Sangre, batallas, espadas, feroces enemigos y más sangre es lo que encontraremos en Shadow Warrior. Este título llegó a PC el año pasado, y ahora serán las consolas de nueva generación las que recibirán este clásico.
Pues, vamos a comenzar. Shadow Warrior es un título en primera persona desarrollado por Flying Wild Hog, en el que tomaremos el papel de un asesino profesional de nombre Lo Wang quien estará acompañado de un espíritu que lo ayudará en su travesía. Nuestra arma principal será una katana (un sable japones) , la cual se bañará de sangre una y otra y otra vez al destazar a nuestros enemigos. Algo que notarás de inmediato son los toques humorísticos tanto en los diálogos como en la historia; esto es bien recibido, pues de alguna manera hace del juego algo no tan lineal o, más bien, te aleja un poco de la idea de que no solo es matar por matar sino que siempre hay una razón detrás de cada trabajo. Además de nuestra fiel Katana, también contaremos con diversos tipos de armas para hacer de nuestra labor algo más sencillo. Así mismo, en más de una ocasión nos encontramos disparando sin razón solo para conocer el poder destructivo de cada una de nuestras armas. Conforme avancemos, tendremos a nuestro alcance más tipos de armamento de mayor poder con los cuales podremos realizar diversos combos para que nuestros ataques realicen más daño o podamos destazar a más enemigos de así requerirlo.
Nos encontraremos con varios tipos de enemigos, y es que aquí todo, en serio, todo lo que se mueva es tu enemigo. Podremos acabar con matones que contarán con sus respectivas armas e igualmente enfrentaremos a diversos demonios y monstruos que nos harán la vida imposible. Tocando el punto de los enemigos, en específico la inteligencia artificial, suele ser muy pobre; muchas veces ni siquiera serán un reto. Incluso parece que se colocan a propósito en ciertos lugares solo para ser despedazados. Mientras avancemos, podremos personalizar a nuestro personaje, y lo lograremos a través del “karma”. Esto funciona de la siguiente manera: al acabar con nuestros enemigos obtendremos cierta cantidad de karma, y ésta la podremos utilizar ya sea para mejorar nuestra resistencia o aumentar nuestra salud, así que entre más muertes y combos realicemos, más karma vamos a obtener.
A lo largo del juego, nos encontraremos con unos cristales llamados Ki que nos dotarán de habilidades mágicas. Éstas permitirán derrotar a varios enemigos realizando diversos combos. Estos cristales no estarán a la vista, muchas veces los encontraremos por pura casualidad, así que deberemos explorar los escenarios para poder encontrarlos. Entre más cristales obtengamos, más habilidades mágicas vamos a obtener. Pero no solo eso: también nos permitirán abrir algunas puertas secretas. En Shadow Warrior la acción es constante, pues muy pocas veces el escenario estará calmado. Cuando menos te lo esperes, tendrás un buen número de enemigos atacándote. En cuanto al modo de juego, no es muy complejo. Deberemos presionar ciertos botones al usar la katana para realizar los combos y, al tomar las ramas, éstas funcionan igual que en cualquier FPS. Los controles responden muy bien, tan ágiles como tú lo puedas ser. Sin embargo, varias veces realizarás movimientos que no quieres hacer por no presionar las combinaciones adecuadas. Por lo demás, no es nada que no se haya visto en otros juegos del género.
En cuanto al aspecto visual, cumple con las expectativas, pues desde la sangre y explosiones hasta los edificios y demás lucen espectaculares. Esto hace que el juego se disfrute aún más ya que podremos observar a detalle los pedazos chamuscados de nuestros enemigos volar por los aires o, si son algo más puristas, la sangre adornando nuestra katana. Los escenarios están muy bien detallados con el toque oriental que caracteriza al juego. Podremos ver desde ciudades y pequeños bosques hasta territorios sacados del mismo averno donde libraremos grandes batallas. En este apartado no le duele nada al juego, incluso, diría que es el punto más fuerte que tiene; pero no aquí no basta solo con verse bonito. Ahora pasamos al modo survival, que sin duda es un gran agregado. En este modo de juego, deberemos lidiar con hordas de feroces enemigos, así que podremos dar rienda suelta a nuestra sed de sangre. Habrá cuatro niveles de dificultad, así que entre más avancemos, más difícil será sobrevivir. Seguramente pasaremos varias horas en survival, pues el poder realizar los combos y el disparar las armas a diestra y siniestra es algo muy divertido.
El juego no es para nada complejo, salvo por algunas veces que no sabrás hacia donde debes avanzar pues en algunos puntos es algo laberíntico. Pero tampoco esperes un gran reto a tu intelecto. En resumen, sólo realiza combos y dispara tus armas para acabar con los enemigos, nada más. Además de la pobre IA, los enemigos no son muy variados y hacen que el juego se sienta muy lineal. Si tuviste la oportunidad de jugarlo en PC, no encontrarás ninguna diferencia, salvo por las veces en que el juego se hace lento debido al gran número de personajes en pantalla. Si por el contrario, tienes un Xbox One o PlayStation 4 y te gustan las masacres y acabar con miles de enemigos de un solo golpe -y que además se vea genial- Shadow Warrior es para ti. Si no, piénsalo dos veces antes de adquirirlo.
