La leyenda de Korra, sin duda, es una de las series animadas con mejor calidad e historia de los últimos años, por esto, la necesidad de un buen videojuego era evidente dentro de los fans, poder manejar los cuatro elementos a tu antojo y derrotar espíritus y villanos, es el sueño de todo aquel que aspira a ser un maestro de los cuatro elementos.
Para aquellos que no están familiarizados con la historia, la protagonista, Korra, es un avatar -un ser supremo que expresa el dominio de los cuatro elementos-. Pero no es para complicarnos, ya que si buscas en algún momento encontrar la genialidad de la narrativa de la serie animada, es mejor que regreses a la televisión, ya que en este título de Platinum Games será lo último que encontraremos. El argumento se centra entre los hechos de la segunda y la tercera temporada, y en él nos narran cómo un misterioso anciano deja a Korra sin sus poderes para controlar los elementos, motivo por el cual comenzamos un viaje para recuperarlos y descubrir qué es lo que trama este villano.
En términos de jugabilidad, el hecho de dejar a Korra sin sus poderes desde el inicio y el tener que recuperarlos poco a poco es probablemente lo que le quita la diversión a la mitad del juego, ya que esto limita el sistema de combate. Hasta que no llegamos al final del capítulo cinco no los recuperaremos por completo, y solo son ocho episodios, lo que hace que la experiencia que buscan muchos de los seguidores no sea la mejor.
El sistema de combate es bastante simple y nos propone realizar combos combinando dos botones, aunque las combinaciones posibles no son muchas ni muy largas, realmente lucen bastante bien para la demostración del control de los cuatro elementos. Para darle un poco más de variabilidad, si cargamos los golpes, rellenaremos nuestra barra de Chi, lo que aumentará considerablemente la potencia y los efectos de nuestros ataques.
Cada elemento tiene su propio estilo de combate, y podremos cambiar de uno a otro con solo presionar un botón, permitiéndonos de esta forma crear combos combinando uno con otro, aunque realmente el juego no nos invita a ello ni nos da motivos para que demos rienda suelta a nuestra imaginación.
En general, el combate es divertido y el uso de los elementos está bien conseguido, pero para llegar a este punto necesitaremos invertir por lo menos un par de horas, ya que nuestro número de combos y movimientos estará sumamente limitado durante más de la primera mitad del juego, lo que nos obligará a realizar los mismos golpes una y otra vez para ir abriéndonos camino.
Gráficamente el título luce bastante bien, con unos modelados (especialmente el de Korra) muy bien conseguidos y fieles a lo visto en la serie de televisión. Además, los efectos gráficos cuando los elementos entran en juego y las animaciones son bastante buenas.
Hablando del sonido, es realmente sorprendente que se haya hecho uso de la banda sonora de la serie, algo de lo que debería tomar nota cualquier compañía que quiera lanzar un juego basado en una licencia, ya que es un gustazo combatir con las melodías que hemos estado escuchando en televisión, y los pocos momentos en los que aparece el tema principal de la serie son, como poco, gloriosos para cualquier fan.
En total, completarlo por primera vez en dificultad normal te puede llevar un poco más de tres horas, una duración corta, aunque es ahí realmente cuando el juego se pone interesante. En cuanto acabes el juego en dicha dificultad, se desbloquea Extremo, invitándonos a volver a tomar el papel de avatar y repetir toda la aventura, la diferencia está en que podrás contar con todos los poderes y objetos que hayamos desbloqueado hasta el momento (incluyendo la posibilidad de entrar en Estado de Avatar).
The Legend of Korra no es un juego extraordinario, pero es un título de licencia aceptable. Platinum Games pone todo lo que puede de su parte en crear un sistema de combate interesante, no muy profundo, pero sí lo suficiente como para que sea divertido, y completa el pack con un apartado técnico atractivo y un competente trabajo en las demás secciones de juego.
