Las personas de Black Forest Games, creadores de Giana Sisters, nos traen un título de un género muy explotado en los 80 y 90: el de run n´gun, cuya premisa es correr sin parar y disparar a todo lo que se mueva. Rogue Stormers quiere retomar este género y ver si pueden darle una nueva vida. ¿Lo ha logrado?
La historia se centra en la época medieval, en donde sus habitantes descubrieron el petróleo, y han empezado a construir armamento para la destrucción. Tu objetivo será descubrir que tanto han inventado y ver quién está detrás de esta carrera armamentista, así como destruir a los mutantes que han parecido en la ciudad.
El apartado visual destaca por su buen manejo de luces y excelentes trazos, tanto en los personajes como en el fondo, lo que hace que, aunque sea un título en 2D, luzca bastante y esté arriba de la media.
Tu personaje contará con un arma principal y una secundaria, estas tendrán una habilidad especial que podrás combinar con un control basado en saltos, pequeños dash y acción, utilizando ambos sticks, uno para moverse y otro para apuntar.
Una gran diferencia que posee el título que se contrapone a juegos clásicos como Contra, es que los siete niveles tienen un factor aleatorio. No aparecerán los enemigos en la misma posición, aunque los objetivos principales de cada misión siempre serán las mismas. Este evitará que nos aprendamos de memoria los escenarios, en vez de enfocarnos en disfrutar y mejorar nuestra habilidad. Cada dos niveles aparecerá un jefe, también en orden aleatorio.
Otra diferencia es que durante las partidas, podrás recolectar puntos de experiencia, al derrotar a los enemigos que te servirán para mejorar permanentemente a tu personaje. Asimismo, también puedes juntar dinero, que te servirá para mejorar el armamento de tu personaje.
Estos juegos se disfrutan en compañía, es por eso que te agradará saber que el título dispone de multijugador local y en línea de hasta cuatro jugadores, los cuales podrán elegir uno de los cinco personajes a tu disposición.
Los perks permanentes que podrás conseguir, si bien añaden mayor variedad y diversión a tus partidas, cuentan con el problema que tardarás bastante en obtenerlos, ya que tendrás que «grindear», jugar muchas veces, para tener mucho dinero y experiencia y conseguir estos objetos.
La rejugabilidad está presente por todo el «grindear» a realizar, así como en el surtido de mundos generados al azar, hacen que ninguna experiencia se viva igual.
Dentro del apartado negativo está la cámara, pues en partidas cooperativas seguirá siempre al host, dejando a los demás jugadores con vista parcial.
La dificultad es elevada. Al ser escenarios con enemigos al azar, es difícil predecir el dónde aparecerán, por lo de que debes estar a las vivas. Asimismo, la vida de tu personaje es muy baja, por lo que un par de disparos harán que pierdas la partida. Si a eso le sumamos el peligro del escenario, que pondrá trabas, como fuego o picos que te harán tu partida aún más complicada. Te frustrarás mucho, y más jugando en single player, ya que perderás tu vida y regresarás al inicio. Al menos en multiplayer tu compañero puede revivirte. Solo existe un nivel de dificultad.
El apartado sonoro si bien hay un buen equipo detrás del juego, no destaca ni hace mérito a lo que ha presentado el estudio con anterioridad con Giana Sisters.
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