Siempre es emocionante recibir una nueva generación de consolas. Una persona que compra su consola en los primeros días después de su lanzamiento habla mucho sobre el futuro y lo prometedor que luce —se los digo por experiencia— pero ¿qué hay del presente? ¿Qué título juega una persona que acaba de adquirir un PS4? La respuesta es sorpresiva pero evidente: Resogun.
Resogun es un side-scrolling shoot ‘em up desarrollado por Housemarque. Este juego es una secuela espiritual a los juegos de la serie de Super Stardust, HD y Delta, desarrollados por la misma compañía. ¿Qué podemos esperar de los creadores de estos magníficos juegos? Nada menos que acción trepidante y una experiencia arcade increíble.
Empecemos hablando por las mecánicas, las cuales siguen a una escuela de juegos shooter’s de arcade que conocemos muy bien. En Resogun puedes moverte libremente por los escenarios con forma de cilindro mientras disparas libremente a derecha o izquierda. Tu objetivo principal es salvar a los últimos humanos que hay en estos escenarios a punto de derrumbarse y, por supuesto, sobrevivir. ¿Cómo haces eso? Honestamente no me gustaría arruinarles la satisfacción de descubrir lo que tienes que hacer para que sucedan ciertas cosas en el escenario. A mí me costó un poco de trabajo al principio ya que no te explican nada más que los controles básicos: Te mueves con el stick izquierdo, disparas con el derecho, activas el boost con L1, activas tu poder especial llamado «Overdrive» con R1, activas la bomba con R2 y lanzas al humano con L2; así de fácil, cabe hacer notar que no utilizas el touchpad del control para nada.
Y cómo ya aclaré que no les diré específicamente lo que tienes que hacer para ganar en el juego, con el objetivo de que lo descubran por ustedes mismos y maldigan a la pantalla más de un par de veces (por favor no avienten el control).
Lo que sí les diré es lo que hace cada botón: El Boost es— como su nombre lo dice— un impulso que te sirve para escapar de situaciones difíciles, el Overdrive es una especie de poder que te permite disparar una ráfaga que destruye todo a su paso y la bomba es una onda que avanza por toda la pantalla del escenario y que también destruye todo a su paso pero a una mayor escala.
El meollo radica en cómo utilizas esas ayudas durante tu partida ya que obviamente son limitadas y sólo puedes recuperarlas si haces determinadas acciones dentro del juego. También tienes que averiguar en cada nivel la movilidad de los enemigos para que no te agarren desprevenido, por lo que te verás en la necesidad de repetir los niveles varias veces antes de lograr tu objetivo. Al final de cada nivel hay un jefe final que pone a prueba tus habilidades y que te obliga a replantear tu estrategia para poder vencerlo.
¿Pero qué lo hace un juego next-gen? ¿Por qué tengo que jugar esto cuando compre mi PS4? Esa es una pregunta difícil ya que obviamente el salto generacional no se hace en mecánicas, es un estilo de juego muy a la vieja escuela que innova pero que no justifica una nueva generación.
El salto que podemos ver es en el apartado visual. Para empezar, el juego se ve increíble ya que corre a 1080p nativo y 60 cuadros por segundo, es muy colorido y tiene muchas luces que lo hacen lucir bastante bien.
Ok, todo esto es excelente pero es algo que ya podríamos ver en PS3. La verdadera presentación de poder radica en la cantidad de partículas que vemos en pantalla sin que baje el framerate.
Cada enemigo que eliminemos permanecerá en el suelo en diminutos pedazos ¿suena bien? Ahora imagina destruyendo docenas de enemigos al mismo tiempo mientras sus partículas salen volando para finalmente caer en el escenario. ¿suena bien? Ahora imagina que al final de cada nivel el escenario se destruye por completo mientras todas esas partículas que yacían en el suelo salen volando mientras todo explota a su alrededor.
El juego es un agasajo visual, eso nadie lo niega, pero aquí la pregunta más importante es: ¿podría haber una versión en PS3? Sí, pero no tendría la presentación tan magistral que tiene la versión de PS4. No es un simple añadido de texturas o de efectos de iluminación, esto está aprovechando (una pequeña) parte del procesador del PS4 para que tú puedas admirar la destrucción en el juego
Dentro de los punto negativos del juego está la música que, aunque no es mala, tampoco es memorable y después de estarla escuchando por un rato se vuelve algo tediosa.
En conclusión, Resogun es un excelente juego de lanzamiento que funciona casi a la perfección pero que definitivamente no es un vende-consolas. Evidentemente si ya tienes un PS4 tienes que jugar Resogun, pero si no has adquirido la consola y no hay ningún juego de lanzamiento que te llame la atención puedes esperar a que haya algo que te atraiga para, ahora sí, disfrutar de este excelente exponente del shoot ‘em up.
Calificación: Nueve