Siempre al hablar del trabajo de Tarantino, es hablar sobre obras de arte hechas películas. Tiempos Violentos vio la luz el 14 de septiembre de 1992. No la vi hasta que entré a la preparatoria cuando tenia 15 años, y como todos cuando la apreciaron me creó un gran impacto. Era la primera vez que veia a varios actores de Hollywood mostrar un verdadero trabajo de cine donde cada interpretación quedaba como anillo al dedo para cada uno de ellos.
Una pareja de ladronzuelos en una cafetería (Pumpkin y Honey Bunny) decide asaltar al local y a todos los clientes, pero no saben que dos matones, Jules (Samuel L. Jackson) y Vincent (John Travolta) se encuentran ahí. Acaban de cumplir un encargo de su jefe, Marcellus Wallace (Ving Rhames): recuperar un maletín de manos de unos fallidos “socios de negocios”, que se ocultan en un edificio de departamentos. En cuanto a Vincent, en ausencia de su jefe ese día debe cumplir por encargo de éste: salir con su esposa Mía (Uma Thurman).
Marcellus soborna a un boxeador, su nombre es Butch (Bruce Willis) para dejarse ganar en su último combate, pero éste y su pareja tienen sus propios planes. Estos ocho personajes interactúan en cuatro secuencias que forman el trabajo memorable de Quentin Tarantino. Toda la trama se basa en los problemas que cada uno de estos personajes donde deben encontrar la solución sea buena o mala.
Uno de los primeros problemas es de Jules y Vincent terminan con el cadáver de un soplón en el asiento trasero del coche y no tienen la menor idea de como deshacerse de él. El siguiente problema es de Mía y Vincent que se llevan inesperadamente bien en su cita, pero la esposa del gángster comete un error que mete a ambos en problemas. En cuanto a Pumpkin y Honey Bunny se tropiezan con un par de criminales superiores a ellos mientras intentan consumar su asalto.
Marcellus y Butch, terminan en una cituacion inesperada la cual deben solucionar primero sus problemas para posteriormente salvarse del grave y perturbador momento en el que terminaron.
Tambien en la cinta aparece el inolvidable Harvey Keitel como El Lobo, un singular personaje que se desenvuelve en el hampa como si fuese un dandy. El trabajo de este personajes es el de ayudar a Vincent y a Jules a resolver su problema del cadáver en el auto haciendo gala de una eficiencia que muchos profesionales envidiarían.
Algo que se debo mencionar es que Tarantino tiene un talento al parecer innato: saber combinar con gracia y sutileza la extrema violencia y la ironía, además de que tiene la fama de siempre aparecer en sus cintas como un personaje extra. Hablar de Quentin, de su simple ingenio al mezclar imágenes de modo llamativo, demuestra un verdadero genio del tipo que sólo solo él podría producir.
Tiempos Violentos representa ese necesario y abrumador despegue que todo artista notable debe dar, el tipo que obliga a la crítica y al público a prestar atención a todo el trabajo desarrollado, sea favorable o sea negativo, pero necesario; y crean que esta película fue la patada de la suerte para demostrar al mundo que ahí están presentes para mostrar sus capacidades de actuación. Creó tanto impacto, que hasta la fecha se mantiene vigente la película como tema actual con el uso de imágenes en playeras, audios de la película, el soundtrack que también se considera como una marca peculiar en los cortometrajes de Quentin y, lo mejor de todo, que siempre apreciamos a cualquiera de los actores que conformaron este trabajo cinematográfico.