Antes de que Marvel lograra, con la ayuda de Disney, crear su propio estudio de películas, la cual le permitiría usar a todos sus personajes sin andar tramitando licencias individuales con diferentes distribuidoras, su personaje más representativo, Spider-Man pasó a ser el superhéroe insignia de Sony y Columbia Pictures, al grado que, con esta alianza, se hicieron 5 películas que no tuvieron que ver con el Universo Marvel y hasta se dio el lujo de compartir su tipografía con la consola Playstation 3.

Pero esto no duró para siempre y, tras el sorpresivo paso de Spider-Man en Captain America: Civil War, tenemos por fin la primera cinta en solitario de Spidey en una coproducción de Marvel Studios y Sony Pictures, De Regreso a Casa.

La cinta es dirigida por Jon Watts (El Payaso) y cuenta con las actuaciones de Tom Holland, Michael Keaton, Zendaya, Marisa Tomei, Robert Downey Jr. y Jon Favreau entre otros actores.

 

Tom Holland en su segunda interpretación como Spider-Man

Peter Parker regresa a Nueva Jersey, tras participar en los conflictos de Civil War y se queda esperando una oportunidad de Tony Stark para poder volver a tener aventuras con los Avengers, en la espera, se dará cuenta que un grupo de delincuentes encabezados por el misterioso Vulture están utilizando tecnología obtenida de las diferentes batallas de los Avengers con Ultrón y los Chitauri y Spidey encuentra ahí su oportunidad para poder lucir ante los ojos de Stark, pero, ¿realmente estará a la altura de un evento con tanta seriedad?

Realmente las expectativas que tenía cuando anunciaron al director de la cinta, habían disminuido un poco, aunque debemos aceptar que su última cinta, Cop Car, resultó un tanto sorprendente para alguien que estaba a punto de seguir el estilo de filmación de Avi Arad, y esa historia juvenil que empezó en Cop Car la sabe consolidar en esta cinta donde podemos notar una fuerte influencia de las cintas de John Hughes (vamos, hasta su mejor cinta, Un Experto en Diversión, tiene un breve cameo) y sabe combinarlo muy bien con lo que podemos encontrar en el Universo Cinemático Marvel para darnos una cinta que se torna única en dicho universo.

Y no solo es el hecho de ver a Parker teniendo sus aventuras en su ciudad, verlo intentar evitar sus responsabilidades como adolescente para intentar ser un superhéroe de tiempo completo, pero también tratando de evitar, a veces sin éxito, ocultar su identidad de sus amigos y seres queridos, de modo que vemos en esta historia un poco de diversión estudiantil (con los clichés clásicos de la prepa, pero con un tono de inocencia que extrañamos de las comedias juveniles de ahora) y una gran cantidad de acción a niveles épicos, con toda la «mala suerte Parker» que nuestro héroe necesita.

 

Tony no es el mentor que uno desearía, pero tiene dinero suficiente para financiar tu futuro como superhéroe.

Lo mejor de todo es que no decide caer en los errores  de otras cintas de Spidey (y de pronto veo a Andrew Garfield con ojos feos). Sabemos bien, que, como el héroe juvenil que es, Peter debe enseñar nuevamente el significado de «todo poder conlleva una responsabilidad» y Watts decide reinterpretarlo sin hacernos caer en las repeticiones que las versiones de Maguire y Garfield nos dieron con el Tío Ben. La figura paterna cambia a un Tony Stark que se torna un mentor poderoso, pero en momentos cómico y hasta odioso, donde la parte humana parece ser impresa en Happy Hogan, el chofer y guardaespaldas de Stark, quien, en cierto modo, toma más protagonismo que el superhéroe millonario e incluso, que la Tia May.

También debemos estar admirados de  la forma en que nos vendieron la película, realmente el tono del tráiler parecía vendernos a un Parker irresponsable, algo prepotente y sarcástico, pero en la ejecución vemos que el personaje cambia muchísimo, especialmente por giros de tuerca que realmente no vimos venir y sin duda dan pie a un guion y a un villano que sobresalen de las últimas cintas de Marvel que hemos visto en los últimos años.

El ritmo de la cinta no cansa, pese a sus más de dos horas de duración y dos escenas post-créditos, Watts sabe mantener el ritmo de la película y no hace que la cinta se torne aburrida en algún punto, e incluso hace claro que ninguna sub-trama y ningún personaje está de sobra, desde los personajes principales (Spidey, Vulture, Tony o Happy) hasta los estudiantes de la escuela que realmente saben aprovechar sus clichés para hacer personajes únicos.

