Entender el concepto del arte contemporáneo es un trabajo duro para quienes son ajenos al tema. Es ir caminando por museos que muestran ideas artísticas que a veces rayan en lo absurdo y que para muchos puede ser simplemente basura y para otros puede tener algún significado. Pero, ¿qué hay detrás de quienes promueven estas exhibiciones de arte y hasta qué nivel podría llegar la promoción?

Esto es algo que TheSquare: La Farsa del Arte, cinta ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2017, pretende contarnos. Escrita y dirigida por RubenÖslund, la cinta tiene en su actor principal a ClaesBang encabezando a un elenco que también tiene a Elisabeth Moss, Dominic West, Terry Notary y Christopher Laesso.

Bang interpreta a Christian, un curador de un museo de arte en Estocolmo quien está a cargo de la promoción de una exposición de arte llamadaTheSquare, la cual busca promover un estado de igualdad entre la gente y, para esto, comienza a preparar una campaña publicitaria. Solo que, al mismo tiempo, le roban su celular y su cartera y entonces, en su afán de recuperarlos, comenzará una serie de incidentes que sacudirán por completo la vida de Christian, su carrera e incluso al museo.

Debemos advertir que TheSquare no es una cinta para cualquier público, en si la cinta dura 142 minutos y el guion no es fácil de entender, algo común en la narrativa de muchas películas europeas (que poco a poco Francia ha ido abandonando para pesar de los cinéfilos) y, en el caso de la forma en que Öslund, un artista conceptual por sí mismo que ganó la fama con la cinta Fuerza Mayor hace unos años, nos llega a contar algunas anécdotas de su vida, junto con la forma en que aprecia el arte contemporáneo para darnos, en conjunto, una forma de apreciar la vida privada y pública de un personaje tan meticuloso como lo es un curador de un museo.

 

Dale click para que veas que le pasa a esta niña y a este gato en The Square. OK, no, pasa nada aquí. No le aprietes.

Y la tarea no es simple, en todo tiempo veremos al danés Bang, quien de pronto enfrenta diferentes incidentes en su vida, que lo llevan a contrastar con los hechos que ocurren alrededor de él. De cómo un incidente real donde Öslund perdió su teléfono se convierte de pronto en el pivote de todo el enredo que provoca la cinta y la forma tan absurda de Christian de manejarlo, lo cual al entrelazarse con el conflicto principal causa un cambio irremediable en la trama de la película.

Es cierto, hay momentos en la película que no parecen afectar del todo, como la relación de Christian con una reportera de televisión o el performance de un actor en la que nos hace notar porqué Terry Notary fue el indicado para interpretar a Rocket, el hijo de Ceasar en El Planeta de los Simios. Sin embargo, todo tiene conexión, al estar leyendo entre líneas cada momento, cada acción en la cinta. Cómo un incidente en una entrevista da pie a otra escena y como el performance, sin saberlo, tiene relación con la misma escena y se refleja en la siguiente.

La fotografía de FredrikWenzel ayuda muchísimo a apreciar esos detalles, los cuales terminarán dejando al espectador especulando sobre cada escena que vio, a buscar la relación que puede tener la aparición constante de cuadrados en la fotografía intentando «encuadrar» algún momento en particular, como la toma a través de una ventana para ver a nuestro curador atrapado con una reja cerrada; la pantalla mostrando al «hombre-simio» moviéndose y mostrando los dientes en intimidación o la impresionante toma de los personajes subiendo por una larga escalera mientras la cámara trata de mantener entre cada giro el enfoque a un cuadrado imaginario.

 

Responde, ¿dónde esta Ceasar? Lo siento amigo, no hablo Simiés.

Si, The Square no es solo un monumento, es un estado mental, es un enfoque, es la muestra de algo ideal que se torna imposible de cumplir, de algo que intenta nuestro personaje principal intentar explicarle a un niño que acusó erróneamente en el proceso de encontrar su teléfono y que termina siendo un discurso político y social; de intentar explicar los conceptos de una exposición a la audiencia de un canal de televisión cuando ni siquiera no sabe de qué rayos trata el evento. En todo caso The Square es una contradicción perfecta a hacernos notar que algunas corrientes artísticas son basura y que en la basura podemos hacer un excelente retrato artístico.

Quizá en momentos vemos algo de fortalezas y flaquezas en las actuaciones, muy notorio lo que hace Elisabeth Moss como la reportera estadounidense que se prenda del curador y cuestiona su posición de poder para atraer a las mujeres en medio de la búsqueda de una relación estable. Pese a que en momentos no parece tener tanto peso en la trama, la forma en que las escenas de su relación se conectan al resto del filme son muy ingeniosas y dan varios momentos de risa, de hecho una escena clave tiene un excelente trabajo entre la química que hay en el conflicto de su personaje con el curador y con los ruidos de un performance que se ejecuta en el mismo museo.

De ahí tenemos la escena de Terry Notary, inspirado en un incidente real, donde hace que un performance se vaya al extremo, a algo tan incontrolable como un animal suelto en un departamento, pero, contrario al bonobo que veremos en otra escena, este si es un animal salvaje, poco domesticado que nos hace cuestionar si realmente los humanos somos presas, cazadores o simplemente no hemos sabido domesticarnos a nosotros  mismos.

 

Christian el histérico curador de arte del museo.

Del resto del elenco, podemos destacar a Christopher Læssø quien interpreta a un inmigrante que trabaja para el curador y quien tiene buena química con Bang en momentos clave de la historia, especialmente cuando llevan a cabo el plan tan tonto para recuperar el teléfono y después para confrontar al niño conflictivo que surge tras este evento.

Pero el punto flojo lo veo en ratos en el mismo Bang, el actor es quien aparece en casi todas las escenas de la película y su personaje, basado en el propio director, es bastante sólido en diferentes momentos de la película, pero en otros ratos si se nota un poco sobreactuado, especialmente cuando su personaje trata de hacer click con los personajes millenials que trae la historia.

La banda sonora es encantadora, canciones que basan su fondo en conjuntos de voces, que ayudan a hacer más masticables algunas escenas de la película, de ver cómo nos ayudan a darle más gracia o drama a esos momentos mientras escuchamos esos sonidos un tanto dadaístas que le dan cierta ternura y gracia a los momentos. Además ¿quién se imaginaría que una canción de Justice funcionaría tan bien en una escena clave de la historia?

Finalmente, TheSquare: La Farsa del Arte es una cinta que explora con ironía el arte actual y la vida de los propios curadores de arte, la vida diaria del museo, las exhibiciones, la forma de buscar visitantes entre los miillenials a través de las redes sociales…, vamos hasta los «pipones» (gente que solo va a las exhibiciones a ver que dan de comer) salen quemados en esta sátira cómica sobre el arte moderno que merece la Palma de Oro y la nominación al Globo de Oro para el próximo año. Si aún tienen esta cinta en su cartelera y les interesa una buena película sobre arte, no se la pierdan.

[marstheme_review post_id=»144800″]