Cuando Michael Bay anunció que estaría en la producción de una película de las Tortugas Ninja, el mundo cinéfilo pegó el grito: el hombre que pulverizó infancias con sus cintas de Transformers, haría lo mismo con los fans de las Tortugas. Y aunque varias de sus amenazas no se llevaron a cabo, como el hecho de que las tortugas serían extraterrestres y no mutantes, otras sí, y vimos en el 2014 una cinta oscura, explosiva y llena de errores en el casting que, pese a ser un éxito taquillero que rondó los 500 millones de dólares a nivel mundial, estaba claro que nos había dejado un mal sabor de boca.

Con ese saborcito en mente veamos la secuela, Fuera de las Sombras, dirigida por David Green, un director que de pronto nos dio su versión millenial de E.T. con Earth to Echo y que protagonizan Megan Fox, Will Arnett, Brian Tee, Stephen Amell, Laura Linney, Tyler Perry, Gary Anthony Williams y Stephen «Sheamus» Farrelly (si, el luchador de la WWE que se baña con la luz de la luna).

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Si Stephen Amell ya no lucía como Arrow, menos como Jason… err… Casey Jones.

La cinta nos cuenta como Shredder logra escapar de prisión y decide unir fuerzas con el extraterrestre Krang para conquistar al mundo y derrotar de una vez por todas a las Tortugas Ninja. Para esto recurrirá a una sustancia llamada Ooze con la que llena a dos ex-convictos que se convierten en sus peligrosos compinches: Bebop y Rocksteady. Por otro lado las Tortugas no parecen tan unidas, pues más de uno desearía salir a la calle sin miedo a ser odiados o temidos.

Puedo afirmar que hay tres cosas que la película nos demuestra:

  1. La historia no da para mucho, una trama que se pudo resolver fácilmente en dos o tres episodios de la serie de Nickelodeon, con situaciones que eran bastante predecibles y a veces que caen en lo ilógico, sobretodo en la batalla final que termina defraudando mucho a los espectadores, pues pinta a ser tan épica como la primera cinta de Avengers y termina con tres o cuatro giros que la dejan en una posición muy anticlimática.
  2. Está claro que el elenco de actores humanos mantiene ese nivel mediocre que la cinta original tuvo en el 2014, era imposible que quitaran a ese sensual cuerpo que hace todo menos actuar llamado Megan Fox ni al incómodo comediante que es Will Arnett, pero  está demostrado que la humanidad puede tropezar dos veces con la misma piedra por el simple hecho de escoger al odioso Tyler Perry y a Stephen Amell como Baxter Stockman y Arrow con máscara de… perdón, Casey Jones.
  3. La mayor fortaleza de la película son sus personajes animados por computadora. Si esto es realmente lo que me gustó de la película. Mr. Explosiones Bay debería considerar la idea de que sus siguientes producciones tuvieran mejor personajes animados y no actores.
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Se disfruta la química que traen los cuatro hermanos en esta entrega.

En serio, cada vez que las Tortugas o que Bebop y Rocksteady tomaban la escena, realmente me divertí, sin duda David Green sabe lo que nos esta vendiendo, a los adultos que hace 25 años vimos la serie animada de Mirage Studios, un montón de nostalgia bien animada y completamente disfrutable. Leonardo, Miguel Ángel, Rafael y Donatello dominan cada escena que tienen y, aunque siguen cargando el lastre del horrible diseño con el que las conocimos en el 2014, se sienten ahora más amigables y divertidas que en la cinta anterior. Esta clara esa química que tienen definida, de Leo como el líder del grupo, de Donnie como el cerebro, de Mikey como el fiestero y rebelde y de Rafa como el fortachón e inmaduro del grupo. Se disfruta ver a los personajes haciendo todo lo que les hemos disfrutado y celebrado en las tres series animadas que llevan y verlas en acción también es un deleite.

Y del otro lado, los mejores villanos de la cinta, Bebop y Rocksteady, que, incluso cuando están en forma humana tienen una química que los hace divertidos, brutos e irreverentes, haciendo que hasta choquen con la seriedad de los villanos. El mejor momento de la cinta lo dan estos dos monstruos cuando enfrentan a los cuatro hermanos en la selva en una batalla hilarante y completamente entretenida, para mí, una de las mejores peleas cinematográficas del año.

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Bebop y Rocksteady, los villanos que más vas a disfrutar en la película… mientras no hablen español.

También ver las adiciones que apelan al factor nostalgia como el vehículo de las Tortugas, un camión de basura con un montón de armas y que da pie a una emocionante secuencia de persecución,  ver a Casey Jones en acción con su ropa de hockey (algo que dura realmente poco) o ver por fin a Krang y su Technodromo en acción.

Pero la cinta flaquea y mucho. Si la editáramos y dejáramos lo mejor, serían los 45 minutos más divertidos que haya visto. El resto es lento, aburrido y con los villanos peor aprovechados. Me pregunto si Marvel Studios ya les contagió la enfermedad de «villanus aburridus» que se ha visto en sus cintas. Y mientras Krang, quien aparece poco, sabe robarse algunas escenas (aunque unas mejoras visuales a su traje gigante pudieron haber ayudado mucho), Shredder y Karai no lucen en lo absoluto (pecado mortal: dejar a Shredder como un auténtico personaje secundario que hasta queda abajo de Bebop y Rocksteady... ¡en serio!) y dejo el peor espacio a un Baxter Stockman que parece una mala mezcla entre Madea, el Doctor Frankenstein y la risa de alguien con problemas mentales (y no problemas de locura, sino de que su cerebro no funciona nada bien al hablar).

Sé que el tener a Megan Fox de April O´Neil, otra vez, garantizaría lo que siempre nos da Megan Fox: actuación mala y cuerpo formidable, y no fallamos. Al tener a Fox como O´Neil se tuvo que agarrar a un actor de mayor edad para Casey Jones, el cual quedó en manos de Stephen Amell, quien desentona feo en su personaje. Realmente se aprecia poco de lo que este personaje, inspirado en Jason Vorhees, sabe hacer y solo es un guiño del personaje de las caricaturas que casi nunca se pone la máscara.

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La cinta apunta a ser una bomba de taquilla incomprendida, aunque se entiendan las patadas de ahogado al meter star talents al doblaje y pretender vender la cinta con ello.

La banda sonora apela a buenos momentos con la música y es divertido ver como usan War de Edwin Starr para abrir la escena en Brasil y de pronto oír en los efectos de sonido el último compás del tema de la serie de los ochenta tanto en el claxon como en el tono del teléfono de April y claro, ver al final una reinterpretación de dicho tema mezclado con el Ninja Rap de Vanilla Ice.

¿Qué mas queda decir? Si aún se animan a verla, NO LA VEAN EN ESPAÑOL. No es que seamos malos con el doblaje, simplemente no deseo en lo absoluto que el incluir star talents  o una boyband latina cantando el tema en español al final de al cinta, sean patadas de ahogado más que un intento de darle valor agregado a la cinta. Tengan en mente que escucharán, no al Bebop y Rocksteady de los ochenta en español, sino al Werever Tumorro y a su hermano Alex Montiel, que ni siquieran son actores, además del comediante Facundo como Krang. De ser así, réstenle un punto a nuestra calificación antes de ver la película.

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