El interpretar a un personaje que tenga problemas mentales siempre ha sido un reto para cualquier actor de cine, especialmente por la forma en la que deben tratar a su personaje, de ahi que, antes de referirnos a la protagonista de Un Nuevo Camino, Dakota Fanning, y su participación en dicha cinta, debemos irnos a cuando ella era todavía una niña pequeña y acompañó a Sean Penn y su magnífica interpretación en la cinta Yo Soy Sam como un hombre con discapacidad mental que debe lidiar con la crianza de su hija.
Y algo debió haber aprendido Fanning, quien, para la cinta Un Nuevo Camino, quinta cinta del polaco Ben Lewin, interpreta a una joven que tiene autismo. En esta aventura le acompañan Alice Eve, Tony Colette, River Alexander y Toni Revolori, entre otros actores, donde destaca la actuación de los pacientes auténticos de una clínica mental en algunas de las escenas.
Wendy es una joven autista, fanática de la serie Star Trek, quien esta dispuesta a llevar un guión para una competición de guiones basados en la serie. Tras una situación desafortunada con su hermana, Wendy decide abandonar la clínica donde está recluida en San Francisco para ir a Los Ángeles y entregar el guión, claro, no todo viaje es fácil, y menos cuando la joven deba incluir como pasajeros a un perrito y a su falta de experiencia en el mundo exterior.
Si Dakota Fanning buscaba una película con la cual despegarse un poco de los papeles de niña que hizo en su pasado o de su personaje en Los Juegos del Hambre y, en cierto modo, intentar superar a su hermana menor Elle, quien ha tenido mejores papeles en los últimos años, quizá esta no es la película que andaba buscando.
No puedo negar que la película es entretenida y tiene algunos momentos de comedia y drama que agradan, pero noto ciertos problemas en el manejo de los personajes, especialmente aquellos con problemas mentales, algo no esta bien cuando en una escena Scottie (el personaje de Toni Collette) le hace una pregunta a uno de sus pacientes quien mueve la cabeza por su propio padecimiento como si asintiera y genera un chiste involuntario que se vuelve incómodo cuando notas que el actor es un paciente real y no esta actuando ese movimiento forzado.
Y asi como el guión comete este pequeño error, vemos que la actuación de Fanning no es tan exigente, es tan solo ponerse en un personaje que lidia más hacia el estilo de autismo que han mostrado personajes como el de Sheldon Cooper o Alan Turing (interpretado por Benedict Cumberbatch en El Código Enigma) con los «berrinches» propios de los enfermos de autismo, que hacen que la personaje caiga en un constante gag del que sale el título en inglés Please Stand By (Por Favor Espere), una frase que repiten constantemente los personajes de la película en el afán de calmar o buscar calma en el personaje de Wendy. Quizá un punto extra por una escena clave de la cinta donde el dlálogo se da en klingon, lo cual seguro será aplaudido por mas de un trekkie.
Ya con esos clichés y sin el temor de andar ofendiendo susceptibilidades, vemos a Fanning tomar la película sobre su espalda y darnos momentos entretenidos que nos recuerdan a cualquier cinta juvenil donde un adolescente y su perro buscan aventuras, aderezadas con autismo y múltiples referencias a Star Trek (con decir que Alice Eve participó en la segunda cinta de Star Trek, En la Oscuridad y ya tenemos una), sin tener que recurrir más que a algunas referencias visuales o auditivas, vamos, hasta en algún punto de la historia, el trekkie se sentirá contento al ver las primeras líneas de diálogo en el lenguaje de los klingon en una película que no es canon de Star Trek.
Si tan solo el director hubiera estado consciente de agilizar el ritmo de la película, que no parece ver el final cuando vamos a los 60 minutos y que de pronto ya estamos resolviendo la trama en los últimos 15 minutos (la cinta dura 93 minutos), tendríamos una cinta ágil, pero se ensalza tanto en los detalles y en las constantes reflexiones mentales de Wendy que se muestran en su guión que hacen ese paralelo entre el pensamiento lógico de Spock y la forma de pensar de la protagonista, que, por momentos, la cinta pierde el piso y puede uno incluso brincar secciones enteras de la cinta por lo precedible que es.
Y si Dakota Fanning se ve en una zona de confort interpretando a Wendy, está claro que la superocupada Tony Colette (en este fin de semana la veremos dos veces en el cine, pues también saldra en El Legado del Diablo y dos semanas después en La Madame) intenta complementar lo que hace Fanning en el filme como la persona que la atiende en la clínica, una figura materna que le falta de congruencia lo que le falta de severidad a su personaje y que sufre para tener química con los demás personajes, especialmente con Alice Eve y con River Alexander, escenas que se sienten hasta rutinarias. Vamos, ni el esfuerzo por usar bebés y un perrito ayudan mucho a levantar el carisma del elenco.
De la producción en si tenemos una película con fotografía sencilla, quiza algunas exigencias de producción cuando algunas escenas relacionadas con el guión se dan en pantalla y una banda sonora bastante regular que apenas e influye en las escenas.
Un Nuevo Camino es una cinta que levantará algunas sonrisas al salir del cine pero no sentirán nada trascendente al verla. Es probable que sea más fácil ver pedacitos de la cinta en el cable y prácticamente predecir lo que vendrá en la película y hasta el qué pasó antes. Si, un Hallmark Channel la hubiera tenido fácilmente en su programación, pero ya no existe ese canal.
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