenarios, cada uno tiene su respectiva explicación de su uso en la realidad. Además, conforme avances irás debloqueando información sobre el contexto histórico, lo cual te ayuda a extender tu conocimiento sobre la situación que estás jugando.
Desafortunadamente, no todo es miel sobre hojuelas. Mencioné anteriormente que en lo que menos querrán fijarse es en las mecánicas del juego, esto es porque no brillan como todo lo demás. El juego tiene varias facetas, la de puzzle, exploración, sigilo y combate.
Los puzzles son muy sencillos y llegan a ser hasta sosos, no harás más que mover unas cuantas palancas, poner dinamita, darle instrucciones al perro, etc. También hay otros en los que tienes que hacer una cadena de mandados, por ejemplo, tienes que conseguir una llanta, pero para pasar por la llanta tienes que tener cierto uniforme, para tener el uniforme tienes que mover al perro de la entrada, para mover al perro tienes que darle un pedazo de carne, para conseguirlo tienes que… bla, bla , bla; estos desafíos también son muy sencillos y se basan en la exploración, la segunda faceta, si eres medianamente organizado, no tendrás problema en completarlos.
Sigue el sigilo, el cual tampoco tiene nada de profundidad, simplemente tendrás que esconderte detrás de objetos y salir en el momento indicado para no ser atrapado; el juego intenta dar diferentes formas de utilizar el sigilo, pero al final casi todas las situaciones se basan en prueba y error, y las que no, son extremadamente sencillas de deducir.
Finalmente, el combate será prácticamente exclusivo de un personaje (lo adivinaron, el americano en busca de venganza) y consisten en hacer uso de tus puños, tanques y herramientas para abrirte paso entre los enemigos. Estas escenas también son muy simples, pero cambian el ritmo del juego de manera acertada; además, es glorioso ver la destrucción a tu alrededor mientras te abres camino. Eso sí, no esperes ver una escena en la que todos salen bien librados, será bastante duro ver cómo los compañeros de tu bando son asesinados y tratados como una pieza más de ese enorme ajedrez.
No, el juego no es perfecto, pero sin duda es una propuesta interesante y fresca. No malinterpreten mis comentarios, disfruté mucho el juego, sólo que la parte que es en realidad el «juego» no la disfruté tanto como todo lo demás. Aun con esto, Valiant Hearts: The Great War vale la pena por tener una de las direcciones artísticas más encantadoras que hemos visto en los últimos años, un impactante y melancólico soundtrack, y una fascinante historia de supervivencia con amistad, amor, sacrificio y tragedia en la que el único objetivo será preservar la humanidad en medio de tantos horrores. Este juego es una carta de amor a todos los fanáticos de la historia y una promesa enorme que podría convertirse en un exponente de los juegos históricos.
Ocho punto cinco.