Hay títulos que desean apelar a cierta época al ofrecerte un arte o gameplay un poco retro, y muchos fracasan o le apuestan a artes en 8 y 16 bits, el caso de Rad Rodgers, título de THQ Nordic es una oda, una poesía y tributo a los juegos de plataformas de antaño, en esa época donde RARE era el rey indiscutible, en donde teníamos Banjo y Kazooie y Conker, por lo que los amantes de los juegos de plataformas de antaño, encontrarán en Rad Rodgers, una experiencia fresca y clásica a la vez.

La historia se centra en un pequeño adicto a los videojuegos, cuando su tutora lo regaña por enviciarse y misteriosamente esa noche, el televisor te succiona y te adentra a lo que es el título, es ahí donde conoces a un fiel compañero que se asemeja a la una consola, llamado Dusty, junto a él tendrás que adentrarte a los distintos escenarios para poder salir de ese aprieto.

Antes de iniciar el juego, se  te da la opción de elegir qué tipo de jugador eres, si eres menor de edad o un adulto, esto porque Dusty tiene una personalidad irreverente, y en la versión madura maldice, al igual que Rad, pero principalmente, habrá chistes picantes y dobles sentidos (clásicos chistes de “That´s what she said”), estos están en su idioma nativo que es el inglés, así que no te afectará sino dominas el idioma.Si te suena familiar, el doblaje de Dusty está a cargo de la voz del infame Duke Nukem, ya que los desarrolladores es un staff conformado por varias personas que trabajaron en dicho título, por lo que encontrarás guiños a esa franquicia, principalmente en las frases que utiliza el personaje.

Al inicio se te presentarán distintas dificultades, en este caso se aplaude que te indiquen cuáles son los modificadores entre dificultades, entre lo que destaca un mayor daño, menor cantidad de vidas.

Visualmente el juego es todo un deleite, tiene colores muy vivos, brillantes, cuentan los escenarios un nivel de profundidad y con gran detalle, ya que se disfruta como cada elemento del escenario esta como por capas, sobreponiéndose unos con otros y es bastante bello.

Los controles son básicos, tendremos un botón de salto y de disparo, en algunos segmentos controlaremos a Dusty en el mundo pixel, en el pixelverso podemos  alterar el escenario derrotando enemigos y encontrando las partes faltantes de la realidad, un añadido que le da su toque propio al título.

En general, el objetivo de cada escenario es ir del Punto A al Punto B, para esto cuentas con un arma para disparar a tus enemigos, mientras progresas en el escenario puedes recolectar esmeraldas, tendrás que librar desafíos comunes en los juegos del género: Agua, picos, precipicios, llamas etc. Los enemigos que van apareciendo en el mundo son limitados, por lo que no sucederá que sean infinitos, inclusive se cuenta con un contador, tanto de enemigos, esmeraldas, zonas secretas, sombreros para personalizar a Rad y piezas del medallón. Las piezas del medallón sirven para abrir la puerta de salida, se requerirá que juntes las cuatro piezas, éstas comúnmente están cerca de la puerta al final del nivel.

La travesía no se siente monótona, ya que en los escenarios habrá enemigos que dejen un limitado powerup, que hará que Rad tenga un sable, un laser, un tipo de minigun y demás, además que se complementa por las escenas en donde participa Dusty, que son niveles que requiere un poco más de precisión por los túneles por donde deberás navegar.

Lo escenarios son extensos, por lo que te podrás tardar entre 5-10 minutos por escenario, eso sin contar que el juego te ofrecerá un buen replay value, ya que se te alentará a sacar el 100% de cada mundo, una proeza no tan sencilla, ya que las áreas ocultas realmente están ocultas, por lo mismo del sentido de profundidad, habrá ocasiones en que no aprecies a simple vista que un árbol está en un primer plano y que puedes pasar por atrás, una odisea para todo coleccionista.

En el apartado sonoro se cuentan con melodías producidas con un toque muy entrañable, muy noventero, muy acorde a lo que vemos, acompañado de un buen trabajo de voces con gente experimentada y que le da vida a Dusty, todos sabemos que la voz de Jon St. Jon, es inconfundible y es un gusto volverlo a oír.

Dentro de lo negativo es que la experiencia puede tornarse corta, ya que en total son ocho niveles con algunos niveles especiales, por lo que uno se queda con ganas de un poco más y podrás terminarlo en 5 horas aproximadas.

Otro detalle bastante lamentable es la AI, los enemigos muchas veces tendrán patrones extraños hacia ti: a veces correrán a atacarte y otras huirán, inclusive habrán veces que pareciese que ni se percatan de tu presencia.  LA cámara a veces presenta detalles de que no sigue a tiempo durante escenas, que incluso te pueden atacar sin darte cuenta.

Si bien destaca en la riqueza del escenario, los enemigos son pocos variados, así que te aprenderás sus patrones rápidamente y ya no serán desafiantes.

 

[marstheme_review post_id=»146995″]