En lo que va del año, el Kinect del Xbox One no ha tenido mucha acción en mi sala fuera del comando de ‘Xbox On’ y algunas sesiones de Skype. Esto, claro, hasta que tuve la oportunidad de jugar Slice Zombies desarrollado y publicado por MADE GmbH, conocidos por sus diversas apps y juegos en plataforma iOS.
Si desde el título pensaste que el título ofrece acción al estilo Fruit Ninja, te puedo decir que estás cerca de lo correcto, esto no es por demeritar el trabajo realizado por MADE, pero creo que es la mejor manera de informar de lo que se trata el juego. Los zombis aparecerán en tu pantalla y tendrás que cortarlos y agitarlos con cualquiera de tus manos, o evadir algunos cohetes, así que necesitarás mantener la calma, si se te escapan muchos zombis el juego habrá terminado.
De manera similar a Fruit Ninja las bombas hacen su aparición en el juego. Cortar alguna de ellas provocará que pierdas una vida. Necesitarás recolectar monedas mientras estás descuartizando zombis en tu pantalla, y gracias a ellas podrás comprar nuevas espadas, fondos de pantalla y potenciadores. Con suficientes monedas puedes incluso añadirte una vida extra, lo que se traduce en puntuaciones más altas. Cada juego te recompensa con XP que es requerida para poder avanzar por los 21 niveles, además de desbloquear y tener acceso a más ítems dentro de la tienda del juego.
Todo funciona como debería en cuanto al rastreo que hace Kinect de lo que haces con tus manos. Los movimientos de cortado son más sutiles que Fruit Ninja por momentos, pero nunca al grado de ser un problema. Sin embargo, el juego pierde mucho de su encanto al no ser progresivo como lo es Fruit Ninja. En el juego de Halfbrick empiezas lento, con pocas frutas y de manera gradual las cosas se empiezan a complicar, en cambio, en Slice Zombies no hay un sistema parecido y el juego sufre mucho por esto.
Lo que tampoco funciona es que no hay ninguna variación en los modos de juego. Estamos hablando de un juego de $10 que está basado en uno que salió para móviles, hemos podido reseñar otros títulos basados en este concepto y no se había notado tanto que la traslación fuera tan pobre y similar a sus raíces. El modo Lone Player es para un solo jugador. Una vez que sobrevives a tu sesión de juego, tu única opción es jugar de nuevo y de nuevo hasta que tengas las monedas suficientes para poder comprar un power-up o fondo de pantalla de la tienda. De hecho, el juego te asiste en esto, dándote un temporizador que hace una cuenta regresiva hasta que esté disponible una ronda similar a la que acabas de jugar. Conforme tu nivel se incrementa, el juego se va haciendo más difícil y los power-ups pueden ser muy divertidos, pero hay que decir que esto no hace que se te olvide el tedio de estar repitiendo constantemente un nivel.
En términos de re-jugabilidad lo único que te motivará será mejorar tu puntuación y, claro, los logros. Algunos de los logros ofrecen un buen gamerscore con muy poco esfuerzo, mientras que el último que es “Completar el juego” será sin duda uno de los más difíciles y requiere que compres todo lo que está en la tienda del juego. Algunos de ellos cuestan alrededor de 10,000 monedas y cuando estás en rondas donde solo te dan unos cientos de ellas es cuando ves que te tomará mucho tiempo llegar a esa cantidad.
Slice Zombies para Kinect es un producto sólido que hace todo lo que promete. El problema con él es que simplemente no hace mucho. Trabaja muy bien con Kinect, no hay fallas en el rastreo de movimientos y lo disfrutas mientras dura la sorpresa, pero con un modo de un solo jugador y muy poca variación a él, es muy probable que te encuentres buscando algo mejor para pasar el rato con tu consola.