Decisiones, una de las cosas que siempre enfrentamos en la vida, desde el momento en que nacemos tomamos decisiones, primero por instinto, luego por influencia y finalmente por nosotros mismos, con o sin uso de la cabeza. En todo caso, cuando se llega a un momento en la vida, la decisión que tomas puede definir el éxito o el fracaso, la felicidad o la desgracia o simplemente que la vida continúe igual.
Pero para Mia Hall (Chloë Grace Moretz), la decisión no es nada sencilla, ha sufrido un terrible accidente y su conciencia, fuera de su cuerpo, está viendo las consecuencias del terrible accidente, mientras analiza lentamente los eventos que han ocurrido en su vida, donde analiza la relación con sus padres, un par de rockeros que deciden vivir una vida más tranquila para criar a sus hijos, su apasionada afición a tocar el violonchelo que le podría abrir muchas puertas y su relación amorosa con Adam (Jamie Blackley). La decisión que tiene que tomar no es cualquier decisión, es una, literalmente, de vida o muerte.
En Si Decido Quedarme, basada en el libro de Gayle Forman, observamos una historia que, a través de flashbacks y tomas muy similares a películas como Qué Bello es Vivir o Ghost: La Sombra del Amor, nos va mostrando ese debate interno que sostiene Mia, quien no solo se debate entre la vida y la muerte, sino en las inquietudes de cualquier adolescente que tiene las posibilidades de abrirse al mundo y triunfar, y duda mucho en hacerlo por aferrarse a un mundo en el cual se siente feliz y cree que puede ser suficiente.
Lamentablemente, la película se centra demasiado en el drama amoroso que sostienen Mia y Adam que en observar cómo los otros personajes afectan en la vida de la chica, dando pesos muy distintos a la presencia de cada uno de los personajes alrededor de ella, como los padres de Mia o Kim (Liana Liberato), quien es la mejor amiga y confidente de Mia y quien pudo haber tenido más peso en la trama, mientras el abuelo (Stacy Keach) llega a tener más impacto en las decisiones que toma Mia que las de los demás personajes. Para mí una historia con mucho azúcar y poco fundamento. Por si fuera poco, los trailers revelan tantos detalles de la historia que prácticamente quien vio los avances puede haber visto lo más importante de la trama.
Lo que me gustó de la historia es el uso de la música, la cual se demuestra al mostrarnos personajes que contrastan en sus gustos musicales, vemos cómo se mezclan canciones punk como The Passenger de Iggy Pop y piezas clásicas de violonchelo como el Preludio de Bach tomando cada una la posición correcta en las escenas. Incluso un cover de Today de los Smashing Pumpkins se oye impresionante y da una de los mejores «palomazos» que haya visto en una cinta en los últimos años. Y claro, la música toma un papel que para mí fue muy destacado. Tiene una fotografía muy bien aprovechada, algunas escenas aprovechan bien los paisajes de Oregon y realmente se siente en ratos esa sensación de frío que debe tener esa región.
Aunque la trama aprovecha al máximo la presencia de Chloë Grace Moretz y de Jamie Blackley en la historia, la explotación de la trama amorosa hace poco notorio al resto del cuerpo actoral y podríamos decir que salvo algunos momentos graciosos que los padres de Mia ponen y las escenas donde el abuelo hace acto de presencia, podemos ver personajes que son fácilmente olvidables.
Si Decido Quedarme es un buen drama romántico para adolescentes o para aquellos que gusten de ir al cine en pareja, conmovedora al grado de manipular al espectador y bastante melosa. No es una cinta que merezca verse con tanta atención pero sí para considerar que Chloë Grace Moretz se esta consolidando como una ídolo de la juventud, aunque falta mucho camino para ver si supera ese estatus para verla como una gran actriz. Una cinta que despide al verano taquillero y le va diciendo hola a la época donde cintas de más calidad harán acto de presencia.
Calificación: 7