 

Vulture es uno de esos villanos que, pese a volar, tiene los pies en la tierra.

Tom Holland quizá tiene aún muy poco que mostrar, como para demostrarnos que es el mejor Spider-Man del cine, pero de entrada ya superó para mí a Andrew Garfield. Holland sabe representar muy bien al Spidey adolescente que se ha representado en comics como Ultimate Spider-Man o Spidey (un comic reciente de Marvel enfocado a mostrar aventuras de Spider-Man en la prepa), e incluso como Peter Parker nos damos cuenta que tiene varios de los factores divertidos que nos gustaron de las dos series animadas más recientes que mostraron al Araña como estudiante de la prepa, pero cuando el drama lo pide, Holland sabe sacar adelante a su personaje y realmente parece este Peter Parker  un adolescente inexperto, un niño que aún necesita cierta guía para poder ser el superhéroe que debe ser, pese a las adversidades.

Michael Keaton, quien tuvo que volver a ser algo similar a Birdman para interpretar a Vulture, tiene excelentes argumentos para hacer a uno de los villanos con las razones más creíbles para hacer maldades, para generar su propia banda de villanos que muestra versiones caseras de Tinkerer y Shocker, pero que también no pierde la esencia de ser un hombre de familia quien sabe de la importancia de lo que está hurtando y la utilidad física y económica que tiene para justificar su papel de supervillano. Desde Avengers, no había visto un villano que pudiera ser tan constante y que tuviera tantos detalles humanos en su ejecución, al punto que, entre tantos malos intentos, Vulture parece ser el villano mejor ejecutado de la franquicia.

Del resto de los personajes, insisto, todos tienen sus características, bueno, ya dijimos Tony Stark termina haciéndose odiar, aunque, siendo sinceros, Robert Downey Jr. se ha vuelto un experto en hacer que amemos u odiemos a Tony cada vez que está en pantalla. Marisa Tomei, quedó un poco a deber en su personaje, y aún siento que luce demasiado joven para ser la Tia May; pero lo que son los personajes secundarios como los compañeros de Peter, entre el amigable Ned, el odioso Flash Thompson o la hermosa Liz Allan, podemos subrayar que Zendaya hace su propia versión de Ally de The Breakfast Club con Michelle y sin duda nos da esos momentos graciosos que la chica invisible es capaz de imprimir en esta cinta juvenil.

 

Dato curioso, todos los héroes o villanos basados en comics de Keaton usan animales alados.

De la producción, tenemos un trabajo admirable en los efectos visuales y en el diseño de vestuario. Si bien, ya no era novedad el nuevo traje de Spídey, se agradecen los momentos donde usa su primer traje y el diseño del traje de Vulture que nos hace pensar en un Iron Man con alas y completamente modificado, pero que sabe funcionar bien en la ejecución, dando formidables peleas entre Vulture y Spidey en algunos momentos de la cinta. También dichas escenas nos hacen ver bastante bien el trabajo en el sonido y los efectos visuales que tiene la cinta, que, si bien no llegan al nivel de The Winter Soldier, saben darnos excelentes momentos en la historia.

La banda sonora es formidable, desde el momento en que escuchamos el tema de Spider-Man, modificado magistralmente por Michael Giaccino para mostrarnos el logo de Marvel Studios, nos damos cuenta de que uno de los mejores compositores de nuestro tiempo está a cargo y sabe usar bien la música para sostenernos en la aventura que tiene Peter, complementado con música moderna que agrega rock clásico y hasta el punk de Ramones.

De Regreso a Casa parecía ser algo preocupante cuando vimos los trailers, pero Sony Pictures realmente supo aprender de los errores que vimos en la segunda serie de películas, la supo acomodar al universo actual de Marvel y termina haciendo una de las mejores cintas que hemos visto del Hombre Araña, para mí, probablemente la segunda mejor cinta de la saga, tan solo atrás de la formidable secuela del 2003. Además, la cinta da pie a que muchos personajes del universo de Spidey puedan aparecer pronto y, esperemos que ese sub-universo que busca Sony pueda empatarse con Marvel, pues con las historias y guiones correctos, podrían ser una gran expansión del Universo Cinemático Marvel.

 

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