En la industria de los videojuegos se suelen juzgar cosas de manera apresurada, desde las plataformas móviles hasta las consolas de nueva generación. Uno de los temas más criticados es el modelo de negocios free-to-play, ¿realmente tiene algún valor o sólo es un sistema para sacar más dinero? Nintendo nos demuestra con Rusty’s Real Deal Baseball cómo se debe justificar un modelo así. A simple vista, parecería un título más de iOS, con mini juegos sencillos que carecen de profundidad y un deseo insaciable de dinero fácil por medio de micro transacciones; cuando lo juegas, te das cuenta que en realidad es una excelente propuesta con mecánicas sencillas pero profundas e ideas nunca antes vistas.
¿Quién no disfruta de comprar? Una actividad tan básica impulsada por el capitalismo y el gran consumismo que vivimos, actualmente, todos tenemos algo de neoliberalismo en nuestras venas. Esta práctica es llevada como estandarte en Rusty’s Real Deal Baseball, juego en el que la principal mecánica es comprar. Tu objetivo principal es regatear los precios que Rusty te da para que puedas comprar los mini juegos lo más barato posible, para esto necesitarás jugarlos, empezando por el demo, para poder obtener objetos que el can necesite, estos objetos se los das a cambio, por supuesto, de un buen descuento. Aunque esto no será suficiente, necesitarás también de un buen colmillo para saber qué ofrecerle y decirle a Rusty para que caiga redondito en tus sucias y manipuladoras manos.
No todos los juegos los compras manipulando al pobre Rusty, algunos tendrás que comprarlos con cupones de descuento que también obtienes jugando. Cabe mencionar que la única manera en la que puedes progresar en la trama es regateando y comprando, por lo que el objetivo del caso de los cupones de descuento es meramente para averiguar cómo son los mini juegos. La trama es bastante sencilla y predecible, pero cumple su cometido de hacerte sentir culpable por manipular al pobre Rusty, ya que lo ves envuelto en una gran cantidad de problemas parentales, maritales y profesionales.
Los mini juegos son divertidos y realmente valen lo que cuestan. El precio comienza en 50 pesos (3.8 dólares aproximadamente) y puede bajar hasta un rango entre los 18 y 25 pesos (1.3 y 1.9 dólares respectivamente). Son diez mini juegos, por lo que si no regateas, gastarás 500 pesos (38 dólares) a diferencia de los $300 (23 dólares) que me gasté al comprarlos todos.
¿Compraría los juegos a precio completo? Algunos. El problema es que no todos están bien diseñados, la mayoría son muy divertidos y realmente utilizan las capacidades del 3DS (hay juegos cuyo uso del 3D es de los mejor justificados en la historia de la consola, ya que conforme más profundidad, mejor puedes medir la bola, por dar un ejemplo), pero hay otros que llegan a ser demasiado complicados por tener una mala implementación con mecánicas complejas como el giroscopio.
Los mini juegos tendrán felices tanto a los fans como a los principiantes del béisbol, ya que abarcan todas las áreas del deporte que construye monumentos y destruye catedrales. Batear, cachar, ser umpire, practicar tus reflejos, juguetear con la bola, limpiar guantes y hasta construir tu propio bat. Los mini juegos son variados, divertidos (casi todos) y profundos. Hay dos dificultades: «Basic» y «Advanced», cada una tiene cinco ejercicios diferentes con cinco niveles de dificultad, en todos te califican con oro, plata o bronce. Todos los niveles requieren atención y habilidad, sobre todo si quieres sacar todas las medallas con la máxima calificación.
¿Pero cómo desbloqueas los items? A través del llamado «Stamp Book», en el que te sellan según el nivel de dificultad que hayas jugado y la calificación que hayas obtenido. Al alcanzar cierta cantidad de sellos es cuando obtienes los objetos para manipular a Rusty, los cupones de descuento y desbloqueas los «Hi-Score Derby», en los que también se te califica para desbloquear trajes, pero cuyo replay value es infinito, ya que tu objetivo principal será superar tu record.
¿Vale la pena comprar todos los minijuegos? Mi recomendación es que todos son compra obligada excepto Feel the Glove y The Aim Game, porque aunque tienen buenos niveles, en su mayoría están mal diseñados, ya que no consideran las limitantes del giroscopio de la consola. Cómpralos sólo si te quedas con ganas de más o tienes una gran tolerancia a la frustración.
En general, Rusty’s Real Deal Baseball se lleva las palmas por ser de los pocos juegos free-to-play (si no es que el único) que justifica la existencia de este modelo de negocios, ya que es el eje principal del juego. Además, la gran mayoría de los mini juegos son divertidos y te darán varias horas de diversión, teniendo un gran acercamiento al ballet sin música y drama sin palabras que es el béisbol.
